El «influencer» comparte sus días en familia en Oviedo y Ribadesella
11 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Las vacaciones de Pelayo Díaz no cesan, por lo que las fotos junto a su marido en paisajes idílicos, en hoteles de ensueño y en restaurantes de alta cocina son habituales en su Instagram para disfrute (aunque sea a través de una pantalla) de su más de un millón de seguidores. Si hace unos días se dejaba ver por Formentera junto a su pareja, Andy McDougall y su grandísima amiga y excompañera de profesión Marta Torné. El influencer volvía a hacer las maletas para poner rumbo a su tierra natal, donde disfruta de su familia y está aprovechando para hacer mil planes, desde hacerse un tatuaje en su ciudad, Oviedo, hasta bañarse en las aguas de Ribadesella.
El ovetense se aloja junto a su marido en el hotel Villa Rosario de la localidad, muy cerca de la playa y de uno de sus restaurantes favoritos, donde ha compartido una foto de una «comida conceptual», tal y como él la llama, junto a su familia. No es ningún secreto que Díaz está muy unido a su hermana, de la que ha confesado cientos de veces que es uno de sus grandes apoyos, por lo que estar con ella y junto a sus sobrinos pasando las horas junto al paseo marítimo también ha sido una de sus actividades.
Si bien aprovechó el día soleado para ir a la playa para desayunar junto McDougall frente al mar, para después pegarse un baño refrescante en el Cantábrico. Ayer exprimía la jornada nublada para realizar mil y un actividades. La pareja visitó Oviedo, hogar de Pelayo para pasear por la calle Uría. Además, el bloguero entró en uno de sus estudios de tatuajes de referencia para hacerse un nuevo diseño en la pierna. Dibujo, por cierto, que aún no ha mostrado en su Instagram. Luego, volverían a Ribadesella para tomar unos vinos junto a su hermana, pasear con su sobrino y observar un atardecer mágico. Unos días fantásticos en el Principado y en compañía de sus seres queridos en los que seguro que Díaz disfrutará al máximo.
