Victoria fundamental de los rojiblancos
08 dic 2022 . Actualizado a las 18:29 h.El objetivo pasaba por cortar la racha sin ganar. Prácticamente daba igual cómo, así lo manifestaba mismamente Abelardo Fernández en la previa. El guion se cumplió y el objetivo, con incertidumbre, también. El Real Sporting de Gijón no firmó un buen partido en el Anxo Carro frente al CD Lugo, pero terminó ganando a la heroica, con un hombre menos y sabiendo resistir cuando le tocaba. Algo que justo acababa de demandar el Pitu en su última rueda de prensa. Un partido 'made in' Lugo que terminó con el mejor premio posible.
Muchas veces una atmósfera ya te acerca a un contexto muy reconocible. Es lo que suele pasar cuando el Sporting visita Lugo. Amplia compañía de su afición en uno de los desplazamientos estrella de la temporada, con una Mareona que no falló a los suyos, un ambiente frío que te exige y un partido siempre disputado y competido. El Lugo, fiel a la muralla que bordea su centro neurálgico, volvió a plantar cara en su casa.
Abelardo puso en liza un once que presentaba tres cambios respecto al encuentro del pasado sábado, aunque no tenía un margen mayor de maniobra para mucho más entre el amplio número de bajas y la cantidad de futbolistas que acumulan molestias, con varios de los incluidos en la convocatoria aún no listos para disputar los 90 minutos. El Pitu apostó por dar descanso a Juan Otero dando entrada a Dani Queipo y cambiando de banda a Aitor García, que repetía respecto a Las Palmas. Las bajas de Rivera y Pedro marcarían los otros dos cambios: Zarfino volvería al doble pivote acompañando a otra novedad, José Gragera, y en punta volvería al once Uros Djurdjevic para formar dupla con Cristo González.
El partido, marcado por los duelos y las constantes interrupciones, supuso una prueba de fuego para el Sporting. El Lugo estaba cómodo en este contexto, con muchos envíos frontales buscando a Chris Ramos y con la electricidad de sus laterales incorporándose al ataque por fuera, especialmente un Zé Ricardo que incluso mandaría un disparo al palo en los primeros minutos de partido al romper a Cote y buscar la diagonal hacia el área. El Sporting ofreció resistencia, pero no opción a réplica, sin apenas amenaza más allá -ligeramente- de las acciones a balón parado en el global del partido.
Los de Abelardo no lograron controlar el juego, sino que entraron en el que le planteó los locales. Un intercambio de golpes que apenas influía a lo que ocurriera en las áreas. Un juego como el ambiente, frío, que quedó más desangelado tras la escalofriante lesión del centrocampista local, Juanpe, en una acción totalmente fortuita.
El plan defensivo del Sporting estaba siendo sólido, asentado especialmente en un Pablo Insua imperial tanto en el juego aéreo como en los duelos, más aun teniendo enfrente a uno de los delanteros más incómodos de la categoría, Chris Ramos. El central gallego lo secó, pero su partido acabó con un sabor agrio después de ser expulsado por doble amarilla en una segunda falta muy rigurosa para acarrear tal sanción.
A partir de ahí, al Sporting se le alejaba -a priori- la opción de encontrar esa ansiada victoria, teniendo que fiar su plan a aguantar y resistir. 1-4-4-1 en liza, con Gragera como central circunstancial. Sin embargo, carácter nunca le faltó a este equipo. Los de Abelardo se crecieron ante la adversidad, supieron resistir los intentos de su rival sin llegar a sufrir y, lejos de verse más lejos de la meta rival, encontró las mejores situaciones de gol en el encuentro jugando con un hombre menos.
Primero avisaría Juan Otero con un disparo lejano que sorprendería a todos y que se encontraría con la cepa del poste por fuera. Se iba una ocasión tan buena como inesperada. El partido seguía su curso, con un Sporting agazapado y esperando su oportunidad, la cual llegaría poco después. Jordan se haría con un balón para lanzar el contragolpe de los rojiblancos, a pesar de recibir falta, el mexicano se levantó, continuó con su carrera y aprovechó la ventaja que había generado. Este habilitó a Otero, que buscaba portería desde dentro del área. El rechace del cafetero lo recogió en la frontal del área pequeña un Gio Zarfino que había acompañado inteligentemente la jugada. El charrúa remataría a la media vuelta y haría saltar de alegría a la expedición rojiblanca desplazada. Una explosión de felicidad y alivio.
El Sporting supo aguantar cuando tuvo que hacerlo, y al igual que en días como ante Leganés o Albacete, cuando las cosas se ponen en contra es cuando sacó su garra. Una victoria que tiene mucho valor, no solo por cortar la larga racha sin ganar, sino por lo que se viene por delante, la situación de la plantilla bajo mínimos y la ubicación en la tabla, acercando de nuevo a los asturianos a la zona de playoff, la que sigue mirando desde la distancia, pero que no descarta de manera categórica.
Alineaciones del partido
Real Sporting de Gijón: Pichu Cuéllar, Guille Rosas, Cali Izquierdoz, Pablo Insua, José Ángel Cote, Aitor García (Otero, 57'), Gio Zarfino, José Gragera, Dani Queipo (Jony, 57'), Cristo González (Nacho Martín, 57') y Uros Djurdjevic (Jordan, 71').
Club Deportivo Lugo: Óscar Whalley, Claveria (Barreiro, 71'), Juanpe (Carbó, 31'), Moyano, Ze Ricardo, Xavi Torres (Baena, 84'), Loureiro, Chris Ramos, El Hacen (Señé, 71'), Alberto y Cuéllar (Lebedenko, 84').
Goles: 0-1, Zarfino (82').
Amonestaciones: Carbó (86'), Barreiro (97') | Insua (45', 59'), Izquierdoz (64').
Expulsiones: Insua (59').