Decisión unilateral del club
06 sep 2022 . Actualizado a las 15:30 h.Siquiera hubo comunicado. La UD Ibiza publicó un tuit en la mañana del pasado viernes 2 de septiembre haciendo oficial la rescisión de contrato de Miguel Ángel Guerrero, ex futbolista del Real Sporting de Gijón, así como de Miguel Ángel Cifuentes, más conocido como 'Cifu'. "Cifu y Guerrero dejan de ser jugadores de la UD Ibiza. #VamosIbiza #IbizaIsHome". Escueto mensaje en redes sociales formalizando un despido que se fue fraguando durante todo el verano.
La entidad que preside Amadeo Salvo había comunicado a ambos futbolistas que no contaban para el proyecto del cuerpo técnico de cara a esta temporada. Guerrero tenía contrato hasta junio de 2023, después de haber llegado al conjunto balear en el verano de 2021. El club celeste había estado trabajando en las últimas semanas para negociar una solución viable con ambos jugadores, pero no logró alcanzar ningún acuerdo ni encontrarles nuevo acomodo.
Finalmente, la decisión del club fue la de acabar unilateralmente con la relación contractual que le ligaba con ambos futbolistas, despidiéndolos escasas horas después del cierre del mercado y dejándoles por tanto sin la posibilidad de ser inscritos federativamente en LaLiga. Guerrero no podrá firmar por ningún club español al quedar como agente libre con la ventana de fichajes ya cerrada, al menos hasta que se abra la próxima ventana el día 2 de enero. En el caso del mercado extranjero, solo podrá recalar en un país donde el mercado cerrase en la noche del día 2 de septiembre o bien más adelante, incluidos los que aún se mantienen abiertos.
Solo fue por tanto cuestión de horas, pues si el despido hubiera llegado a producirse antes de las 23:59 del día 1 de septiembre, con el mercado español aún abierto, Guerrero podría encontrar nuevo club en nuestro fútbol o en muchos otros mercados extranjeros que compartían fecha de cierre de mercado con el que marcaba LaLiga. No se descarta que el futbolista toledano emprenda acciones legales contra el club ibicenco por esta decisión unilateral de romper el contrato laboral que los unía si se entiende que no es un despido procedente.
Paralelismo con el 'caso Álex Menéndez'
Este gesto del Ibiza ha recordado en cierta forma al que le ocurrió a Álex Menéndez hace unos años, cuando el Girona decidió rescindir unilateralmente el contrato que mantenía al lateral zurdo formado en Mareo con el club catalán. Sin embargo, aquella circunstancia tuvo un tinte aún más desagradable, pues este despido llegó después de que el futbolista sufriera una grave lesión que lo alejaría varios meses de los terrenos de juego, habiendo firmado por el cuadro gerundense escasas semanas atrás, en ese mismo mercado de verano. Esto lo diferencia del caso de Guerrero, pero ambos comparten detalles que no dejan en buen lugar la gestión de este tipo de situaciones.