Victoria de los rojiblancos
26 feb 2023 . Actualizado a las 00:05 h.Era hora de reencontrarse con la victoria. El Real Sporting de Gijón necesitaba sumar de tres para ganar en tranquilidad y hacerse fuerte en casa, donde los resultados deben ser la base para salir de la mala dinámica de esta temporada. Los de Miguel Ángel Ramírez, con cambio de sistema incluido, vencieron, no sin sufrimiento al Tenerife para lograr su segunda victoria en el templo gijonés en el último mes y alimentar la esperanza de virar el rumbo.
Ramírez volvió al sistema con el que empezó su andadura en el Sporting en aquel duelo frente al Valencia de Copa del Rey. La línea defensiva estuvo conformada por 4 hombres, con la vuelta de Guille Rosas al lateral diestro y la suplencia de Cali Izquierdoz, el 'sacrificado' entre los centrales. Por delante, un Christian Rivera ya recuperado recuperó su sitio en el once en detrimento de Gio Zarfino, mientras que Juan Otero y Dani Queipo fueron las apuestas para los extremos, sentando a Aitor García respecto a los que iniciaron en Andorra hace una semana.
El encuentro comenzó acompasado con la fría noche que coronaba Gijón, uno de los factores, junto a la dinámica del equipo, que propició una de las entradas más bajas de la temporada en El Molinón. A pesar de ello, el recibimiento organizado en los aledaños del estadio para el recibimiento al equipo sí aportaba ese aroma de partido importante, y es que no era para menos, pues tras la victoria del Racing en el turno de tarde la clasificación se apretaba por la parte baja y el sportinguismo no quiere revivir más fantasmas.
De hecho, la primera jugada del partido también pilló en frío a la defensa del Sporting. Tras una buena combinación, el Tenerife se plantó en la frontal del área y tras un buen giro de su delantero, Insua no tuvo más remedio que frenarlo en falta. Un lanzamiento directo muy peligroso que recordaba al último partido en casa frente al Huesca, donde los goles de falta fueron protagonistas. Esta vez con un desenlace más positivo para los intereses del Sporting, ya que Cuéllar logró desviar el disparo y evitar el gol.
A partir de ese susto inicial, ambos contendientes midieron mucho sus acciones. Ni Tenerife ni Sporting pusieron en apuros desde la presión alta, sino que decidieron esperar en bloque medio al avance de su rival. Los rojiblancos no sufrieron en su área, pero sí dieron algunas facilidades para que el cuadro canario se acercara a ella, cediendo espacios que los de Ramis pudieron atacar, aunque sin el criterio y acierto suficiente en los últimos metros como para poner a trabajar a Cuéllar.
El Sporting, sin tampoco demasiado que destacar en ataque, centró sus esfuerzos en salir combinando desde atrás y jugar en espacios reducidos, acumulando mucha gente en poco espacio para tratar de encontrar fisuras en la zaga del Tenerife. Sin embargo, al igual que los visitantes, los de Ramírez ejecutaron bien su plan a medias, sin conseguir probar a Soriano. Eso sí, la mejor ocasión del primer tiempo fue rojiblanca, fruto de un cabezazo de Otero en la frontal del área pequeña a saque de córner de Pedro, pero el balón se fue a escasos centímetros alto por encima del larguero.
El clima del segundo tiempo no tardó en cambiar respecto a lo visto en la primera parte. Ya en el primer minuto de juego, tras una buena combinación entre Queipo y Cristo, el Sporting logró plantarse en área rival y finalizar una jugada en botas del delantero canario que tuvo que desviar en el último momento Spicic.
Aprovechando la inercia, el Sporting se adelantaría en el marcador tras una gran jugada de combinación entre Queipo, Pedro y Rosas. Hasta 4 paredes tiraron los futbolistas rojiblancos para superar a sus rivales, dejar a Queipo con espacio en el área para poder girarse y conectar un disparo cruzado al palo largo imposible para Soriano. Gol que vale oro para el Sporting.
A partir de ese momento el Tenerife se vio obligado a dar un paso al frente, presionando con más agresividad y desequilibrando la balanza del juego hacia la mitad de campo sportinguista. Varios fueron los acercamientos de los visitantes, incluyendo un mano a mano errado ante Cuéllar por fuera de juego´y un remate al palo ya en los minutos de descuento que metió el miedo en el cuerpo a la afición rojiblanca. Sin embargo, un Sporting que comenzaba a fiar sus ataques a los contragolpes logró generar también sus ocasiones, especialmente en una buena jugada que desembocó de nuevo en Dani Queipo, que entró al área por un costado, pero cuyo remate con su pierna menos hábil, la zurda, no encontró dirección portería, quedándose en el lateral de la red.
El Tenerife no cesó en su empeño, con un Sporting que tras los cambios pasó a cerrar con un 5-4-1 muy visible incluyendo a Rivera entre centrales para ganar presencia aérea en el área. Los de Ramis no encontraron el camino hacia el empate y el Sporting pudo celebrar una victoria balsámica, dejando la zona de descenso a 7 puntos -a falta de ver qué hace la Ponferradina en Gran Canaria- y metiendo a varios equipos entre medias. El sportinguismo coge aire.
Alineaciones del partido
Real Sporting de Gijón: 'Pichu' Cuéllar, Guille Rosas, Pablo Insua, José Marsá, José Ángel 'Cote', Christian Rivera, Dani Queipo (Aitor, 83'), Pedro Díaz (Varane, 83'), Juan Otero (Jony, 76'), Cristo González (Zarfino, 63') y Uros Djurdjevic (Jeraldino, 76').
Club Deportivo Tenerife: Juan Soriano, Aitor Buñuel (Mellot, 66'), Kike Salas (León, 82'), Alexandre, Aitor Sanz (Durmisi, 82'), Enric Gallego, Romero, Jose Ángel, Sipcic, Nacho (Shashoua, 82') y Teto (Garcés, 66').
Goles: 1-0, Queipo (48').
Amonestaciones: Insua (1'), Cuéllar (67'), Zarfino (90') | Salas (56'), Nacho (73').