Cris Montes explica su salida del Sporting y su sueño: «Se me ponen los pelos de punta por jugar en El Molinón»
SPORTING 1905
Entrevista con La Voz de Asturias del futbolista del Eldense
26 nov 2023 . Actualizado a las 11:12 h.Reconocido sportinguista, pero rival de los rojiblancos la próxima jornada. Cristian Montes (Santa Cruz de Tenerife, 10 de agosto de 1997) dejó el Real Sporting de Gijón siendo aún muy joven y ahora vuelve a casa como un jugador contrastado y pieza clave en su actual equipo, el CD Eldense, para medirse al club que lo vio crecer.
En sus 10 años en la Escuela de Fútbol de Mareo coincidió con jugadores como Álvaro Fidalgo, Jorge Meré o Manu García y también con integrantes de la actual plantilla rojiblanca como Nacho Méndez o Christian Rivera, entre otros. Pero a diferencia de estos últimos, su oportunidad con el primer equipo no llegó, y tuvo que viajar fuera de España para cumplir su sueño de ser profesional. En la previa de su regreso a Gijón, Cris Montes atiende a las preguntas de La Voz de Asturias.
Primero de todo, ¿cómo te encuentras? ¿Cómo estás viviendo tu primera temporada en Segunda división?
De momento bien, me esperaba una temporada bastante dura y lo está siendo. De momento estamos sobreviviendo, tampoco veo mucha diferencia entre Segunda división y Primera RFEF, aunque es verdad que se compite mejor.
Un camino duro hasta llegar aquí, con 19 años saliste de Mareo para ganarte este tipo de experiencias. ¿Siempre mantuviste la fe en dar el salto al fútbol de élite o hubo momentos complejos?
Cuando salgo de Mareo me voy con la idea de volver o de alcanzar el fútbol profesional. Con 19 años, cuando me fui, era un niño. Estaba jugando en Tercera división y me llegó un contrato de Primera división de otro país. Me tocó salir y ganarme la vida como profesional en otro país e intentar volver más fuerte.
Pasaste por siete clubes desde entonces ¿Cómo viviste ese proceso de constantes mudanzas y adaptación?
Soy una persona a la que le gusta el tema de los cambios y de vivir experiencias nuevas. Cuando sales de casa tan joven tienes algo de miedo, pero me adapté fácil a Chipre. En Badalona también me adapté, en Salamanca más de lo mismo y ahora en Alicante está siendo increíble.
¿Cambiarías alguna de esas decisiones a toro pasado? En el sentido de haber seguido en el club donde estabas en ese momento o haber tomado otro rumbo.
Buf… buena pregunta. No lo sé… Al final cuando ya sabes lo que pasa puedes decidir, pero creo que hice bien en salir de Mareo, también en irme de Chipre, y ahora estoy en un buen momento, intentando llegar lo más alto que pueda. Tampoco cambiaría nada.
El año pasado fichaste por el Eldense y fuiste un jugador importante en el ascenso, ¿cómo viviste esa temporada?
Cuando llegué el míster ya me dio muy buenas sensaciones, me dijo lo que quería de mí. Fue un año muy bonito porque salió todo. Metí goles, di asistencias… El playoff fue una locura y lo vivimos a lo grande, la gente lo disfrutó al máximo. Este año no está siendo tan bueno pero seguimos fuertes.
Este año también estáis firmando un buen inicio de temporada, ¿os veis peleando por algo más que la salvación?
Pues nosotros lo hablamos mucho, porque te ves tan arriba con un equipo que acaba de ascender y dices «¿y si sí, qué?». Pero hay que ser realistas, esto es muy largo y no sabes donde vas a acabar. Nuestro primer objetivo es no descender, si luego nos da para meternos en playoff o para ganar la liga, imagínate… Vamos con todo.
¿Qué supone para ti volver a Gijón y jugar en El Molinón?
Se me ponen los pelos de punta porque es un sueño que siempre tuve. Es curioso porque voy con otra camiseta, que no es la que me hubiera gustado hace muchos años. Estoy contento y me hace muchísima ilusión.
¿Cómo recuerdas los años en Mareo?
Llegué con 8 o 9 años a la cantera y estuve diez años, hasta llegar al filial. Fueron los mejores años de mi vida, lo pasé en grande, conocí mucha gente. Tuve la suerte de siempre jugarlo todo y es increíble para un chaval de Gijón vivir eso.
Eres de la generación del 97, la de Rivera, Fidalgo, Jorge Mére,...¿Llegaste a coincidir con ellos?
Con todos, también con Nacho Méndez, Manu García, Christian Joel. Todos son grandísimos jugadores. Fidalgo la está rompiendo en México, Meré en Primera división. Yo los veía muy buenos, pero son muchos los que han llegado a profesionales. Cuando eres niño te dicen que llegarán uno o dos como mucho pero han llegado un montón.
