Fabada, huevos con jamón y casadiellas a 1.560 metros de altura: el «planazo» de montaña en Asturias que arrasa en redes
VIRAL
«¿Te imaginas subir una montaña y que al final te espere una fabada?», propone Coral, la americana que descubre los secretos de la comunidad a los propios asturianos
30 oct 2024 . Actualizado a las 07:53 h.«¿Te imaginas subir una montaña y que al final te espere una fabada?», pregunta Coral Hadar, creadora de contenido afincada desde hace años en Asturias, en una de sus recomendaciones más virales y recientes. Esta joven norteamericana, amante de Asturias, recomienda desde su perfil en redes sociales lugares que merece la pena explorar en la que ya es su «tierrina» y ha arrasado con un «planazo» de montaña que culmina con un menú «muy abundante» a 1.560 metros de altura.
Para ser exactos, a 1.557 metros de altura, en pleno corazón de Peña Ubiña, que es donde se encuentra el refugio del Meicín, donde el menú del día es la merecida recompensa para montañeros y senderistas que visitan o hacen noche en la zona.
El acceso más cómodo y rápido parte del pueblo de Tuiza de Arriba, que se encuentra en la carretera que une Campomanes con el puerto de la Cubilla. «Para llegar a este sitio espectacular primero tenemos que aparcar en el pueblo, a una hora de Oviedo. De ahí seguimos las señales para llegar al refugio», explica Coral, matizando que según la temporada habrá que seguir las de verano o las de invierno (que evitan los aludes del camino de verano).
Son unos 40 o 45 minutos de subida, que es lo que lleva aproximadamente recorrer los algo más de dos kilómetros cuesta arriba que separan Tuiza del refugio del Meicín, donde la influencer y sus acompañantes disfrutaron de una fabada «riquísima» de primer plato, de segundo unas patatas con huevo acompañado de jamón, cecina y picadillo y, de postre, casadiellas. «Y lo mejor, café de pota calentito», remata la creadora de contenido, que acumula con este reel de Las Ubiñas más de 10.000 me gusta.
En el refugio del Meicín —avisa— no hay cobertura, es recomendable reservar con antelación y las vistas, el ambiente y quienes lo regentan son «increíbles», añade. «¡Qué pintaza todo!», le dicen en los comentarios, en los que incluso asturianos confiesan que no conocían el lugar, alaban las maravillas que esconden las cuencas mineras —«son bonitas y baratas»— y hasta le agradecen que les descubra «mi propia región». Y, claro, también preguntan qué tal fue el descenso tras semejante comilona: «¿Cómo bajásteis? ¿Rodando?»
También hay incluso quien piensa que se va a poner de moda por salir en el reel, como si aquello fuera el Everest y sus atascos de montañeros ricos: «Estaría bien comentar que no es un restaurante, es un refugio de montaña para deportistas (no fartones). Ya que has subido lo suyo es que sigas para ver la montaña». Pero la mayoría de los comentarios son positivos y además tienen palabras de halago para quienes se encargan de guardar el refugio desde hace más de una década.
«Nosotros la hacemos mínimo una vez al año. Me encanta. Las vistas son espectaculares y el lujo de esa buena comida que nos pone Tania y equipo», dice una habitual de la zona. «Los que llevan el refugio se lo trabajan un montón para que todo pueda funcionar de una manera increíble y que nunca falte de nada... Gumo y Tania asi se llaman...», agradecen desde Santander.
Y vaya si se lo curran. Suministros y alimentos se suben por las mismas cuestas con ayuda animal como puede verse en esta publicación reciente, en la que Gumo sube con burros cargados hasta arriba.
A través de su perfil, Tania Plaza, la titular del refugio, y su marido informan del día que hace en la Peña Ubiña o muestran los increíbles paisajes a cualquier hora del día, o de la noche. Todo lo que se come en el refugio se compra en el pueblo, cada uno se encarga de bajar su propia basura y, avisando, es pet friendly.
El refugio, ahora que ya llega el frío, estará abierto desde las tardes de los jueves hasta las 9 de la mañana del lunes. En principio, todos los fines de semana, pero dependerá del tiempo y de los temporales.