Pascanu explica su salida, el interés de Albés en su fichaje y su deseo: «Me habría gustado jugar de central, quiero mucho a la afición del Sporting»
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Entrevista con La Voz de Asturias
03 ene 2025 . Actualizado a las 23:19 h.El que fuera futbolista del Real Sporting de Gijón la pasada temporada, Alexandru Pascanu, atendió desde Rumanía, donde está yendo al alza en su carrera deportiva, a La Voz de Asturias para repasar su etapa en el conjunto asturiano, así como la gestión de su salida una vez finalizó su cesión o su relación con Rubén Albés, entre otras cuestiones.
Lo primero de todo, ¿Qué tal te está yendo en esta nueva etapa en Rumanía? Desde aquí seguimos repasando tus números y estás teniendo muchos minutos y hasta marcando goles
«Sí, la verdad es que me está yendo bien. He marcado tres goles hasta ahora y espero que pueda marcar más aún, porque solo llevamos la mitad de la temporada. He entrado bien en el equipo, me han ayudado a crecer y el volver a jugar en mi posición de central. Estoy feliz»
También has tenido la oportunidad de estrenarte como internacional con Rumanía. ¿Qué sientes al dar ese paso en tu carrera de representar a tu país?
«Es un sueño que he tenido desde pequeño. Cualquier niño y cualquier jugador tiene ese sueño de jugar con la selección y pude hacerlo ahora en noviembre. Me gustó mucho volver a jugar con mis compañeros con los que ya había jugado en la sub 21. Ha sido un paso importante a partir de volver a Rumanía para poder cumplir este sueño»
¿Se podría decir que esta temporada, a tus 26 años, está sirviendo para revalorizarte de cara al mercado? Aún es pronto, pero entiendo que habrá clubes siguiendo tu rendimiento en Rumanía...
«Sí, puede ser. De momento, llevo seis meses aquí. El Rapid me ha ayudado a crecer y ahora me toca a mí ayudar a mi equipo a volver donde se merece, a luchar por ganar algún trofeo. Ahora estoy aquí en Rumanía y mi cabeza está ahora sólo en esto, pero a ver qué puede pasar en el futuro»
Yendo a tu etapa como sportinguista, viviste una temporada mucho más positiva que las recientes, peleando por todo para acabar disputando el Playoff. ¿Cómo se vivió desde dentro todo eso y esa eliminatoria ante el Espanyol? Desde fuera se veía una gran comunión entre el equipo a la interna y también con la grada
«Tuvimos un vestuario excelente, con muchos jugadores de mucha experiencia que ayudaban a los más jóvenes, que siempre venían con la energía que necesita un equipo. También teníamos un entrenador joven con mucha energía que nos ayudó mucho a crecer. Todos estos aspectos nos ayudaron a pelear hasta el final. Peleamos hasta el último minuto en Barcelona contra el Espanyol y perdimos una eliminatoria de unos 200 minutos por un gol ante el equipo que al final vimos ascender a Primera»
Esa temporada la empezaste siendo titular habitual, pero en la segunda vuelta perdiste algo de protagonismo, especialmente en el último mes y medio. ¿Fue una cuestión de competencia o hubo mucha exigencia física durante la primera vuelta?
«No creo que fuera un tema de desgaste físico. La cosa fue que Guille [Rosas] entró muy bien cuando no estaba yo y después para el míster era muy difícil quitarle porque estaba jugando bien. En esto fue correcto. También le dije a Ramírez que para los últimos 10 partidos me gustaría haber jugado en mi posición, ya que todavía no lo había hecho y quería enseñar a la gente de Gijón cómo soy como central porque no me habían visto jugar en mi posición. Tuve una charla con el míster para ello, pero al final no tuve la oportunidad de hacerlo más que nada porque el equipo estaba jugando bien y ganando partidos y era difícil cambiar al equipo en ese último tramo de la temporada»
¿Dirías que en cierta manera te quedó la espina clavada de no haber podido jugar más de central en el Sporting? ¿Te lo habían llegado a comentar al momento de fichar o venías como central?
