Su doblete en Copa cambia su situación
26 dic 2022 . Actualizado a las 15:12 h.La de vueltas que da el fútbol. En lo que se refiere a la actual temporada, el Real Sporting de Gijón ha atravesado momentos totalmente opuestos en su relación con el gol. Comenzó el curso destacando entre los más anotadores de la categoría, llegando a liderar dicha clasificación, números que se veían penalizados por el rendimiento en área propia. La fotografía actual, sin embargo, es bien diferente, cimentados en la solidez atrás, pero con la pólvora mojada arriba. Eso sí, con un acierto de excepción en el último partido de los rojiblancos, personalizado en Uros Milovanovic.
El suyo representa el plano particular de cómo cambian las cosas en un corto lapso de tiempo. El delantero serbio, antes de la cita en Soria, tan solo había participado en 7 encuentros, siendo titular únicamente en la eliminatoria anterior de Copa del Rey frente al Beasain, donde tan solo disputó la primera parte. Poco más de 150 minutos de juego que únicamente le permitían superar en participación a Nacho Méndez entre los jugadores del primer equipo.
Esto empujaba a situar su nombre entre interrogantes de cara al mercado de invierno que abrirá de aquí en una semana. La falta de gol del equipo, particularmente de los delanteros, donde solo Cristo González atravesó un tramo de la temporada de dulce, preocupa y mucho en Mareo. Sin embargo, la posición cuenta con 4 efectivos, además de un comodín como Gio Zarfino que ha actuado en numerosos encuentros como segundo punta. Pero la cantidad no lo es todo. El canario no termina de asentarse en los onces de Abelardo, mientras que Djuka continúa con su prolongada sequía de cara a puerta y Campuzano se mantiene al margen por lesión una vez más. El Pitu necesita agarrarse a cualquier cosa, y el doblete de Milo ante el Numancia arroja cierta luz de esperanza.
Milo se estrenaba como goleador rojiblanco apenas a los 7 minutos de iniciar el duelo en Los Pajaritos. Una acción típica del delantero ratonero de área, recibiendo de espaldas, revolviéndose a la perfección con dos giros sobre sí mismo, pisadita mediante, y finalizando con un remate con potencia arriba. No tardaría más de dos minutos en hacer su doblete particular con otra acción de definidor puro; anticipándose atacando el espacio entre los dos centrales para definir a un toque a la red, picando ligeramente la pelota para superar la salida del meta, tras un balón raso de Queipo desde la banda. Dos tantos que daban paso a pensar que el serbio puede ser solución al gol si tiene la oportunidad.
Un doblete que le ha hecho romper los registros que se manejaban este curso en la plantilla rojiblanca en cuanto a goles. Centrándonos en los delanteros, que son junto a Gio Zarfino quienes copan la lista de goleadores en el vestuario, los dos tantos que suma ahora Milo en los 223 minutos que ha disputado ahora lo elevan en su promedio a hacer un tanto cada 117,5 minutos. Cristo, máximo realizador rojiblanco, es quien le sigue más de cerca, con un tanto cada 184 minutos. Campuzano, con las mismas dianas que el serbio pero más minutos de juego, deja su registro particular en una diana cada 237,5 minutos. Djuka es quien cierra la lista, con un gol más que Milo, al haber anotado en el encuentro anterior de Copa además de su doblete al Andorra, realizando un gol cada 438 minutos, una cifra preocupante sobre todo por la cantidad de oportunidades de las que ha gozado el balcánico.
Se demuestra por tanto, una vez más, que nada está escrito. Milo, con este doblete y el mal momento general que atraviesa la delantera rojiblanca, ha llamado con fuerza a la puerta de la titularidad. Al menos, pidiendo una oportunidad de inicio, algo que solo ha tenido hasta el momento en Copa del Rey. La confianza que le puede otorgar el haber hecho este doblete, desquitándose de la presión del gol que tanto peso suma en los delanteros, puede ser clave en su rendimiento a corto plazo. La próxima prueba de fuego será complicada, ante un rival de la máxima categoría como es el Rayo Vallecano el próximo 3 de enero; un partido que afrontará de manera muy diferente a como en un principio parecía que iba a ser un mes de enero delicado para él.