El «influencer» subió una desnudo reivindicativo en contra de los complejos del cuerpo
03 sep 2019 . Actualizado a las 14:45 h.El influencer Pelayo Díaz ha vuelto a ser polémica en el mundo de Instagram. El ovetense es de sobra conocido, además de por haber sido presentador de Cámbiame, el programa de moda de Telecinco, por no tener pelos en la lengua en la red social donde es muy activo. Sus críticas hacia Primark, marca de la que afirmó que «antes de adquirir cualquiera de sus productos se pegaría un tiro» o su no rechazo hacia la gestación subrogada le han llevado a meterse en algún que otro lío con los haters, que siempre esperan acechantes a que el bloguero cometa algún gazapo. Si bien es verdad que en esta ocasión su conflicto ha sido por una buena causa. El instagramer, que lleva todo el verano junto a su marido compartiendo momentos en Ibiza y Asturias, subía una foto de un desnudo integral en su primer destino vacacional en la que reivindicaba el culto al cuerpo y el rechazo hacia los complejos. Una imagen que enseñaba un mensaje positivo, pero que ha sido censurada por la red social.
Desnudo, con el mar cristalino al fondo y algún resto de arena por su torso, así era retratado el influencer que acompañaba su posado con un texto que antes de ser censurado por Instagram acumulaba más de 61.000 likes, «dejemos de ser tan duros con nosotros mismos. Dejemos de ser tan crueles con nuestros propios cuerpos y con los de los demás», comentaba Díaz mientras que animaba a sus seguidores a amar su cuerpo, valorarlo y tratarlo bien: «Ama tu cuerpo, valóralo, ¡trátalo bien! Es tuyo y es el único que tendrás para el resto de tu vida Da igual la talla, el género o el color. Da igual cuántas arrugas, músculos o estrías tengas, ese es tu cuerpo y es perfecto tal cual es así que cuídalo. Dale amor y no dejes que nadie nunca te avergüence o judge por él. ¡Respeta, se feliz, disfruta y, lo más importante, se libre!». Un mensaje optimista que no mucha gente llegó a comprender, ya que entre los comentarios que aplaudían su decisión, también había opiniones muy críticas.
«Tú tienes un cuerpo genial y normativo, no te van a juzgar negativamente por ello ni te van a insultar por enseñarlo» o «es absurdo que eso lo digas tú» eran algunas de las opiniones negativas que acumulaba el post. Quizás incluso pudieron llegar a denunciar esta imagen que lejos de tener una mala intención pretendía mostrar una enseñanza. Habrá que esperar a que el asturiano se pronuncie.
Otras censuras
Pelayo Díaz no ha sido el único que ha sufrido la censura de la plataforma. Este verano ha estado marcado por la desaparición de las fotos de otros desnudos como el de Cristina Pedroche y su marido, por el que se sintió muy molesta. En la imagen de la discordia, se veía a la presentadora en la piscina junto a su marido, el chef David Muñoz, mientras este le agarra el pecho por detrás. Una fotografía que no pasó el filtro de Instagram, por lo que la colaboradora de Zapeando decidió compartirla de nuevo en el texto: «Martes de censura... Me quitaron esta foto y por eso la subo otra vez. Veremos cuánto dura... Qué triste el mundo de censura en el que estamos entrando...». En la misma semana Letizia Dolera también reivindicó la libertad de poder compartir imágenes en la red social. Ante este hecho, la directora volvió a subir la imagen borrada en la que se mostraban sus pechos tapándolos en esta ocasión y acompañando la publicación con una frase: «a ver si así no la censuran».
Aunque sin duda el caso más sonado fue el de Paco León que subió la misma imagen con diferentes modificaciones hasta en tres ocasiones al ser eliminada por Instagram. El actor publicó la fotografía de su desnudo en primera instancia mientra se tapaba con la mano sus partes más íntimas. La segunda vez retocó la instantánea mostrando un cartel que ponía «censored» en sus pectorales y sus genitales. Por último subió el documento recortado al máximo para que solo pudiera vérsele la mitad del torso, informa Europa Press. Descontento con esta imposición animó a sus seguidores a que subieran fotos de primeros planos de su cuerpo, para que la aplicación no pudiera detectar qué parte de su anatomía estaban compartiendo.