La actriz se ha sentado en el sofá de «Chester» para compartir sus secretos más íntimos con Risto Mejide
28 ene 2019 . Actualizado a las 10:32 h.Paula Echevarría se sentaba en el sofá de «Chester» de Risto Mejide con un reto por delante: desnudar su alma frente al presentador. La actriz se ha sentido como en casa en un programa que se le ha pasado «volando». Han repasado su carrera, su vocación como actriz y su relación con los paparazzis. Por supuesto, también ha habido hueco para analizar su fenómeno como itgirl. Porque aunque sea conocida por todos, solo se sabe de ella lo que cuentan, «de todo lo que han dicho de mi vida se ha dicho un 10% de verdad», admitía la de Candás, que tampoco olvida sus raíces. Una de las anécdotas más sorprendentes que ha desvelado es que quién la conoce realmente sabe que come mucho: «Soy Asturiana, Risto, otra cosa no, pero comer...»
«Ella y yo hemos coincidido algunas veces y siempre he tenido la misma sensación. La sensación de no se le conoce realmente, que detrás de todo lo que se cuenta de ella hay una persona muy lista, muy inteligente y que toma decisiones, muchas decisiones al día como marca personal e industrial», así comenzaba Risto Mejide su programa Chester Army, dedicado a dos mujeres de armas tomar. Esta es su apreciación sobre Echevarría, que ha admitido que tenía muchas ganas de un cara a cara con el presentador ya que entre ellos «hay buen feeling». El formato de este domingo, estaba dedicado a dos mujeres guerreras, en alusión al papel de militar de la candasina en Los Nuestros 2 y a la ministra de Defensa Margarita Robles. Pero, ¿qué tiene que ver Robles con la actriz? Según Mejide, en que ambas dan lo que se espera de ellas. «Eso puede ser una prisión dorada en tu caso», comentaba el catalán. «No me siento en una jaula, ¿eh? Nada me ha cambiado, la presión no me ha podido y soy lo que quiero ser», comentaba la asturiana añadiendo que la naturalidad no le asusta y que ella tanto en su vida como en su Instagram hace lo que le apetece en cada momento.
«Mi vocación de actriz viene por mi afán de disfrazarme»
Como es costumbre en el programa, ambos repasaron la trayectoria profesional de Echevarría, que afirmaba que desde siempre le ha gustado disfrazarse, cantar subida en una mesa camilla y llamar la atención: «Mi vocación de actriz viene por mi afán de disfrazarme. Me gusta poder ser personas diferentes en épocas distintas. Incluso algún personaje me ha salvado a mi misma». Aunque admite no ser una actriz de método, sí reconoce que cuando se mete en la piel de un personaje hace de su historia la suya. Así se preparó para su papel de Martina en Los Nuestros 2, en los que iba casi todos los días al ejército del aire: «A Rodolfo y a mí nos salió un callo de poner y quitar el cargador de un kalashnikov».
En ese momento apareció Cesar Dones, teniente en el ejército de tierra que vivió en primera persona el aprendizaje de los autores. Dones contó alguna anécdotas, como cuando a Paula le colocaron la mochila para el salto del tándem, que pesaba 38 kilos aproximadamente, y ella apenas podía moverse. «Es una gran profesional», decía el teniente con admiración por la candasina. Ella misma se animó a contar que cuando estaban en el comedor los soldados «flipaban» de cómo comía: «Soy asturiana Risto. En Asturias otra cosa no pero comer...». Además, el presentador puso vídeos antiguos de la actriz, como su primer cásting, o cuando trabajaba como colaboradora para un programa de televisión. Aunque vivió un tiempo en Londres, Echevarría regresó a Candás para trabajar en una tienda lowcost. «Cuando vives en un pueblo pequeño no sientes todo al alcance de la mano. Yo les decía a mis compañeras que me quería ir a Madrid a ser actriz y me miraban como si estuviera loca», explicaba.
Paula y los paparazzi
«¿Qué son los paparazzi para ti?» preguntaba Risto. «Son gente que trabaja en esa profesión, hay algunos que no respetan la distancia y para mi hija es muy agresivo estar en esa situación. Pero hay algunos que respetan y te relajas», respondía la asturiana. Ambos hablaron de la invasión a su intimidad, como cuando tuvo que ir a urgencias porque su hija estaba enferma y se encontraron a quince fotógrafos en la puerta del hospital. En otras ocasiones más distendidas, como la comunión de la pequeña Daniela, en la que había unas cincuenta cámaras apuntándolas, «solo puedes posar y que pase todo rápido. Solo pienso en mi hija y en controlar la situación», explicaba Echevarría. De todo lo que se cuenta de ella, quizás solo el 10% sea verdad, aunque admite encontrarse en un momento de su vida en el que por fin ha encontrado la paz. A la pregunta de Mejide: «¿Crees que las noticias falsas repercuten en tu relación con las marcas?». La candasina cree firmemente que no.
Un fenómeno de masas
Nuria Serrano, estratega publicitaria, apareció en el programa para analizar la fama y el éxito en redes sociales de la de Candás: «Paula eres un fenómeno. Una no se hace itgirl sólo porque eres estupenda y tienes un estilazo, es también tú personalidad, como tú eres», afirmaba la profesional. El fenómeno de Echevarría tiene dos puntos clave, su naturalidad y que es muy aspiracional, es decir, que para la gente es un modelo a seguir. «Bueno, es imposible gustarle a todo el mundo. ¿Quién eres si no tienes haters?», contestaba la asturiana que afirma que solo bloquea en redes a aquellos que le faltan al respeto. «Para los que comienzan en redes sociales, no se debe hacer caso de los comentarios: ni eres tan maravilloso como los que te defienden a muerte, ni eres tan malo como dicen tus haters», aconsejaba la influencer. Así concluyeron el programa, que a Paula se le pasó volando: «¿Ya está? Algo tiene el sofá que para confesarse está guay».