Barral: «Quiero crecer como entrenador, no cambiaré de idea aunque me llame el Bayern para jugar»

Miguel Fernández / A.V.M.

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David Barral
David Barral

El goleador confirma a La Voz de Asturias su intención de retirarse como futbolista profesional

09 nov 2022 . Actualizado a las 23:02 h.

El que fuera máximo goleador del último Real Sporting de Gijón asentado en Primera División (48 goles entre ambas categorías), David Barral, atendió las preguntas de La Voz de Asturias para hablar de su carrera como jugador, sus años de gloria en Gijón y su nuevo proyecto como técnico.

Primeros meses sin estar jugando en un club después de casi 20 años y habiendo tenido equipo hasta finales de verano, cuando se confirmó que el DUX no salía a competir, ¿se te está haciendo raro?

Se hace un poco raro, porque es a lo que estaba acostumbrado. No obstante, ya me estaba haciendo a la idea de que tendría que vivir sin estar jugando al fútbol y que ese momento se estaba acercando. Entonces psicológicamente ya estaba un poco preparado y por eso no lo estoy sufriendo demasiado.

¿Cómo está siendo ahora un día normal en tu vida?

Todas las mañanas voy a mi finca a darle de comer a los animales. Después voy con mi mujer al gimnasio y a la compra. Luego estamos un rato en casa, y me echo la siesta antes de llevar al niño al fútbol o de tomarme un café con los amigos. Mientras que los lunes, miércoles y viernes entreno un equipo juvenil. Por lo que estoy entretenido la verdad.

Están siendo tus primeros pasos como entrenador, ¿es la parte del fútbol donde más encajas fuera del terreno de juego?

Decidí entrenar a un equipo juvenil porque no quería perder el hilo del fútbol. Creo que para sacar el máximo rendimiento a mi experiencia como futbolista debo ser entrenador, ya que es lo más cercano al futbolista, creo que se me da bien y puedo aportar bastante. Así que ahí estamos poquito a poco aprendiendo.

Estamos en noviembre, ¿todavía abres la puerta a volver a jugar a nivel profesional?

La puerta la tengo abierta, pero yo sinceramente creo que no me merece la pena seguir jugando. Sería empezar a jugar en el mercado de invierno, por lo que solo quedarían cuatro o cinco meses de temporada. Empezar otra vez prácticamente desde cero para ponerme en forma, ya creo que no merece la pena. Por otro lado, tampoco quiero desvincularme de los banquillos ahora que he empezado y por eso lo que quiero hacer es crecer como entrenador. Esa es mi idea y no la cambiaré aunque me llame el Bayern de Múnich.

Siendo una persona tan extrovertida seguro que has tenido anécdotas divertidas en países como Japón o Emiratos Árabes, ¿te animás a compartir alguna?

Tengo anécdotas de todos los equipos en los que he estado, la verdad que siempre pasa algo. En Turquía, por ejemplo, la afición vive mucho el fútbol, son muy de pelearse contra los rivales, tirar bengalas y demás. Tanto que un día nos apedrearon el autobús. En Chipre, por ejemplo, nos pasó también algo parecido, nos tiraron piedras al césped desde fuera del estadio y tuvimos que arroparnos todos en el centro del campo para que no nos llegaran las piedras. Me ha pasado un poco de todo, recuerdo un cabezazo con Drogba que me dejó hospitalizado una semana.

En tu salida de España te fuiste traspasado al Orduspor que causó impagos al Sporting, ¿tú también tuviste problemas con ellos?

Se me ofreció un contrato importante, y el Sporting iba a recibir una cantidad económica muy buena. El problema vino cuando el equipo turco entró en dificultades económicas y dejó de pagar tanto al Sporting como a mí. Te aseguro que me debe más a mí que el Sporting. Le deben a todo el mundo que fichó esa temporada por el Orduspor.

