Se cruzaron por la calle un día de verano, fueron amigos y confidentes por carta durante diez años, y un entroido en Xinzo les unió. Si la distancia es el olvido, ellos no conciben esa razón...
«Es un camino bastante duro, con muchas subidas y bajadas, y creo que sobre el kilómetro 14 estará la clave de la carrera», señala la atleta afincada en Muros
El atleta melidense reconoce que «ganar sería algo muy especial, porque corro en mi pueblo, con el apoyo de mi gente, al lado de mi casa. Sería la victoria perfecta»