El central capitanea un proyecto de jugadores de la casa recuperados por el rival deportivista de este domingo
13 sep 2019 . Actualizado a las 14:10 h.En pleno debate sobre la verdadera valía de su plantilla, el Dépor visita a un Sporting con el que figura igualado en el tope salarial, pero cuyo proyecto ha tomado un camino diferente. Tres jugadores de la casa retornados este verano, Borja López, Javi Fuego y Manu García, lideran al rival del domingo (21 horas, Gol). El primero, con pasado deportivista, atiende a La Voz.
-¿Cómo comenzó la temporada?
-Con buena sensación. Es cierto que tenemos cinco puntos y nos gustaría tener más, pero las sensaciones son buenas. Está claro que falta un poco más de ritmo de competición en el equipo, pero de momento se ve una buena estructura. Sobre todo en defensa estamos bastante bien, y en ataque generamos bastantes ocasiones. Nos queda tener un poco más de acierto arriba para conseguir más puntos.
-¿Por qué regresó a Gijón?
-Porque como en casa no estás en ningún sitio. Tenía la ilusión de volver y, sobre todo, quería estar este año por el proyecto que está haciendo el Sporting de recuperar a gente de la casa, con una mezcla de juventud y gente veterana en el equipo. Este es el año que, después de dos temporadas en Segunda, se puede dar eso que todo el mundo quiere, que es volver a Primera. A mí me surgió la oportunidad de venir, habló el entrenador conmigo, y no lo dudé. Hice todo lo posible para intentar volver al Sporting.
-Y con tiempo por delante.
-Firmé por tres años, este y dos más. Hubo que pelearse un poco con los croatas (militaba en el Hajduk Split), que no me dejaron salir fácil, pero entre ellos, el Sporting y yo pusimos todos un poco de nuestra parte y se pudo hacer la vuelta a casa.
-Forma parte de un proyecto de jugadores de Gijón.
-Soy de la cantera de Mareo desde pequeño, igual que Javi Fuego, y me acuerdo de ir al estadio de recogepelotas y ya estaba Javi en el primer equipo, y ahora estar con él en la plantilla es una pasada. Igual que otros jugadores que salen de abajo, que tienen mucha calidad. También está el caso de Manu García, que vuelve a casa. Eso dice mucho del proyecto del Sporting, con toda la ciudad muy ilusionada. Pero ya sabemos cómo es la categoría, que no solo estamos nosotros esperando por subir, sino que hay otros siete u ocho equipos con calidad de sobra. Como el caso del Dépor, que es otro aspirante a volver a Primera. Es normal la ilusión de la gente, pero también hay que saber la gran dificultad de volver a Primera.
-En el Dépor se ha dicho adiós a gente que llevaba tiempo en el club ¿se pierde la esencia?
-Sí, porque el año pasado en el Sporting hubo mucha gente de fuera, cedida, hubo nueve cesiones o así, y la gente no se veía tan identificada con el equipo. Por eso, este año se hizo un proyecto como este y a mí me ha ilusionado y cuando tuve la oportunidad de venir no lo dudé. Supongo que será un poco el caso del Dépor. Bajar a Segunda ya se sabe lo que es para el club. No se pudo volver a Primera el año pasado y ahora va a estar arriba peleando. Ahora le está faltando un poco de tiempo, porque llegaron cinco jugadores el último día, pero en cuanto enlace un par de partidos más, se va a ir formando un equipo competitivo y va a estar arriba, seguro. El del domingo podría ser tranquilamente un partido de puestos de ascenso, o uno de play off al final de temporada, o una final anticipada entre equipos que van estar arriba. Hay que verlo así.
-Usted ha empezado con gol y ocasiones muy claras.
-Sí, no es que yo sea el más acertado de cara a gol, pero tuve el gol en El Molinón en ese rebote contra el Rayo, contra el Albacete volví a tener una ocasión bastante clara en el área y este último en el minuto 94 contra el Huesca, un remate al palo y fue una pena. Tuvimos el infortunio de jugar la media hora final con diez jugadores, pero aún así dominamos y tuvimos ocasiones, y esa última fue una pena, porque merecíamos al menos empatar.
«Tengo ganas de demostrar un poco a la gente el potencial que tenía y no pude dar»
Borja López militó en el Dépor en los seis últimos meses de la temporada 2014-15, que desembocaron en la inolvidable permanencia en el Camp Nou.
-¿Va a ser un partido especial?
-Desde luego, aunque no tuve la oportunidad de jugar. Venía de una lesión, pero al final por haber estado allí y saber la historia, hace que el partido sea especial. Además, tienes ganas de demostrar un poco a la gente el potencial que tenías, de lo que podías dar y no pudiste. Es especial jugar contra el Dépor. Es cierto que no quedan muchos jugadores de aquel momento, solo Bergantiños. Cambió el cuerpo técnico, los jugadores y todo en realidad, pero sí que es especial jugar en un equipo como este, aunque hubiesen sido seis meses solo.
-En el Dépor hubo diez entrenadores en cinco años.
-Sí, pero pasa en todos los lados, yo en Croacia en dos años tuve cinco o seis entrenadores. Así que… En muchos sitios hace falta más paciencia. En fútbol se quieren resultados inmediatos.
-Vivió seis meses intensos.
-Sí, lo recuerdo como un final feliz. Para mí fue duro por no jugar, por no poder dar lo que podía dar. Pese a estar cerca de casa, solo a dos horas, pasas momentos de soledad, no te ves entrando con el equipo, ni en casi ninguna convocatoria. Al final lo que quieres es estar en el campo, y pasé momentos bastante difíciles, te ves bien después de la lesión grave de rodilla, buscaba continuidad y volver a jugar, pero no la pude tener. Me quedé con el bonito recuerdo del Camp Nou, que fue una locura y un milagro. Al final formas parte del equipo, pese a que no haya jugado, porque entrenas con ellos y había buen grupo y buen vestuario y se pasaron momentos difíciles. Pero fue un final feliz y muy bonito para todos ver a la afición celebrando y abarrotando las calles de Coruña. Te ves con esa imagen bonita de un club histórico como el Dépor.