El líder «tory» insiste en que no habrá los controles aduaneros tras su «brexit» que los demás creen inevitables. Los partidos pequeños crecen y arañan la hegemonía del DUP y del Sinn Féin
Londres y Dublín intentan desde hace dos años, sin éxito, acercar las posiciones de las formaciones para restaurar el Ejecutivo autónomo de poder compartido
Si al acto de esta secta sanguinaria sumamos que el brexit pone en duda uno de los puntos esenciales del tratado del Viernes Santo -la desaparición de la frontera entre Irlanda del Norte y la República-, podemos intuir lo frágil que es una paz que tanto costó lograr