Para divisar punta do Cabalo y sus acantilados, en el extremo norte de las islas Cíes, hay que cruzar en barco el paso de Cabo Home o mirar desde las Ons. Más allá solo hay océano sin fin, el rayo verde y leyendas de piratas.
Arenales paradisíacos, entornos naturales de ensueño, tranquilidad absoluta, sosiego, relax... Es lo que te ofrecen estas playas a las que, eso sí, no podrás llegar en coche, porque todas ellas se ubican en las islas de nuestras rías