Creció en un barrio marginal rodeado de pobreza: jugaba con ladrillos, dormía en unos cojines y jugaba al rugbi en ropa interior porque no tenía pantalones cortos
Tanto él como sus hermanos siguieron los pasos de su padre, su tío y su abuelo, que representaron a la selección: «Mi abuelo tenía metralla en la pierna, pero no se la quiso amputar para seguir jugando»