Algunos conjuntos de LaLiga regalarán el asiento de la próxima campaña
27 may 2020 . Actualizado a las 00:42 h.La misma mañana que el Leganés anunciaba la renovación de todos los abonos de sus aficionados de forma gratuita, ya sea en Primera o en Segunda división, el Real Sporting de Gijón ofrecía varias opciones para compensar los 5 partidos de liga a los que no podrán acudir, entre ellos el derbi asturiano ante el Real Oviedo.
El club madrileño se sumaba de este modo al Getafe, pionero en ese sentido, lo que levantó algunas opiniones críticas entre la afición sportinguista. En ese sentido, el mensaje interno desde la SAD asturiana es rotundo, el Sporting se encuentra en una situación de crisis económica, como muchas otras empresas españolas. La situación no es tan grave como años atrás, cuando el peligro de desaparición era evidente, pero invita a tomar todo tipo de precauciones para evitar la generación de una nueva deuda que estrangule el futuro de la escuadra rojiblanca.
Para los conjuntos sin una gran masa social como el Getafe o el Leganés, la popular medida no supone un gran riesgo. Ya que su estructura de gastos, por ejemplo a la hora de financiar su cantera -si ofrece jugadores interesantes la situación se puede revertir al ahorrar en fichajes- o realizar el mantenimiento de sus instalaciones, es mucho menor, así como la partida de ingresos que reciben por parte de sus aficionados es muy pequeña. La previsión del Getafe por abonos es de 2 millones en una temporada de Europa League, por los 4,5 millones del Sporting en la categoría de plata. Dado que el conjunto dirigido por Ángel Torres no ha devuelto el dinero de esta temporada y la campaña siguiente solo incluirá las jornadas ligueras, suponiendo que abra sus gradas para unos 9 o 10 partidos, la pérdida de ingresos sería simbólica y rondaría los 500.000 euros en un presupuesto que puede superar notablemente los 100 millones si logra la clasificación para la Champions League. En el caso del otro club madrileño, en el peor escenario, con un descenso de categoría, contarían con la ayuda financiera que ofrece LaLiga en esas situaciones. Mientras en clave sportinguista, devolver los abonos de esta temporada costaría más de 1 millón de euros, a lo que habrá que sumar la taquilla frente al Oviedo, así como siguiendo la estrategia de Ángel Torres la previsión en Segunda división también rondaría la misma cifra, suponiendo que El Molinón se abra entre 10 y 11 veces en la temporada 2020/21 -contando el total de la temporada rondaría los 3,5 millones respecto a lo que se esperaba ingresar en las cuentas planeadas antes del coronavirus-, en caso de ascenso la merma sería superior pero afectaría en menor medida a las arcas rojiblancas al multiplicar por cinco los ingresos televisivos.
La crisis de los grandes clubes que también dependen en mayor medida de los ingresos de sus fans influirá por otro lado en un mercado de fichajes a la baja, otra vía por la que el Sporting también se ha financiado de manera habitual durante los últimos veranos, lo que aumenta la incertidumbre en unas oficinas en las que meses atrás se esperaba un verano muy intenso a la hora de recibir ofertas al alza por futbolistas como Aitor García, Cristian Salvador, Mariño o Manu García, entre otros.
En ese sentido, algunos conjuntos que se están viendo muy afectados son el Zaragoza, el Málaga y el Deportivo, que espera perder solo por este final de temporada 2 millones de euros entre la vía de los abonados y de las entradas, entre otros motivos por la ausencia de la mareona en Riazor. Este tipo de equipos reclaman en LaLiga la misma solidaridad a la hora de buscar soluciones que la mostrada anteriormente en el equitativo reparto televisivo -en Segunda se llega al 70% a partes iguales, un 15% por clasificación y un 15% por implantación social-, en favor de unos modestos rivales que ahora se pueden ver indirectamente beneficiados por esta crisis a nivel de poder adquisitivo en el mercado. Un escenario que sería completamente opuesto si los problemas de ingresos llegasen por el maná de la televisión, que llega a rondar el 90% del presupuesto de varios componentes de Primera y Segunda división, siendo las compras de los seguidores de cada equipo un porcentaje muy reducido de sus partidas.
En paralelo, Javi Rico ya trabaja en la reconfiguración de la nueva plantilla rojiblanca, que deberá adaptarse a un tope salarial más reducido, salvo que el Sporting logre aumentar de algún modo sus ingresos por otras vías.
El once fantástico del Sporting en el siglo XXI.
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