El canterano se hace con una oportunidad en el primer equipo
04 ene 2025 . Actualizado a las 19:22 h.Esta mañana tuvo lugar en la Escuela de Fútbol de Mareo un encuentro de caracter amistoso que no resulta tan habitual a estas alturas de la temporada y que por ello sirve para valorar algunas decisiones relevantes en la plantilla del Real Sporting de Gijón. La más llamativa de todas fue la presencia del canterano Enol Prendes en el once inicial de Rubén Albés. Si bien no era el único con ficha del segundo equipo entre los elegidos, sí es el único que viene estando de forma habitual en dinámica de los de Aitor Zulaika. Lo hizo además en el centro del campo, algo a estas alturas ya no tan llamativo, pero que sí sorprendía a inicio de temporada en el Sporting Atlético.
Prendes, de 20 años, viene siendo un futbolista del agrado de un Albés que no 'regala' ni un entrenamiento a los jugadores de la cantera si no los considera listos para sumar. En ese sentido, ya subió al primer equipo en diferentes momentos de la temporada, aprovechando este reinicio tras las vacaciones de Navidad para ejercitarse en cada una de las sesiones con el conjunto sénior. Un momento para probar a diferentes futbolistas y en el que él ha sido el único con una oportunidad en este amistoso. El paso al centro del campo en el Atlético, y las necesidades del primer equipo en dicha demarcación, le han abierto las puertas como en el día de hoy.
Antes de que Albés modificara prácticamente la totalidad del equipo al descanso para repartir los minutos, Prendes dio muestra de aspectos positivos que explican este paso adelante, pero también de su amplio margen de mejora. Como mediocentro más adelantado, a mayor altura que Pierre Mbemba y Nacho Martín, el canterano aportó su dinamismo apareciendo entre líneas, entrando en juego en distintas zonas, y sobre todo haciendo gala de una capacidad de llegada al área desde segunda línea que resulta de especial interés en su demarcación, siendo un perfil difícil de encontrar.
Por contra, en lo que se le notó falto de adaptación fue en el ritmo de juego, algo por debajo del resto del equipo. Es un proceso lógico, por edad y falta de experiencia a ese nivel, algo que solo se coge entrenando y jugando a esa velocidad. Es la verdadera prueba del algodón para los futbolistas que llegan de abajo y deben dar el paso definitivo al primer equipo o terminar quedándose a las puertas. Esto se tradujo en algunas pérdidas en zonas sensibles que se dieron opciones a la contra para el rival, siendo un aspecto que se puede corregir.
Su caso es llamativo, y es que en sus últimas etapas en Mareo venía con la etiqueta de ser un futbolista de ataque; una especie de segundo punta que también podía adaptarse a jugar en los costados o atacar área. El paso atrás sobre la pizarra a un rol más participativo en el centro del campo llegó esta temporada de la mano de Aitor Zulaika. El técnico, en su planificación inicial, contaba con Enol para la zona de ataque, exigiendo al recién llegado Manu Rodríguez ese rol desde la medular con libertad para llegar desde segunda línea y aparecer en zonas de ataque. El gallego se adaptó bien a ese papel, pero desde que el vasco probó a Prendes en ese rol pasó a tener un papel más importante, con 5 titularidades en los 6 últimos partidos del año.
Por el momento, aún no ha ido convocado con el primer equipo, siendo este su estreno con los mayores, con los que no estuvo en dinámica hasta los meses más recientes. El curso pasado, con el grupo de trabajo de Aitor Zulaika, también compaginó algunos partidos con el Sporting C, destacando a nivel juvenil sus temporadas previas con 38 goles en 79 partidos. Ahora, en un cambio de rol insospechado, está teniendo la posibilidad de mostrarse por primera vez con el primer equipo rojiblanco. Una oportunidad para ir convenciendo poco a poco a Rubén Albés.