«Nadie me dijo nada de jugar de lateral derecho cuando llegué. Dos o tres días antes del primer partido en casa contra Mirandés me llamó Ramírez a su despacho y me dijo que si podía jugar de lateral derecho. Le dije que no (risas), porque nunca había jugado ahí, pero si era lo que necesitaba yo iba a darlo todo para ayudar al equipo. Justo ese partido lo ganábamos 3-0 al descanso y yo jugué una primera parte muy buena, con una asistencia y todo llegando arriba. Desde ese día no me quitó del puesto de lateral derecho (risas)»
Seguramente no te ayudó aquel buen partido para no jugar de lateral. Igualmente, aunque no fuera tu posición ideal, ¿ahora crees que eso pudo beneficiar a tu juego y hacerte más polivalente?
«Sí, yo soy un jugador que siempre quiere ayudar a mi equipo y es lo que le dije al entrenador, y como le diré a todos los entrenadores. Puedo jugar en cualquier sitio en el que piensen que voy a ayudar al equipo. No soy un tipo que vaya a decir ‘yo quiero jugar ahí o ahí’. Mientras el entrenador entienda que está bien para el equipo, yo voy a hacer lo mejor posible»
Aunque sea desde la distancia, ¿sigues algo la actualidad o los resultados del Sporting?
«Sí, siempre estoy mirando los resultados del Sporting, siempre estoy apoyándoles. Vi que tuvieron una primera parte de la temporada buena, solo que los últimos partidos fueron un poco peor, pero es normal, porque todos los equipos tienen un bajón así en la temporada. Pero tengo mucha fe que van a ser un año bueno, que pueden subir y estar ahí en los seis primeros»
¿Mantienes contacto con alguien del club o algún compañero del vestuario del año pasado?
«Sí, estoy hablando después de los partidos con algunos y preguntándoles cómo van ellos y el equipo también. Con Campuzano, por ejemplo, hablo bastante y tenemos contacto. Hice muchos amigos ahí en el Sporting cuando estuve este año»
¿Cómo se gestionó el momento de tu salida? El Sporting tenía una opción de compra por ti al acabar la cesión, no sé si hubo algún contacto o qué te comentaban en el tramo final de la temporada pasada...
«La última vez que hablé con los directivos del Sporting fue justo después del partido contra el Espanyol. Ahí es cuando les comenté que necesitaba un poco de tiempo para mis vacaciones, porque había sido una temporada muy larga. Después ya no hablé con nadie más del Sporting y no tuve ninguna oferta concreta. También es cierto que le dije a mi representante que quería irme de España porque ya había estado cuatro años jugando allí y quería probar otra cosa, otra liga, cambiar un poco de aires porque la vida de futbolista es corta. Tuve muchas ofertas de la Segunda de España, pero quería cambiar de liga y por eso tomé la decisión de irme»
A Albés ya lo conocías de tu etapa en Segunda, y seguramente con su propuesta de juego y con la defensa adelantada hubieras encajado muy bien... Recuerdo de hecho una jugada que quedó muy marcada precisamente en un derbi asturiano que salvaste un mano a mano con el portero al espacio...
«Sí, recuerdo esta jugada y recuerdo que el año pasado también, en mayo o algo así, saliendo por la calle la gente me seguía felicitando por esa jugada. Eso significa que la gente que va al estadio entiende mucho y no se le olvida nada. La verdad que con Albés hablé una vez antes de venir al Sporting, en el verano de 2023. Él me quería fichar para el Albacete cuando estaba allí. Hablé un buen rato con él, pero al final tomé la decisión de venir al Sporting. Me acuerdo de él porque también entrenó en Rumanía, en Hermannstadt y lo conocía de hace tiempo»
Dices que la afición del Sporting guarda ese recuerdo de ti... ¿Qué mensaje le darías para la afición sportinguista?
«Les diría que les quiero mucho porque me sentí muy bien en el Sporting y los voy a llevar en el corazón para siempre. Ojalá algún día pueda volver a jugar en El Molinón, porque tuve muchos buenos recuerdos ahí con ellos. Y no solo en el estadio, en la ciudad también me sentí muy bien. Ojalá algún día podamos volver a vernos»