Artículo de opinión
10 abr 2020 . Actualizado a las 13:14 h.El Real Sporting de Gijón afronta unos meses llenos de incertidumbres, como lo demuestra el hecho de haber pactado esta misma semana una reducción salarial con sus futbolistas, su directiva y su director deportivo.
No obstante, en una Segunda división diezmada por la crisis financiera que azotará a la categoría por las consecuencias del coronavirus, el Sporting destaca por una serie de factores que pueden jugar a su favor para encontrarse en el grupo de los menos afectados:
-Plantilla hecha. Frente a otros conjuntos que deberán realizar una revolución total en sus vestuarios por la finalización de contratos y cesiones, el Sporting solo cuenta con dos casos en ese sentido, los de Francisco Molinero y Murilo. De modo que podrá acudir al mercado en busca de mejorar posiciones concretas y no por la necesidad de rellenar su plantilla.
-Mercado sin inflación. Todo invita a pensar que pocos o ningún club tirarán de talonario a la hora de pujar por futbolistas, de modo que a ofertas económicas similares, los protagonistas se pueden decantar en función de factores como los estadios, los campos de entrenamiento, la afición o el tipo de ciudad, entre otras características, donde el Sporting ha salido beneficiado en los últimos años, por ejemplo a la hora de fichar a Marc Valiente frente al Huesca o al regreso de Manu García frente al Granada.
-Intercambios. El fútbol no es un deporte que destaque por la economía del trueque, pero en cierto modo, el hecho de contar con nombres que tienen un cierto caché en el mercado como Aitor García, Uros Djurdjevic, Cristian Salvador o Manu García, entre otros, puede ofrecer la posibilidad de realizar operaciones de forma directa o indirecta mediante sus traspasos para reforzar la plantilla. Aunque su precio haya caído de forma notable en las últimas fechas, se da pie al intercambio de cromos en el mercado.
-Mareo. El Sporting B tiene en sus filas a varios jugadores con potencial para subir al primer equipo como Berto, César, Gragera, Pablo García y Guille Rosas, entre otros nombres. Un movimiento que se antoja como más complejo en el grueso de Segunda división, que no cuenta con un filial capacitado para nutrir con varios hombres al equipo profesional.
-Experiencia. Cabe recordar que los dos últimos éxitos del Sporting se han producido en un escenario de corte parecido, ya que el club asturiano ascendió a Primera división con Abelardo Fernández en una temporada en la que perdió a sus dos delanteros titulares y solo se pudo reforzar con jugadores del filial, así como la campaña siguiente disfrutó de un mercado de fichajes con todo tipo de restricciones y se logró la permanencia en la liga de las estrellas.
Incluso el anterior ascenso con Manolo Preciado también se consiguió bajo una economía de guerra, sin poder realizar grandes fichajes por el proceso concursal y perdiendo al que había sido el delantero estrella de la temporada recién finalizada, Edwin Congo.
-Masa social. El club asturiano cuenta con un nutrido grupo de aficionados que ya se mostraron fieles en la última crisis económica de la sociedad española, una afición que suele responder cuando se realizan campañas de venta de localidades acordes a la realidad del mercado.
El Sporting se encuentra en un punto intermedio que le beneficia frente a otros conjuntos más pequeños que apenas tendrán ingresos por esas vías, mientras otros clubes grandes en estas partidas se verán más afectados, ya que dependen en gran medida de aficionados internacionales que visitan sus estadios para comprar camisetas, entradas o visitar sus museos, unas cifras turísticas que no están presupuestadas en Mareo.
-Factores en contra. Obviamente, no todo será color de rosa y el Sporting deberá lidiar con algunos problemas como el hecho de contar con una estructura de gastos más grande a nivel de empleados, o el mantenimiento de instalaciones como Mareo, sin olvidar la pérdida de ingresos que se encontraban presupuestados como la venta de entradas para el derbi frente al Real Oviedo. Factores en los que conjuntos como la Ponferradina o el Fuenlabrada sí aventajarán a los asturianos.
En paralelo, también se deberán resolver algunas incógnitas que afectarán a todos los conjuntos de un modo parecido, como el reparto de los ingresos televisivos en función de si se logra finalizar la presente liga o se cancela.
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