¿Entendiste que tocaba un fin de ciclo con el descenso o fue una decisión del club tu traspaso después de unos meses complicados con Clemente?

No fue un fin de ciclo. A mí me hubiese gustado tener toda mi trayectoria deportiva en un equipo, y qué mejor que en el Sporting, donde me trataban muy bien y vivía muy cómodo. Decidí irme a Turquía, porque los últimos tres meses en el Sporting se me hicieron muy difíciles. Era el pichichi del equipo, lo jugaba todo y de golpe los últimos nueve partidos me quedé sin convocar sin ningún tipo de razón. Se me hicieron muy cuesta arriba esos últimos tres meses, sobre todo por la destitución de Preciado y su muerte. Fue muy duro para mí, sufrí mucho. Después de tantos goles, siendo un jugador muy importante no ir ni siquiera convocado me hizo sentir muy desprestigiado. No me arrepiento porque las cosas cuando se hacen se hacen, pero me hubiese gustado que no hubieran sido solo seis años en Gijón, que hubiesen sido diez o quince.

¿A nivel personal cuál fue tu mejor año en Gijón?

El último iba bien encaminado para ser una muy buena temporada, al nivel de jugar en la selección española. Era el pichichi del equipo e iba a ser llamado por la selección. Llevaba una dinámica muy buena en ese momento y todo se me vino abajo. Por ello creo que esa fue la temporada que mejor se me dio pero la que peor acabó.

¿A qué compañero destacas de tu etapa en el Sporting por su calidad?

Siempre lo he dicho, Diego Castro fue un jugador de los más determinantes que pasaron por el Sporting en los últimos veinte años. De su talento surgían muchas cosas, tanto goles como pases de gol, tenía un talento que muy pocos futbolistas de ese estilo tienen ahora.

Sacaste el título de entrenador mientras entrenabas en Mareo con Preciado, ¿es el técnico que más te ha marcado como futbolista y de cara a ser entrenador?

En Gijón me saqué los dos primeros títulos de entrenador, y posteriormente en Valencia el último. Preciado para mí es un modelo a seguir, Manolo conseguía algo que los entrenadores normalmente no consiguen. Él conseguía tener a toda la plantilla contenta, y así sacarle el máximo rendimiento a todos los jugadores para así conseguir el objetivo.

En lo que se refiere a lo puramente táctico, ¿qué estilo de juego tiene tu manual de entrenador, ofensivo como buen goleador que eres?

Me gusta tratar bien el balón, no me gustan los pelotazos sin sentido, es decir, me gusta que haya una idea el juego. Obviamente, según los jugadores que tengas en la plantilla debes adaptarte un poco también a ellos. En el fútbol está todo inventado, lo que podemos hacer es darle el toque de personalidad de cada uno. Lo demás consiste en que el futbolista saque el talento que lleva dentro.

Uno de los factores que más ha cambiado desde tus inicios en el fútbol a la actualidad es el VAR, que afecta especialmente a los delanteros a nivel de penaltis y fueras de juego, ¿le habrías sacado jugo o crees que no te habría beneficiado?

Me hubiese perjudicado más que beneficiado, porque yo iba muy al límite en todas las acciones. Pero no solo yo, al límite íbamos todos, iban los defensas y los que éramos temperamentales e íbamos bien al choque. Por lo que con el VAR tendríamos mucho que perder. No obstante, también te digo que me hubiesen pitado muchos penaltis que no me pitaron. Así que en parte me hubiese beneficiado y en parte me hubiese perjudicado. Yo no jugaba sucio ni mal intencionado, yo jugaba fuerte.

¿Has podido ver al nuevo Sporting de Abelardo?

No he podido, estoy viendo partidos de mi categoría, de 1° RFEF y 2° RFEF, que son las categorías que probablemente me vaya a encontrar dentro de poco. Quiero ver al Sporting, porque me gusta que gane, así que pronto le veré, para ver cómo juega y demás.