El Sporting forma a cada joven promesa con un plan personalizado para explotar todo su potencial
SPORTING 1905
Un análisis del método de cantera rojiblanco
18 jun 2024 . Actualizado a las 21:28 h.A lo largo de estos dos días, Gijón ha acogido el VIII Encuentro de Canteras, un congreso de periodicidad anual que organiza LaLiga. Esta edición, con el Real Sporting como centro neurálgico, con visitas guiadas tanto a El Molinón - Enrique Castro 'Quini' como a las renovadas instalaciones de la Escuela de Mareo, ha contado con diferentes charlas para conocer mejor el plan de evolución de las canteras de los equipos profesionales de nuestro país, así como de la metodología propia que se sigue en la entidad rojiblanca.
En ese sentido, Óscar Garro y Odín Vite, Director de Cantera de Mareo y Director del área de Ciencias Aplicadas al Deporte respectivamente, encabezaron un simposio acerca de la metodología de trabajo en la cantera rojiblanca. Tomando como punto de partida la relevancia de realizar inversiones en infraestructura, una de las máximas del Grupo Orlegi que ha podido llevar a cabo en Gijón a partir de los fondos CVC en un renovado Mareo, la explicación puso su eje a continuación en la importancia de enfocar el desarrollo de los canteranos con un plan especializado con cada jugador. Una infraestructura que resulta relevante pues también está a disposición de los equipos de cantera; por ejemplo, el equipo de mayor categoría en su turno de entrenamientos podrá hacer uso del gimnasio y clínica del primer equipo siempre que esté disponible.
Uniendo ambos campos de actuación, el área más técnico - táctica, unas responsabilidades de los formadores dentro del área dirigida por Garro, y la que se refiere a lo físico - biológico, englobadas en el área de Ciencias Aplicadas al deporte que encabeza Odín, se busca un desarrollo del jugador en todos estos aspectos de manera coordinada y en constante comunicación entre los dos departamentos. Para ello, entienden que debe existir un plan común de formación para toda la base, una idea que vaya más allá de propuestas de juego o estilos preferentes de un entrenador concreto, además de enfocar el desarrollo del jugador con mayor atención individual sobre sus necesidades, reduciendo las plantillas de 24 o 25 jugadores a 18, para que así los técnicos puedan estar más encima de los detalles que necesita mejorar cada futbolista.
Todo ello debe ir de la mano de un plan educativo que lo complemente, pensado en una educación por competencias, simulando un modelo universitario. Los futbolistas de la cantera llegan hacia las 16:30 horas de la tarde para abandonar Mareo a las 20:30. Los equipos se separan en dos turnos; el primero comienza con un entrenamiento en el campo mientras el otro grupo realiza labores de estudio con dos profesoras contratadas por el club, «la primera medida que tomé al llegar a Mareo», según explicó Garro, para luego afrontar en el segundo turno la otra actividad. Los entrenadores deben contar con la máxima titulación posible, la licencia UEFA - Pro, algo a lo que LaLiga da valor, sumando más puntos dependiendo a su vez de su formación académica más allá del fútbol. El Sporting consigue cumplir con un 80% del amplio abanico de requisitos que establece LaLiga en sus baremos de calidad de cantera, yendo al alza este último año al comenzar la temporada en un 73,3%.
Para el desarrollo individual de los jugadores, todo aquel que pase por Mareo, aunque sea para un entrenamiento, debe superar un reconocimiento médico. Además, el área de Odín Vite lleva un registro de diferentes parámetros físicos que complementan el cuadro médico del futbolista, estableciendo objetivos a alcanzar y haciendo un seguimiento de su evolución con el paso de los años, contemplando un área de salud (diagnóstico y tratamiento), rendimiento (preparación física y nutrición) y de neurociencia (psicología y cognitivo-motor / visual, este último caso aún por implementar en Mareo). Juntando esas tres patas fundamentales, la formación futbolística, la académica y la física, la nueva dirección de Mareo coordina un plan general pautado, a la par que pone el foco en el desarrollo individual de los jugadores por parte de los formadores.
Unos entrenadores que reciben una hora de formación interna diaria en Mareo, con un total de 230 horas de formación este año, para potenciar esa mejora de los futbolistas. En el club existe el convencimiento de que «mejores jugadores hacen mejores equipos», y no a la inversa, tratando de trasladar una idea más de club que de equipos. «Sabiendo que el resultado es importante», como expresaba Garro, «también establecemos el cómo debe hacerse enfocado a la mejora del jugador, realizando mensajes que refuercen e inviten a la reflexión y no a seguir órdenes y exponiéndolos en contextos que deben superar para así poder progresar». Un plan formativo «pensado como si fuera un colegio», con un ejemplo bastante visual por parte del Director de Mareo: «Existe un plan educativo general para todos los alumnos en Primaria, Secundaria y Bachiller; primero debes aprender a hacer las letras, luego las palabras y posteriormente las frases. ¿Podemos hacer eso aplicado al fútbol? Ese es el reto», explicaba Garro en el tramo final de su exposición. Así, con esa filosofía que parte de una idea general y común y que se trata de aplicar al desarrollo individual del jugador, el Sporting trata de elevar al máximo la posibilidad de extraer todo el potencial a las jóvenes promesas de la cantera rojiblanca.