Se investigan varias negociaciones para retirar de la acusación de la infanta Cristina en el caso Nóos por parte de Manos Limpias a cambio del pago de tres millones de euros
Luis Inázio Lula da Silva, el político más popular de la historia contemporánea del subcontinente americano, ya durmió en la noche del sábado en la prisión de Curitatiba y no en el flamante triplex de la Guarujá, con vistas al mar, que ha sido el detonante de su condena judicial a 12 años y un mes de prisión por corrupción.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos resolverá el recurso del expresidente del Parlamento Vasco, condenado tras negarse a disolver el grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak
Considera que el juez debería apartarse de la causa contra «los acusados que votaron su nombramiento y que lo mantuvieron durante años» para evitar la «sombra de sospecha» en el fallo
El fiscal del caso Nóos, que siempre arguyó que la infanta estaba en el banquillo «por ser quien es», no cree que su esposo haya eludido la prisión provisional también «por ser quién es»