«Gracias a jugadores, Torrecilla y directiva del Sporting por bajar su sueldo»

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Nacho
Nacho Real Sporting

Artículo de opinión

09 abr 2020 . Actualizado a las 19:29 h.

Cuando las cosas se hacen bien en el Real Sporting de Gijón también toca reconocerlas y aplaudirlas. El acuerdo de reducción salarial pactado por la plantilla rojiblanca, Miguel Torrecilla y el Consejo de Administración, demuestra implicación colectiva en la escuadra y evita solicitar un ERTE en la SAD asturiana que altere las condiciones del resto de sus empleados, demostrando que existe la conciencia social que se espera de un club de fútbol, tanto a la hora de proteger a sus compañeros de otros departamentos, como a la de evitar que el Estado asuma parte de dichos pagos, dentro del marco de la crisis del coronovirus.

Siendo cierto que el Sporting está en su derecho a acogerse a un ERTE y alimentarse de los impuestos que ha recaudado para el Estado durante los últimos años, sería un gesto poco decoroso en una industria del fútbol que ha vivido en su propia burbuja, incluso durante la anterior crisis económica, gracias al apoyo monetario incondicional de los aficionados. Barcelona, Espanyol, Sevilla, Alavés, Atlético de Madrid, Osasuna, Las Palmas, Racing de Santander, Zaragoza, Ponferradina, Tenerife, Albacete, Lugo,...son muchos los conjuntos que han activado el botón rojo del ERTE durante las últimas semanas. Esa pasa por ser la solución sencilla, más si cabe tras la recomendación de la propia patronal del fútbol español, una vez que se dieron por rotas las negociaciones con el sindicato de jugadores para llegar a un acuerdo global, lo que también demuestra personalidad por parte de los gestores rojiblancos a la hora de tomar la iniciativa, en vez de optar por ese camino fácil indicado desde la capital. A su vez, también es de agradecer que toda la negociación haya transcurrido en silencio, sin tener que asistir a circos mediáticos como el presenciado por el entorno de clubes como el Fútbol Club Barcelona.

Por otra parte, también es digno de celebrar que la economía del Sporting haya aguantado un mes sin tener que tomar este tipo de medidas, a pesar de haber perdido ingresos importantes, como la venta de entradas del derbi asturiano ante el Real Oviedo. Lo ideal pasaría por acumular los más de 180 millones de tesorería del Athletic, o los 40 del Eibar, pero hay que poner a los clubes en su escenario real, ese contexto se da en Primera división. Además, si esta crisis se hubiese desatado en 2015, probablemente se habría desencadenado la bancarrota sportinguista.

Corren tiempos complicados para todos, también para el conjunto gijonés, pero se llega en una situación mucho más sana en 2020 que hace un lustro. Ahora toca esperar que la competición se pueda reanudar, aunque sea a puerta cerrada, para poder confirmar los ingresos televisivos, que siguen en el alero, y poder trabajar en el nuevo proyecto sin pies de barro, ya que en estos momentos existen más incertidumbres que certezas en todas las escuadras del fútbol español.

*Recuerda comentar la noticia en el foro que se encuentra debajo de esta publicidad.