El francés es una de las sensaciones de la segunda vuelta
12 abr 2023 . Actualizado a las 00:36 h.Su rendimiento no ha pasado desapercibido para nadie. Jonathan Varane viene siendo en las últimas semanas uno de los futbolistas más destacados y mejor valorados en el Real Sporting de Gijón. El centrocampista francés, después de dar el salto desde el filial el pasado mes de enero -en cuanto pudo-, ha ido ganando enteros paso a paso hasta ser un fijo en los onces de Miguel Ángel Ramírez. De hecho, ese cambio de estatus dentro de la estructura rojiblanca ha empujado al club a valorar una negociación a futuro de un nuevo contrato para el galo.
La nueva política de contratación en las categorías inferiores rojiblancas incluye, entre otras cuestiones, un incentivo en base a objetivos alcanzables que fomenten la exigencia de los futbolistas a partir de su rendimiento. La posibilidad de llegar al primer equipo y poder ganarse un contrato profesional depende directamente de este hecho, y en el caso de Varane es algo que está logrando por méritos propios. En el club ya se valora la situación, conscientes de que el nuevo estatus del francés les hará sentarse a negociar un nuevo contrato en un futuro cercano para atar al futbolista con unos emolumentos y una cláusula de rescisión acordes a su salto de categoría.
El club quiere marcar los tiempos en esta vinculación con el francés, valorando positivamente el acuerdo que se mantiene vigente con el futbolista. El objetivo pasa por proteger su potente irrupción en el primer equipo, manteniendo la prudencia a la hora de poner en marcha ese futuro contrato, dejando que el centrocampista se centre en dar continuidad a su nivel reciente. Titular de forma consecutiva en los últimos 4 partidos de los rojiblancos, y sumando 5 con una participación mayor a los 45 minutos después de entrar como suplente en el descanso del partido ante el Andorra, aún no ha alcanzado los objetivos que figuran en su contrato, pero cada semana se acerca más a ello.
Pedro Menéndez, director de captación de Mareo para la base, fue su principal valedor, aplicando con él esta nueva fórmula contractual para fichajes como el del francés, que también se volvieron habituales en la estructura rojiblanca; incorporaciones del filial con experiencia en ligas superiores y altas opciones de dar un paso en el corto plazo al primer equipo.
Varane llegó el pasado mes de agosto procedente del Lens, donde tenía mayor participación en el filial, para recalar en el segundo equipo rojiblanco. Sin embargo, desde su fichaje se apuntaba que podría ser un refuerzo encaminado más pronto que tarde a engrosar las filas del primer equipo.
Y es que Varane llega ya al filial rojiblanco a punto de cumplir los 21 años, por lo que se entendía que era un refuerzo de rendimiento inmediato y no tanto un proyecto para curtirse en el filial. Inicialmente, el francés firmó un contrato por dos temporadas con el segundo equipo ampliables, de manera opcional, por otros dos años con el primer equipo para cuando ya cumpliera ciclo con 23 años. Fruto de su buen rendimiento en su primera temporada, todo se acelerará más incluso de lo previsto a la hora de proteger a un futbolista que está derribando la puerta del Sporting con un nuevo contrato.