La historia de su vida, contada de su propia voz, pone el broche de oro a un año especial en el que ha celebrado por todo lo alto el veinte aniversario del disco que cambió su vida.
Aprendió a bailar por bulerías viendo vídeos de Farruquito y a los doce años ya lo llamaban para animar las fiestas; hoy llena locales como miembro del grupo Kelibén