La mayoría de los entornos urbanos de Galicia no se han adaptado al crecimiento de las áreas metropolitanas y reclaman ampliaciones o nuevas arterias para evitar los atascos
La orografía gallega y las nuevas técnicas constructivas dejan en una altura modesta los 45 metros del puente Morandi. Varias infraestructuras tienen pilas que superan los cien metros