A la hora de dar el salto al Sporting B saliste cedido al Lealtad y al Langreo, donde haces 25 goles en 32 partidos y estabas tirando abajo la puerta. Muchos aficionados esperaban tu regreso a Mareo pero nunca se dio ¿Te sorprendió a ti también que no apostasen más fuerte por ti?
Sí, eso fue lo que me llevó a salir. Yo acabo la cesión, con 25 goles y un ascenso, llego a Mareo y dije «la tengo que romper aquí». Hablo con el club y no me dan la oportunidad que yo deseaba. Recuerdo que tenía un año más de contrato y yo pedía renovar, nada más. Si no me daban el primer equipo, ser importante en el filial y ver qué pasaba, jugársela. Pero no me renovaron y me tocó salir. Las oportunidades hay que aprovecharlas y después del año tan bueno que había hecho, si no lo aprovechas, el tiempo pasa.
¿Desde el club te propusieron intercalar filial y primer equipo, o simplemente cumplir esa temporada y ver qué pasaba?
Nada. Hay que ser sincero y contarlo cómo fue, tampoco pasa nada. Recuerdo llegar y decir que quería renovar, que cuál era la intención conmigo. Me dijeron que quedaba un año y que ya estaba, que a jugar y ya. Ahí valoras opciones. La oferta del Omonia era buena, al club también le interesó por su parte y aceptamos.
Después te vas a Chipre, ¿qué te hizo apostar por esa vía? ¿Te sirvió para desarrollarte más como jugador?
Me hizo decantarme mucho el tema de que yo era muy niño y quería ser profesional, si el Sporting no me lo daba y me llega un primera división de Chipre, en el que estaban Isma López, Lora, tenía que aprovecharlo. Si aquí tenía un año malo, o no jugaba, perdía el tiempo. Por eso creo que hice bien en marchar y buscarme la oportunidad fuera. Parece que no, pero hay buen nivel fuera de España. Personalmente y como futbolista aprendí mucho, me enseñaron mucho en poco tiempo. Hubo momentos de no jugar y te comes la cabeza, y ahí es cuando debes ser fuerte. Hasta que no sales de Mareo no lo ves.
Para aclarar, ¿qué nivel aproximado tendría la liga de Chipre en el sistema de España?
El nivel en Chipre está entre la zona alta de Primera RFEF y la zona baja de Segunda división. No sería un nivel Sporting, por ejemplo, pero sí como el Castellón, que la rompe en Primera RFEF. Ese nivel más o menos.
¿Has podido ver los partidos del Sporting esta temporada? ¿A qué jugadores destacarías?
Sí, me los veo todos y van volando, es un gusto verlos jugar. Me gusta mucho Hassan, me parece un “pepino”, cómo encara, cómo va a por el rival, no tiene miedo y encima siempre se va. Gaspar está en un momento muy bueno también, con 7 goles. Nacho Méndez ha empezado muy bien… Te podría decir todos, la verdad.
Últimamente se está apostando en Mareo por un perfil de canterano más físico en el que no encajarías tanto ¿Crees que es una moda o el fútbol va hacia ese tipo de juego a excepción de los futbolistas pequeños de mucha calidad?
Pues no lo sé, es verdad que está cambiando mucho y la gente está mejor preparada. Más gimnasio, comer bien, descansar, se cuidan todos los detalles. No sabría qué decirte.
¿Jugar en El Molinón como local sigue siendo un sueño por cumplir?
Sí, obviamente. El lunes iré con otra camiseta y cumpliré un sueño, pero el que tenía de niño es el que tú dices. Nunca se sabe, el tiempo dirá.
¿Tu cualidad más destacable?
Con el balón me manejo muy bien, creo. Me gusta dar pases, regatear, tirar… Siempre me gustó el balón y creo que se me da bien.
¿Y donde más flaqueas?
El físico o defensivamente, me cuesta un poco más.
Equipo contra el que más te haya costado jugar
Contra el Apollon Limassol, un equipo de Chipre. Son muy físicos, muy defensivos.
Mejor recuerdo que guardes del fútbol base
Pues en Mareo tengo un recuerdo que nunca se me irá, en un partido contra el Oviedo en casa. Ganamos, metí dos goles y di una asistencia. Recuerdo marcar uno al palo largo, por la escuadra y corrí hacia el córner que estaba lleno de gente… Aquel momento fue increíble. Y ahora, con el Eldense, el ascenso.
Además del Sporting, ¿algún otro sueño futbolístico?
Ascender a Primera sería muy bonito. Y bueno, por decir también, la selección española y todo eso…
¿Mejor entrenador que has tenido en tu trayectoria?
Buf, qué difícil. Considero que ahora tengo un entrenador muy bueno, pero me quedo con Hernán Pérez. Lo tuve en el Langreo y en Unionistas y estuve muy bien con él.
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