Nikiforov explica su cariño al Sporting y su salida: «Gijón es impresionante, sigo al club. El presidente dijo que necesitaban venderme y no jugaría más»
SPORTING 1905
Entrevista con La Voz de Asturias
28 dic 2024 . Actualizado a las 00:57 h.El ex futbolista del Real Sporting de Gijón, miembro del equipo que protagonizó un descenso histórico del club allá por 1998, el zaguero ruso Yuri Nikiforov, atendió a La Voz de Asturias para repasar aquella época del conjunto rojiblanco, además de valorar el momento presente y la evolución de la entidad hasta el día de hoy.
Lo primero de todo, qué tal te encuentras, los aficionados del Sporting se preguntan qué fue de Nikiforov
«Ahora todo bien. Cuando acabé mi etapa en el Sporting, marché al PSV y después a Japón. Ya cuando acabé mi carrera, más o menos estuve un año o dos años en los que no trabajé cerca del fútbol porque estaba muy cansado del tema, pero tras esto empecé a entrenar poco a poco en Rusia como ayudante de [Dmitriy] Cherychev y después con Khokhlov. Ahora, hace cosa de dos años y medio me llamó Valeriy Karpin y me preguntó si yo quería estar con él en el equipo nacional y dije claro que sí. Ahora estoy allí como ayudante y ya voy por mi tercer año más o menos»
Comentaste que has trabajado con un ex compañero como Dmitriy Cherychev, pero si no me equivoco también llegaste a trabajar con un antiguo rival como Víctor Onopko. En aquella época, más allá de la rivalidad Sporting - Oviedo, llegasteis a hacer comunidad aquí..
«Sí, claro. Por ejemplo, yo con Víctor Onopko jugué en el Spartak de Moscú, él marchó primero a Oviedo, y un año o poco menos después firmé mi contrato con Sporting. Antes de venir hablé con Víctor, porque sabía que Oviedo y Sporting estaban ambos en Asturias, que era un derbi, como entre Spartak y CSKA, por ejemplo. Un derbi es un derbi. Me dijo que aquí estaba todo bien, que tenía que venir. Después de firmar llamé directamente a Onopko para comunicárselo. También hablé con Lediakhov, antes de llegar porque él había firmado antes, para preguntarle cómo iba el club y todo por allí. Él también me dijo que todo estaba bien, el club, una ciudad muy buena... Y con la información de ambos y de hablar con sus familias tomamos la decisión de venir. Una vez aquí al final estábamos cerca, a 25 kilómetros una ciudad de la otra. Siempre nos veíamos cuando teníamos días libres. Después, también hablé con Cheryshev para que viniera y prácticamente hicimos un equipo ruso (risas)»
Sí, eráis muchos aquí, llegué a leer en una entrevista que Cueto, uno de los directivos por entonces, había ido a Rusia a ojearte a ti, pero que acabó convencido también de tener que fichar a Cheryshev. No sé si os sorprendía en aquella época que varios equipos españoles, y no sólo el Sporting, en aquel momento de apertura a los fichajes extranjeros, apostaran tan de golpe por el talento ruso...
«Sí, muchos otros también jugaron y lo hicieron bien en España como Karpin, Mostovoy, Popov... Vinieron muchos jugadores en poco tiempo. En el Sporting también vino después Kosolapov»
No sé si ahora en el presente tienes algo de tiempo para seguir la actualidad del Sporting
«Sí, algo sé, ahora anda octavo o por ahí en la tabla. Cuando leo algunas entrevistas y demás en internet, pues miro siempre también cómo está el Sporting. Sé que perdió el último partido en casa. Repaso todos los campeonatos, porque hay jugadores nuestros de la selección de Rusia que juegan fuera, por ejemplo, en la Real Sociedad allí en España, y por eso tengo que leer todo de aquellos que juegan fuera. Cuando lo hago miro cómo va el Sporting, porque claro jugué ahí, vivimos muy bien allí, sabemos que Gijón está impresionante, y cada año vamos a Gijón con la familia, en ocasiones por un mes o mes y medio, de vacaciones. Cuando tengo días libres vamos para allá porque mi hija mayor vive allí en Gijón. Alguna vez también fuimos a ver partidos. Fui futbolista del Sporting así que claro que tengo interés en el equipo. Lo único que ya lleva tantos años que no logra subir a Primera...»
Eso te debe sorprender, de la historia que tenía el club, de cuando tú llegas, lo que era, a que desde entonces, desde el 98 hasta hoy, que haya estado tantos años en Segunda, debe sorprender desde fuera...
«Sí, desde que me fui en el 98 el equipo sólo subió 2 veces a Primera, con Preciado y con Abelardo. Una vez que estuve en Gijón estuve hablando con Abelardo sobre esto mismo y del último ascenso del club. Ha estado muchos años en Segunda y cuando subió no consiguió quedarse en Primera»
Tuviste una breve etapa en el Sporting, de apenas un par de temporadas, pero dejaste huella entre la afición. ¿En la parte positiva con qué te quedas de esa etapa?
