Texto de análisis
09 feb 2022 . Actualizado a las 23:05 h.Representa el perfil de futbolista más demandado como refuerzo de cara al pasado mercado de enero. Eric Ramírez llegaba al Real Sporting de Gijón para cumplir con el objetivo de la dirección deportiva de ampliar la cantidad de recursos disponibles para David Gallego en la parcela ofensiva. La contratación del venezolano, cedido hasta final de temporada con opción de compra en Segunda y obligatoriedad de la misma, por una cantidad superior, en caso de ascenso, abría amplias posibilidades para el técnico de Súria a la hora de elegir su punta del ataque.
Uros Djurdjevic, del cual el propio Gallego ya apuntó en alguna ocasión su desgaste al no tener un recambio en plantilla, es fijo en los onces del Sporting. Sin embargo, la solución encontrada en el mercado por Javi Rico no permite suplir al balcánico cuando este acude con la selección de Montenegro, habiendo como mínimo un parón internacional más en la presente temporada. Ramírez también es un habitual en las listas de su combinado nacional, Venezuela, lo que deja la delantera en una situación muy similar a la de otros momentos del presente curso, con Campuzano, Pablo Pérez y Berto como sus alternativas.
Obviando ese punto en el calendario, la llegada de Ramírez plantea desde ya nuevos interrogantes. Sin poder suplir a Djuka en su ausencia internacional y contando con la titularidad habitual del balcánico, si Gallego decide que Eric parta como titular el míster deberá cambiar de sistema; en resumidas cuentas, prescindir de la figura del mediapunta para dar cabida a un segundo delantero. Esto afecta de forma directa a Villalba, algo que ya ocurrió de forma similar tras el mercado invernal de la pasada campaña, donde Campuzano, al entrar en los onces para compartir punta del ataque con Djuka, desplazó a Manu García al costado diestro, que no tuvo un dueño claro en todo el curso. Esta opción parecía viable en la primera mitad de la 20/21, e incluso se llegó a dar, con Fran desplazado a la banda izquierda y Uros y Campuzano compartiendo punta del ataque. Sin embargo, tras este último mercado y especialmente con la contratación de Jony, los teóricos titulares en los costados parecen adjudicados en favor del cangués y de Aitor.
Con todo ello, parece que la inclusión de un segundo delantero como es el caso de Ramírez está llevando a David Gallego a probar a su mediapunta, Fran Villalba, unos metros por detrás, compartiendo doble pivote con un futbolista de perfil más defensivo. Eso mismo hizo en el tramo final del encuentro del pasado sábado frente al Eibar y también probó esta mañana en la sesión de entrenamiento en Mareo en un partidillo organizado ante el filial rojiblanco. Un plan que de inicio parece altamente arriesgado, pero que con las peculiaridades de su nuevo delantero, Gallego tendrá que armar el puzle de manera que pueda potenciar todas sus fichas, siendo un futbolista muy válido para según qué contextos de partidos y rivales. Y es que para que entre Ramírez, uno debe salir. De momento, el venezolano deberá seguir opositando para ser titular en el rompecabezas del Sporting mientras el técnico catalán imagina y prueba cómo configurar su esquema.
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