La excursión de un viajero de cercanías que se subió a 8 trenes durante 10 horas por Asturias: «Sobreviví muy dignamente»

E. G. B. REDACCION

VIRAL

Un tren de vía estrecha en el cruce de El Berrón
Un tren de vía estrecha en el cruce de El Berrón

Iba de paseo y como aficionado, deja claro en un hilo en el que narra su aventura desde que salió de Gijón poco después de las 9 de la mañana y regresó a las siete de la tarde tras parar en Pravia, San Esteban, Oviedo, El Berrón, El Entrego y Villabona

05 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«Sobreviví muy dignamente y sólo tuve 9 minutos de retraso en el total de las 7 líneas que cogí». Este es el resumen, o mejor «spoiler», de la «gran excursión ferroviaria» que hizo un viajero durante 10 horas de viaje por las Cercanías de Asturias. Se subió a ocho trenes distintos en siete de las nueve líneas de la red de cercanías asturianas, con transbordos «muy justos» y «plena confianza en la puntualidad». Y está claro que no le fue nada mal si los retrasos no llegaron ni a 10 minutos. 

«De este viaje extraigo buenas sensaciones de la red de Cercanías. Soy consciente que este enfoque es debido a que iba de paseo y como aficionado. Si tengo que usarla todos los días para ir a trabajar mi enfoque cambiaría. Por lo tanto, a invertir y a cuidar al ferrocarril!», escribe Dani Torres en el «ferrohilo» de X donde cuenta su aventura viajando durante 10 horas en tren por Asturias, con salida y vuelta a Gijón tras parar Pravia, San Esteban, Oviedo, El Berrón, Villabona y El Entrego.

Antes de narrarla pone en contexto el motivo de los trayectos elegidos: «Me interesan mucho las Cercanías asturianas pero como no paso de usuario esporádico me faltaban muchas líneas y trayectos por conocer, así que hice el mayor número de líneas en su mayor longitud posible de golpe». También viene al caso recordar que la red de cercanías de Asturias, tras décadas en el olvido de la inversión pública ante la larga obra de la variante de Pajares, está inmersa ahora en una reforma integral de más de 1.500 millones de euros enfocada a que, con cada obra que vaya culminando, mejore la experiencia del viajero y los tiempos de viaje para ser un transporte también competitivo, con más frecuencias gracias a los nuevos trenes que se esperan para 2026. 

El primer tren de esta aventura fue el trayecto Gijón-Pravia, en la línea C-4. Estaba previsto que saliera a las 9.23 y que llegara a las 10.46 horas. Sin ningún retraso y «prácticamente adelantados» en un «chirriante viaje» en uno de los trenes de la Serie 3500 de la antigua FEVE que, como destaca, se encargaron en 1977, aunque están «visiblemente reformados».

De Pravia se fue a San Esteban en la línea C-7, que también salió a la hora (11.16) en un tren de la Serie 3600 para llegar a destino a las 11.30 horas. «El bajo Nalón es muy bonito pero habría que suprimir curvas a mansalva», dice el trazado, explicando que hizo transbordo con el mismo tren en sentido inverso en San Esteban.

Ese tercer trayecto le llevó a Oviedo en la misma línea C-7, con salida a las 11.52 horas de nuevo con 0 minutos de retraso para su sorpresa. De Oviedo, a donde llegó como estaba previsto a las 13.23 horas, se fue a El Berrón en la línea C-6 que salía a las 14.06. El retraso fue inapreciable —«me parece que medio minuto»— y el tren volvía a ser de la Serie 3600 sobre un trazado nuevo y en vía doble con el que «se nora la mejora».

A El Berrón llegó a las 14.28 horas y volvió a subirse por quinta vez a un tren rumbo a El Entrego/La Oscura en la línea C-5, que tenía prevista su salida a las 15.17 horas. Lo hizo con dos minutos de retraso y en otra «cumplidora» 3600. «En el soterramiento de La Felguera ya estaban poniendo las vías», se alegra el viajero, que tenía prevista la llegada del tren a las 15.55 horas a destino.

De El Entrego volvió a Oviedo en la línea C-2, con salida a las 16.50 horas y llegada a las 17.29. El retraso solo fue de 3 minutos —«voy a echar de menos la antigua FEVE», acota el viajero— y el tren, al saltar al ancho ibérico, fue una Civia S-463. Del trazo no se acuerda porque iba muerto de sueño y le llamó la atención que este tren fuese algo saturado, una prueba de su utilidad.

En Oviedo, donde se topó con una «brillante» S-130 del Alvia Avilés-Madrid y la llegada con una media hora de retraso de un regional que venía de Llanes, cogió el sexto tren —una Civia— rumbo a Villabona de Asturias en la línea C-3. También sin retraso, e incluso con un adelanto de dos minutos sobre las 18 horas de salida establecida. Y, tras este trasbordo, cogió otra Civia a Gijón —«hubo pasajeros en todos los apeaderos, por cierto», señala— en la línea C-1, que tenía prevista su salida a las 18.34 horas y llegó cuatro minutos tarde a ambas estaciones, estando prevista la llegada a las 18.54 horas.

Esta excursión ferroviaria por Asturias le costó 12,79 euros con la tarjeta Conecta, pero cono todo lo que reluce no es oro el funcionamiento dejó bastante que desear: «La Conecta funciona mal en los tornos y validadores de Cercanías, me han cobrado de más en muchas estaciones».