Ensayo táctico en el entrenamiento
15 ago 2023 . Actualizado a las 12:20 h.Si bien hoy la plantilla del primer equipo del Real Sporting de Gijón goza del día libre con motivo de la festividad del Día de Begoña, durante la mañana de ayer se pudo presenciar la única sesión de entrenamiento a puertas abiertas de la semana. En ella, Miguel Ángel Ramírez ensayó con dos sistemas tácticos diferentes en su preparación para el duelo de este domingo frente al CD Mirandés (El Molinón - Enrique Castro 'Quini' a las 19:30 horas).
Durante uno de los ejercicios desarrollados, con un habitual partidillo en un campo de dimensiones reducidas, Ramírez diseñó dos onces con dos sistemas diferentes. Con la equipación de entrenamiento azul formó un 1-4-4-2 con los siguientes hombres, en su mayoría titulares en el José Zorrilla: Yáñez; Coto, Pascanu, Insua, Pablo García; Hassan, Rivera, Martín, Álex Lozano; Otero y Jeraldino. Al frente, el equipo con peto amarillo formó un 1-4-3-3 con: Christian Joel; Diego, Róber Pier, Kembo, Cote; Tomás Fuentes, Méndez, Jordan; Esteban, Djuka y Gaspar. Sólo Pier y los dos últimos fueron de inicio en Valladolid.
El 1-4-3-3 podría responder al planteamiento táctico que desarrolló el próximo rival, el Mirandés de Alessio Lisci, en su gran debut en liga (victoria por 4-0 frente al Alcorcón). Si bien tiene muchas particularidades en cuanto a flexibilidad en el dibujo, con numerosas permutas de sus jugadores con el balón en juego y cambios de posición, es una buena manera de poner en práctica sobre el verde lo analizado previamente y expuesto a los futbolistas en una larga charla táctica previa al entreno, que se complementó con la visita de Imanol Ibarrondo, coach de confianza de Orlegi.
Es por ello que ese 1-4-4-2 centró muchas de las miradas en el entrenamiento, no sólo por la naturaleza titular de la mayoría de sus piezas en el último encuentro, sino también porque fue el esquema táctico con el que Ramírez finalizó el partido en Valladolid con la intención de generar más en ataque y reducir la distancia de dos goles que imperó en el segundo tiempo. Durante más de un cuarto de hora en esa primera jornada, Otero compartió punta con Djuka, siendo este sustituido posteriormente por Esteban Lozano, que quedó también como referencia arriba -en este ensayo participó partiendo desde el costado diestro por la falta de efectivos-. En este caso, el cafetero formó junto a Jeraldino, que en Valladolid se quedó sin minutos.
La irrupción de Hassan en el segundo tiempo fue el gran elemento individual que permitió a los rojiblancos generar más llegadas y situaciones de peligro, lo que empujó a Otero a ocupar la punta de lanza en el ataque. Por lo visto en el ensayo de ayer en Mareo, ganaría peso la posibilidad de ver al colombiano ocupando una posición que no resulta extraña para él, tampoco a las órdenes de Ramírez, dando a su vez entrada al jugador con mayor desborde dentro de la plantilla.
El resto de entrenamientos serán a puerta cerrada, en los que habrá una mayor carga de trabajo táctico. Será en dichas sesiones en las que Ramírez irá perfilando el once probable de cara al duelo frente al Mirandés y sus consiguientes premisas tácticas. El grancanario ya dejó claro en su primera rueda de prensa previa a un partido esta temporada que no va a casarse con un dibujo en particular, sino que buscará «el mejor rendimiento para el equipo a partir de la propuesta del rival». Un condicionante importante también será la posibilidad de recuperar jugadores para este encuentro, con Fran Villalba -presente ayer viendo entrenar a sus compañeros tras trabajar junto a Lorenzo del Pozo- en el centro de todas las miradas.