Un nuevo terremoto de magnitud 6,4 ha vuelto a sacudir la misma zona del seísmo de hace dos semanas, que provocó más de cuarenta mil muertos. En plena noche miles de personas, que habían vuelto a sus viviendas o permanecían acampados cerca de los maltrechos edificios, se han visto sorprendidos por el nuevo seísmo que ha acabado de derribar las estructuras dañadas hace diez días. Las autoridades han informado de que vuelve a haber víctimas bajo los escombros