«Guardo todo lo bueno, todo. Porque, por ejemplo, cuando tengo tiempo voy para España, a Gijón, y siempre cuando paso por la calle, hay gente que me para y me dice, ‘Nikiforov, muchas gracias por tu tiempo aquí’, y para mí eso es muy alegre escuchar. Muchos se acuerdan de mí y eso es una alegría, tras tantos años desde que acabé mi carrera, uno dice ‘joder’... Como futbolista quería dar mucho para el Sporting, pero no sé, estaba el idioma...»
En la parte negativa obviamente está el histórico descenso de 1998. ¿Cómo se vivió aquello desde dentro?
«Aquel año cambiamos cuatro veces de entrenador. Me parece que es algo que está mal, tantos entrenadores en tan poco tiempo. Cada entrenador viene y quiere dar sus cosas, porque con Benito Floro jugamos de una manera, viene otro y quiere jugar de otra, a los cuatro meses otro cambio... Cambia la forma de jugar y los jugadores. Además, en mi época había muchos extranjeros en el equipo; Lediakhov, Cherishev, Kosolapov y yo, después Trotta, Kucharski... y sólo podían jugar tres, no es como ahora. Eso también estuvo mal gestionado para mí. Nadie quiere estar sentado en un banquillo. Todos entrenábamos y pensábamos que podíamos jugar, pero luego no estabas en las alineaciones y eso te ponía nervioso... Eso estaba mal. Nosotros los jugadores también tenemos nuestra culpa. Teníamos un buen equipo, pero había muchos jugadores molestos por lo que dije antes. Todos querían jugar y muchos se enfadaban si no lo hacían. Querían un cambio de entrenador porque con ese no jugaban y luego llegaba otro y quizás sí jugaba, pero otro se quedaba sin jugar... Eso es normal en el fútbol. Por ejemplo, no entendimos que Novoa en su primer entrenamiento mandara al segundo campo a Kosolapov a trabajar al margen. Y ahí se acabó su carrera»
Venías de ganar títulos en Rusia y los seguiste ganando después en Países Bajos en el PSV, jugando en ambos casos competición europea como la Champions. ¿Cómo se afronta mentalmente una temporada tan complicada como la que viviste en el Sporting estando acostumbrado a contextos tan diferentes? Sería extraño para ti estar en una plantilla tan poco competitiva. Esa temporada hubo 4 entrenadores en el Sporting, de récord...
«Cuando firmé el contrato con el Sporting venía de jugar en el Spartak, que siempre estuvo arriba y siempre ganamos títulos y juegas en Champions League. Yo sabía que el Sporting no estaba por la zona alta, pero pensaba al firmar que era como una oportunidad para mí, para saltar después de un par de años a para otro club de España que estuviera mejor. Al medio año no estaba bien, hablé con Onopko y le dije que me quería ir a casa porque la cosa no estaba del todo bien. Él me dijo que aguantara un poco más. Pasó el tiempo y se me pasó, pero claro, cuando en la temporada 97/98 empezamos muy mal, estábamos últimos en la tabla al acabar la primera vuelta y el presidente te llama y te dice que no vas a jugar en toda la segunda vuelta porque tenían que venderme, hablé con mi representante y buscamos una salida»
Ahí es cuando se da la operación para la venta al PSV...
«Sí, aunque primero contactaron con el Besiktas. Fuimos a Estambul, allí hablamos con el entrenador, y lo teníamos todo cerrado a la espera de hablar con el Sporting. Regresamos a Gijón y a los dos días me llamó el representante y me dijo que no íbamos al Besiktas sino al PSV. Un club como el PSV, que siempre pelea por títulos, que también Champions... Y es otra historia. Para un jugador es muy importante pelear por títulos y poder jugar la Champions»
A nivel de calidad, ¿con qué jugador del Sporting de aquella época te quedarías? ¿Cuál te sorprendía más o te costaba más defender en los entrenamientos?
«En mi época el Sporting tenía buenos jugadores. Claro que no para ganar títulos, quizás no para estar entre los 5 primeros, pero era un buen equipo. Ablanedo era muy bueno, Sergio en defensa, Tomás, David Cano...»
De Lediakhov siempre se decía entre la afición que tenía calidad para jugar en un Barcelona o un Madrid, quizá le faltaba la mentalidad para jugar así cada domingo...
«Sí, siempre fue destacado para los aficionados. Era muy bien jugador y sé que gusta porque al final es un delantero, un atacante, y siempre tienen más fama que algún defensa o portero. Es muy querido en Gijón, lo sé»
¿Y en cuanto a jugadores rivales a lo largo de tu carrera a quién destacas a la hora de defenderle?
«Ronaldo, Rivaldo, Raúl, Weah, Klinsmann... También jugué en el PSV contra el Ajax de Ibrahimovic. Era como una piedra. Estaba muy, muy fuerte. En mi época había muchos delanteros contra los que era muy difícil jugar (risas)»