Dos nuevos seísmos sacuden la provincia turca de Hatay

Efe ESTAMBUL

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Al menos seis personas han muerto y casi 300 se encuentran heridas tras los temblores que se producen en una zona devastada desde hace dos semanas

21 feb 2023 . Actualizado a las 15:31 h.

Al menos seis personas han muerto en dos nuevos terremotos de magnitud 6,4 y 5,8 que ocurrieron anoche en la provincia turca de Hatay, según informan este martes varios medios locales, mientras que el Ministerio de Sanidad ha indicado que otras 294 personas han resultado heridas.

El principal temblor se produjo sobre las seis de la tarde (hora peninsular española) en el distrito de Defne, al sur de la ciudad de Antioquía, en la provincia de Hatay, una de las once que hace dos semanas quedaron devastadas por dos seísmos que habían causado la muerte de al menos 41.000 personas y heridas a más de 105.000.

Los trabajos de búsqueda de supervivientes de estos dos nuevos sismos continúan hoy en Defne y en Samadang, donde tuvo su epicentro el segundo temblor, tres minutos después del primero, con una magnitud de 5,8. El ministro de Sanidad, Fahrettin Koca, señaló que 18 de los 294 heridos contabilizados estaban están en estado crítico.

También preocupa la estabilidad de varios embalses de agua en la región, que ya habían sufrido daños estructurales en los temblores del pasado día 6, aunque desde el Gobierno se señaló que no hay, de momento, riesgo de colapso. Los nuevos temblores causaron escenas de pánico y las autoridades locales han pedido el envío urgente de tiendas de campaña, ya que la población no quiere regresar a sus viviendas por temor a nuevos derrumbes de edificios.

El ministro del Interior, Suleyman Soylu, ya advirtió ayer de la posibilidad de que haya más personas atrapadas entre las ruinas de los edificios que han colapsado ahora. El ministro indicó que se están realizando labores de búsquedas de personas atrapadas en tres edificios que han colapsado Refik Eryilmaz, alcalde de Samandag, aseguró ayer a la emisora NTV que varios edificios habían colapsado y que no se sabe si había gente en su interior.

También dijo que es posible que algunos vecinos se hubieran refugiado del intenso frío en los restos de las construcciones dañadas en los terremotos de hace dos semanas, y reclamó desesperadamente el envío de tiendas de campaña para alojar a la población.

Desde el sismo del pasado día 6, ninguno de los edificios en Antioquía es aún habitable, pero hay equipos de trabajo de desescombro que pueden haber sido atrapados por algún desplome. Además, muchos supervivientes tienen el hábito de reunirse alrededor de fogatas ante los edificios derrumbados para ayudar en la identificación de cadáveres, y pueden estar en riesgo si se desploma algún edificio vecino que aún quede en pie.

AFAD, la agencia de gestión de emergencias de Turquía, señaló ayer que se han producido varias réplicas de magnitud 4. La provincia de Hatay, donde se han producido los nuevos seísmos, es una de las once que hace dos semanas quedaron devastadas por los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 que demolieron miles de edificios, causando la muerte de al menos 41.000 personas y heridas a más de 105.000.

Con las tareas de búsqueda de supervivientes casi concluidas, se teme que aún pueda haber decenas de miles de cuerpos entre los escombros. 

Turquía descarta encontrar más supervivientes

La búsqueda de supervivientes de los terremotos del pasado día 6 de febrero está a punto de concluir, con un registro provisional de 41.156 muertos, han indicado este lunes las autoridades turcas. Las labores de rescates se han dado por finalizadas en diez de las once provincias afectadas por el desastre y solo continúan aún en quince derrumbes en la provincia de Hatay, indicó el presidente de AFAD, Yunus Seker. En total, los equipos de búsqueda, compuestos por casi 20.000 expertos, han rastreado 20.870 edificios derrumbados, agregó.

AFAD ya ha levantado unas 300.000 tiendas de campaña en la región para acoger a los supervivientes, y planifica establecer al menos 100.000 casas prefabricadas en los próximos dos meses. Ahora mismo, 1,3 millones de personas se albergan bien en tiendas, bien en casas prefabricadas o en instituciones de acogida temporal en la región afectada, dijo Seker. Casi un millón se han trasladado a otras provincias del país, 392.000 a través de los puntos de evacuación establecidos por el Gobierno y 480.000 por sus propios medios, declaró.

La zona afectada por los terremotos de magnitud 7,7 y 7,6 tiene unos 100.000 kilómetros cuadrados y en ella vivían unos 13 millones de personas. Según los últimos datos, unos 118.000 edificios en la región, que corresponden a unas 400.000 viviendas, bien se han derrumbado o bien han quedado inservibles y deben ser demolidos.

Desplazamiento de ciudades a la montaña

Tal es el daño causado en territorio turco por el sismo que algunas de las ciudades destruidas deberán moverse de la llanura a las colinas para evitar riesgos de futuros terremotos, según anunció este lunes el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. «Donde sea posible, queremos trasladar nuestros asentamientos de las llanuras a los montes para mantenernos alejados de desastres provocados por la licuefacción de suelos», dijo el mandatario.

Horas antes, también el ministro de Urbanismo, Murat Kurum, había indicado a la prensa que los núcleos de población deberían reconstruirse solo en suelos sólidos, lejos de la falla geológica que ha funcionado como epicentro de los terremotos.

El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, trasladó por su parte este lunes a Erdogan, el «compromiso» de Washington a la hora de entregar ayuda para hacer frente a las consecuencias de los terremotos. «Blinken ha reafirmado el compromiso de Estados Unidos de entregar la asistencia necesaria a nuestro aliado en la OTAN y ha extendido sus condolencias a todos los afectados por los terremotos», ha señalado el Departamento de Estado en un comunicado publicado tras el encuentro con Erdogan en la capital turca, Ankara.

Así, ha indicado que «los dos líderes han discutido el apoyo a Ucrania mientras se defiende de la agresión rusa» y han enfatizado «la necesidad de trabajar de forma más estrecha sobre asuntos bilaterales, incluida defensa, energía, comercio y seguridad colectiva».