Hubo representación rojiblanca en el Carlos Tartiere
17 nov 2019 . Actualizado a las 23:56 h.A pesar de los excesivos controles de seguridad que obligaron al Real Sporting de Gijón a devolver las 1.200 localidades que había ofrecido el Real Oviedo, a pesar de que la venta de entradas en el Carlos Tartiere estaba destinada a los acompañantes de los socios locales, y a pesar de la amenaza de poder ser expulsados del recinto por llevar la vestimenta de la afición visitante en un partido de "alto riesgo", la mareona sportinguista estuvo presente en el derbi asturiano ante el Real Oviedo.
Tanto el Real Oviedo como la Policía detectaron que la afición del Sporting estaba consiguiendo entradas para el encuentro a través de diversas páginas web y amigos oviedistas, que sí podían adquirir localidades, por lo que en el día de hoy se llegó a prohibir la venta de entradas en taquilla, tal como se puede leer en el siguiente comunicado oficial:
"A pesar de que la autoridad competente había aceptado la petición realizada por el Real Oviedo para que fuera posible la venta de entradas en taquillas durante el día de hoy, tal y como se había anunciado esta mañana, finalmente y tras comunicación de la Jefatura Superior de Policía POR MOTIVOS DE SEGURIDAD, Y DEBIDO A LA VENTA MASIVA DE ENTRADAS QUE SE HA DETECTADO EN LAS REDES COMPRADAS Y ADQUIRIDAS POR AFICIONADOS DEL SPORTING, NO SE AUTORIZA LA VENTA DE ENTRADAS EN LAS TAQUILLAS DEL ESTADIO EN EL DÍA DEL ENCUENTRO."
Finalmente la asistencia al Carlos Tartiere rozó los 20.500 espectadores, el aforo más pobre en relación a los últimos derbis asturianos, pese a que se llegaron a vender entradas a 10 euros. A su vez, el horario, a las 16:00 de un domingo, también invitaba a la asistencia.
Dado que la afición sportinguista compró entradas para diversos sectores del Carlos Tartiere, los responsables de seguridad recolocaron a una parte importante de los mismos en un fondo visitante que se esperaba completamente lleno de butacas libres, aunque finalmente no fue así.
No obstante. lo más importante es que no se registraron incidentes relevantes y muchos sportinguistas vivieron con normalidad el derbi rodeados de oviedistas.
Así fue la despedida del Sporting por parte de la afición rojiblanca en El Molinón
