
Abelardo mantiene su crédito
18 dic 2022 . Actualizado a las 23:03 h.El derbi asturiano nunca es un partido más, y su resultado tampoco suele pasar inadvertido. Tanto para bien como para mal, los signos que acompañan a los duelos entre los dos equipos referencia en el Principado marcan en muchos casos las dinámicas inmediatamente posteriores. Considerando además que los resultados en este choque particular no han sido especialmente positivos para el Real Sporting de Gijón desde que el Real Oviedo retornara al fútbol profesional tras 14 años sin encontrarse, el efecto en algunos casos ha sido de grandes magnitudes.
No parece que este vaya a ser el caso. Abelardo Fernández, técnico rojiblanco en la actualidad, vivió por primera vez en sus carnes como entrenador del primer equipo un derbi asturiano en la noche de ayer. Experiencia frente al equipo azul, eso sí, no le falta: tanto como jugador como cuando dirigió al filial sportinguista, con el que se midió en 4 ocasiones al principal equipo azul y con un balance llamativamente positivo con tres victorias y una sola derrota, tuvo la oportunidad de medir sus fuerzas el Pitu frente al conjunto carbayón. Abelardo y el Sporting no atraviesan actualmente un momento ideal, y que un mal resultado en el partido donde toda la afición centraba su ilusión no ayuda, pero el Pitu tiene margen para enmendarlo, empezando por la próxima ronda de Copa del Rey y con el reinicio de la competición con la segunda vuelta en liga tras la breve pausa navideña. El renombre del técnico en la historia sportinguista le da un crédito extra frente a otros entrenadores del último lustro rojiblanco, además de que las sensaciones y los datos, más allá de los resultados, no están siendo malos.
Caso opuesto el vivido ayer en el Carlos Tartiere en su primera intentona, en un momento delicado para el Sporting al estar inmiscuido en una mala dinámica de resultados. Se mantiene el discurso del merecimiento, en un partido donde un tramo perteneció por completo a los rojiblancos y donde la falta de acierto en área rival volvió a lastrar las opciones de los gijoneses, pero la racha comienza a ser preocupante. Una que se acentúa con esta derrota, que aun así deja la zona de playoff a golpe de vista, a "tan solo" 5 puntos, pero con cada vez más rivales por el medio. A pesar de ello, el crédito de Abelardo se mantiene inalterado, teniendo mayor margen que otros casos cercanos en el tiempo en el banquillo rojiblanco.

Como primer ejemplo, y yendo en un orden cronológico en épocas cercanas, Rubén Baraja, que llegaría al Sporting en el invierno de 2017 y que lograría una gran remontada para acabar metiendo al conjunto rojiblanco en playoff, terminaría siendo cesado casi un año después de su nombramiento después de caer (2-1) en el Carlos Tartiere. Corría la decimocuarta jornada del campeonato de liga y tras esta fulminante derrota el Sporting se ubicaría en la decimosexta posición de la tabla. Un despido que abriría la puerta a la promoción de José Alberto López desde el filial, el último técnico en ganar al conjunto azul con el primer equipo. Un resultado positivo que no se repitió en noviembre de 2019 cuando sacó un empate sin goles del feudo vetusto. Un resultado irrelevante en mitad de una mala dinámica que no consiguió corregir. Apenas un mes después, cerca de las Navidades, cayendo en Copa ante el Zamora y posteriormente en casa ante el Extremadura, José Alberto sería cesado.
El siguiente en la lista es Miroslav Djukic. El técnico serbio fue la apuesta de la dirección deportiva rojiblanca para reconducir la situación, con el Sporting ubicado en la decimoquinta plaza con 25 puntos en la primera vuelta, dos menos de los que se firman en la actualidad. Con Djukic la cosa mejoró, llegando hasta el punto de afrontar el segundo derbi del curso a tan solo 3 puntos de la zona de playoff. Sin embargo, un contragolpe que no se supo frenar y que todos guardamos en la retina, dejó de vacío a los rojiblancos en el primer derbi asturiano vivido sin público en El Molinón en el retorno a la competición tras el confinamiento. Un resultado negativo que cortó la racha por completo y cambió la dinámica de un Sporting que terminaría la temporada prácticamente yendo a la deriva. Tras ese amargo final de curso, Djukic no continuaría en el banquillo el verano siguiente.

Mención también para Paco Herrera, que si bien se encontró este derbi muy al inicio de su andadura en el banquillo del Sporting, sumando además un empate en El Molinón, su efecto también se dejó notar, perdiendo 3 de los 4 siguientes partidos. A partir de ahí, la irregularidad marcó su camino al frente del cuadro rojiblanco, quedando más difuminada la influencia de aquel resultado frente al eterno rival, al cual ya no volvió a medirse al producirse antes el cese de sus funciones.