El creador de contenido resalta la calidad y sabor de la cocina asturiana de este local
25 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El influencer madrileño Pablo Cabezali, conocido como «Cenando con Pablo», se ha consolidado como uno de los mayores prescriptores gastronómicos en España. Su estilo directo y desenfadado ha conquistado a millones de seguidores y, aunque sus vídeos no sigan la estructura tradicional de la crítica gastronómica, lo cierto es que sus opiniones influyen directamente en la decisión de miles de personas que buscan los mejores restaurantes donde disfrutar de una buena comida. «Cabezali come o cena fuera de casa una media de 10 veces por semana, solo que, a diferencia de lo que tradicionalmente han hecho los críticos gastronómicos, algunas veces paga la cuenta y otras cobra por ello», señala Gastro Ser.
Uno de sus lugares predilectos, según indica el medio, es el asturiano Casa Marcial, que acaba de obtener su tercera estrella Michelin, un hecho que Cabezali no ha dudado en destacar entre sus experiencias gastronómicas. Esta joya de la cocina asturiana, liderada por el chef Nacho Manzano, es uno de los restaurantes que más veces ha visitado el influencer. Casa Marcial se ha convertido, por tanto, en su restaurante favorito, un lugar al que regresa repetidamente para disfrutar de la alta cocina asturiana.
Pero su relación con Asturias no se queda ahí. Cabezali también es un habitual visitante de sitios más humildes, como Casa Gelu en Avilés, un restaurante de cocina tradicional asturiana. El influencer no tiene reparos en visitar lugares donde se come bien, independientemente de su renombre o fama. Su criterio es claro: «Voy a los sitios donde sé que voy a disfrutar», señala el influencer en Gastro Ser.
Este tipo de restaurantes, que van desde los más vanguardistas hasta los más tradicionales, están en el radar de muchos de sus seguidores, que buscan seguir sus recomendaciones y probar exactamente los platos que Cabezali ha degustado. A través de plataformas como Instagram, TikTok y YouTube, el influencer comparte sus experiencias gastronómicas con un estilo muy personal y directo, que ha creado una comunidad de seguidores ansiosos por conocer su opinión.
Sin embargo, como buen influencer, Cabezali no solo se dedica a recomendar restaurantes: su influencia es tan grande que ha comenzado a recibir propuestas de colaboración pagadas por restaurantes. Aunque evita entrar en detalles, se sabe que su intervención en redes sociales tiene un precio y que las colaboraciones representan una parte importante de su negocio. No obstante, asegura en Gastro Ser, que siempre mantiene un compromiso con la verdad y no se deja llevar por intereses ajenos: «Si miento, cavo mi propia tumba».
Este enfoque, aunque criticado por algunos que consideran que se trata de publicidad encubierta, es lo que le ha permitido consolidarse como un fenómeno gastronómico en España. Su método ha demostrado ser eficaz y, como ejemplo de su éxito, está la repercusión que tuvo su visita al obrador Cheesecakes Alcázar Iván en Rivas-Vaciamadrid que, según cuenta el medio, experimentó una auténtica avalancha de pedidos tras la publicación de su vídeo en TikTok.
En su última charla en la feria Hospitality Innovation Planet (HIP), Cabezali compartió su visión del fenómeno de la gastronomía en redes sociales, destacando cómo la conexión directa con el público a través de plataformas digitales está transformando la manera en que la gente disfruta de la comida y toma decisiones sobre dónde comer. «Disfruto mucho con lo que hago, y mi objetivo es que los demás disfruten también», aseguró en Gastro Ser.