Club y entrenador no trabajarán en su renovación hasta verano
27 feb 2024 . Actualizado a las 11:26 h.La derrota del Real Sporting de Gijón frente al Burgos ha sacado a los asturianos de los puestos de Playoff, algo que sólo había ocurrido en una ocasión en los últimos 4 meses, también de forma reciente tras caer ante el Real Zaragoza. Desde la jornada 13, con la victoria frente al Espanyol en El Molinón - Enrique Castro 'Quini', los de Miguel Ángel Ramírez siempre habían estado entre los 6 primeros clasificados salvo esa excepción y la actual. Reflejo de una dinámica que en los últimos tiempos viene empeorando los resultados del inicio de temporada. Aun así, no hay motivos para perder la cabeza.
El Sporting se mantiene en la lucha, afrontando ahora el último tercio de competición. Si bien no llegan a este punto de la temporada con las mejores sensaciones, llega ahora el momento clave. El propio Ramírez ya apuntó en diversas ocasiones que los 10 últimos partidos suponen ese sprint final que marcarán definitivamente para qué está el equipo y por qué objetivos podrán luchar. Si bien hasta hace escasos días el técnico grancanario aseguraba «no firmar el Playoff», el ascenso directo tampoco puede marcarse como utópico, estando únicamente a 4 puntos, aunque los resultados recientes hayan hecho decrecer el optimismo entre buena parte de la afición rojiblanca.
En el club, siempre con esos «ritmos diferentes» a los de un aficionado, reina la tranquilidad y el convencimiento. El equipo se mantiene en una lucha precisamente más inesperada de puertas para fuera, por lo que el nerviosismo no debe traspasar el muro que sigue en pie en Mareo. El objetivo sigue siendo luchar por lo máximo posible, y aún se está en disposición de ello. Además, tanto plantilla como directivos van en sintonía en esa dirección, valorando positivamente el trabajo realizado hasta el momento por el vestuario, incluyendo a un cuerpo técnico que cuenta con esa confianza desde técnicos y jugadores.
De hecho, Ramírez alcanzó este fin de semana en El Plantío su partido número 50 como técnico del Sporting, llegado a mediados de enero del 2023. Aunque en esa trayectoria se diferencien claramente dos etapas, desde tratar de levantar una mala dinámica a mitad de curso la temporada pasada a los dos tercios de la actual, con diversa suerte, los números del grancanario casi no podrían ser más equilibrados ni a propósito: 17 victorias, 17 empates y 16 derrotas, hasta en el balance de goles se mantiene la igualdad con 55 a favor y 53 en contra.
Otra cuestión, esta para plantearse a futuro, es el tema de su contrato. Ramírez finaliza su vinculación con el Sporting el próximo 30 de junio, aunque es algo que no influye en la situación actual. El técnico ha preferido mantener aparcada la discusión sobre su renovación, tal y como reconocía hace escasos días en la rueda de prensa previa al duelo del Burgos: «De mi renovación no se va a hablar hasta que acabe la temporada para que nadie esté condicionado y que estemos enfocados en lo que toque ahora. Cuando acabe el curso nos sentaremos».
Desde el club se valora positivamente su trabajo en el día a día y la carpeta de su renovación, aunque no vaya a activarse hasta que finalice el curso, se tratará en su momento. La dinámica actual, con 2 victorias en los últimos 11 encuentros de liga -12 si sumamos la eliminatoria de Copa del Rey ante Unionistas-, no ha alterado la valoración sobre el técnico, que se mantiene centrado en la preparación diaria de los entrenamientos y próximos compromisos del Sporting para conseguir prolongar su estancia entre los mejores. Los resultados siempre son un termómetro en el caso de los entrenadores, pero con Ramírez existe convencimiento pleno para dejarle trabajar hasta que en verano, sea cual sea el desenlace en la temporada, se sienten a hablar y valorar su renovación.