Será nuevo técnico blanquiazul
27 dic 2021 . Actualizado a las 14:05 h.El futuro inmediato de Manu García en su etapa como jugador babazorro podría tomar un nuevo camino en los próximos días. El club en el que se encuentra cedido el ovetense, el Deportivo Alavés, está buscando un relevo en el banquillo con la intención de mejorar los resultados del conjunto blanquiazul, que actualmente se encuentra decimoctavo en La Liga, en puestos de descenso a Segunda División a un solo partido de alcanzar el ecuador de la competición. Esto ha desembocado, según información de la Cadena SER, en el cese de Javier Calleja y la contratación del ex entrenador de Eibar, Athletic u Osasuna, José Luis Mendilibar.
El cotizado técnico de Zaldibar, tras su gran trabajo en los últimos años en el conjunto armero, ya tiene el acuerdo cerrado con el Alavés en lo que supondría su retorno a los banquillos de Primera División medio año después de finalizar su vinculación con el Eibar. Lo curioso comienza ahora: Javi Calleja, que tiene contrato con el club vitoriano hasta 2023, sabe su despido desde el martes 21 por la noche. Sin embargo, el madrileño seguirá haciéndose cargo del equipo hasta el día 1 de enero. El por qué de esta situación se explica precisamente en su contrato, en el que figura una cláusula que establece que si el equipo está en descenso el 1 de enero de 2022 y se le destituye, el Alavés solo deberá indemnizarle hasta junio de 2022. Calleja tiene 4 ayudantes y hay bastante condicionante económico a la hora de ir al mercado de fichajes si se les paga a todos por 6 meses o por año y medio.
Es por esta motivación económica por lo que el cambio en el banquillo aún no se ha hecho oficial. El Alavés estaría esperando al día 1 de enero, habiéndoselo comunicado ya al propio Calleja, para dar el relevo en favor de un Mendilibar con el que ya tienen el acuerdo cerrado. El equipo, que regresa hoy a los entrenamientos, contará con el madrileño dirigiendo la sesión, pues el propio preparador ha aludido a su profesionalidad a la hora de afrontar esta situación. Sin embargo, es muy probable que para el próximo partido de los blanquiazules se siente Mendilibar en el banquillo, con la cita marcada para el día 2 de enero frente a la Real Sociedad.
La situación de Manu García
La cesión de Manu García no está siendo todo lo productiva que cabría esperar para el asturiano. Manu llegaba a un equipo de aspiraciones humildes dentro de la categoría, aunque contaba con un entrenador, Javi Calleja, que bien podía amoldarse por planteamiento de juego al perfil del jugador cedido por el Sporting. Aunque ya había algo que chirriaba en aquel entonces: ni el técnico ni la confección de plantilla parecían indicados a la hora de establecer un sistema con un mediapunta o un interior en el que Manu tuviera cabida. Y el tiempo poco a poco ha ido en esa dirección.
Al comienzo de la temporada Manu encontró acomodo desde la mediapunta, sumando 4 titularidades en los 5 primeros partidos, pero ya en estos compromisos el hecho de que el Alavés no hubiera sumado punto alguno hizo que Calleja apostara de nuevo por su habitual 4-4-2, desplazando ya al asturiano a una de las bandas, especialmente la izquierda. Esto hizo que su participación en el juego y su rendimiento decayeran, dentro de una crisis de resultados que todavía se prolongaba. A partir del cambio de dibujo el rumbo fue poco a poco enderezándose, y en estas, Manu perdió la titularidad.
Desde aquel quinto partido de competición, Manu tan solo ha estado en el once inicial en dos ocasiones, además de otro partido de Copa del Rey, de donde los babazorros ya han caído eliminados en segunda ronda. Bien es cierto que participa prácticamente en todos los encuentros, saliendo desde el banquillo habitualmente para el último cuarto de hora de juego, tramos en los que ofrece muestras de su calidad pero en los que rara vez logra incidir para cambiar el rumbo de los mismos.
El Alavés apostó por mantener hasta la fecha a Calleja en el banquillo a pesar de la compleja dinámica. El madrileño, ya desde aquellas jornadas de inicio de temporada, no ha renunciado al 4-4-2, algo que no ha beneficiado a un Manu que claramente ha perdido su sitio en el once y ha quedado relegado a un rol de revulsivo. 16 partidos de liga disputados, 10 de ellos saliendo desde el banquillo para un total de 589 minutos. Aún por estrenarse, al menos en competición liguera, en el casillero de goles y asistencias, pues en Copa sí logró dar un pase de gol. Ese es el balance de Manu García en Vitoria, sin haber encontrado mayor regularidad en Primera División en un destino que no parecía el más indicado. Con Mendilibar solo el tiempo dirá si mejora su situación, pero bien es cierto que el de Zaldibar también es un firme defensor del 4-4-2, con lo que Manu tendrá que seguir remando para ganarse la confianza ahora del que será su nuevo entrenador.
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