Herrera vuelve a cerrar puertas para preparar el encuentro del domingo. Ocultará su dibujo hasta el partido
01 dic 2017 . Actualizado a las 02:25 h.Paco Herrera ha decidido bajar las persianas como medida anti crisis. El catalán ocultará hasta el final su idea de cara al encuentro del domingo, aunque el sistema de cinco defensas pierde peso con el paso de los días. La lesión de Xandao, que se someterá en los próximos días a examen médico, minimiza las opciones del dibujo en el Carlos Belmonte. Tras el empate en Albacete, Herrera reivindicó el acierto de su obra pero la inoportuna ausencia de Xandao, y las dudas que ofrece Quintero, obligan al catalán a darle una vuelta a su idea inicial.
El colombiano no convence al cuerpo técnico, que duda de sus potencial. Las bajas en el centro del campo, sin Álex López y Sergio, tampoco ayudan al planteamiento del catalán. Herrera tiene dos días para decidir si confía en Juan Quintero; o si por el contrario vuelve a la línea de cuatro defensas.
El único argumento que sostiene la continuidad de la línea de cinco es otorgar confianza a Calavera e Isma López como carrileros. Ahí está la duda, lógica, de Paco. Sin la presencia de Sergio, Herrera considera importante atacar por los laterales y hacerse fuerte por dentro con tres centrales. Pero sin Xandao, el plan parece caerse. El bajo nivel reciente de Fede Barba y Álex Pérez también preocupa al cuerpo técnico.
La plantilla se ejercitará a puerta cerrada en El Molinón. Herrera mantendrá su particular ocultismo hasta el final y todo parece indicar que llamará a diecinueve nombres, con Juan Rodríguez a la expectativa. La incertidumbre se mantendrá hasta poco antes del inicio de partido.