El asturiano detrás del éxito de las clínicas capilares de Cristiano Ronaldo: «La gente busca en nosotros perfección»

LA VOZ DE OVIEDO

El ovetense Rubén Porto se encarga de liderar la expansión del grupo clínico cofundado por el futbolista portugués en Oriente Medio
21 mar 2025 . Actualizado a las 11:08 h.Tener la autoestima alta depende en cierta medida de la imagen personal y en este sentido el pelo juega un papel fundamental, ya que es un elemento clave de nuestra apariencia. Una buena cabellera, al fin y al cabo, es sinónimo de juventud y vitalidad. Por eso, cuando las personas notan que su melena está cada vez más despoblada o empiezan a encontrar numerosos pelos en el cepillo comienzan a preocuparse, como si de un problema real se tratase. Pero, afortunadamente, existen numerosos tratamientos para frenar la caída o incluso poner fin a la calvicie. Entre la múltiple oferta, se encuentran los injertos capilares.
Esta técnica se ha convertido en una de las opciones más demandadas, tanto por hombres como por mujeres, debido a su eficacia y durabilidad. Una vez que se hace el trasplante de cabello, los pacientes comienzan a ver resultados en tan solo unas semanas. Además, en la mayoría de los casos, los resultados son permanentes. Es por estas razones por las que no dejan de florecer clínicas especializadas en realizar este procedimiento quirúrgico, que consiste en extraer folículos pilosos de zonas donde hay cabello abundante para implantarlos en aquellas donde hay poca densidad o alopecia.

De todas las compañías dedicadas al cuidado capilar, una de las mejor valoradas es Insparya, la reconocida cadena de clínicas capilares cofundada por Cristiano Ronaldo. Se trata del «mayor grupo clínico dedicado exclusivamente al diagnóstico, tratamiento e investigación de la alopecia». Cuenta con un total de trece centros, cinco de los cuales están en España. Concretamente en Bilbao, Barcelona, Madrid, Málaga y Valencia. Además de las que tiene en Italia y Portugal, el astro luso ha abierto también una clínica en Omán como primer paso para expandir su negocio por todo Oriente Medio.
Que este propósito se convierta en realidad será, en parte, gracias al trabajo que realiza el asturiano Rubén Porto Alonso. Este ovetense de 36 años lidera la expansión y consolidación de Insparya como grupo de trasplantes capilares en ese punto del planeta. Se encarga tanto de optimizar las operaciones y construir equipos de alto rendimiento, como de identificar oportunidades de negocio, adaptando el modelo a un mercado «con características culturales y económicas específicas».

Hace más de dos años que este ovetense forma parte del multidisciplinar equipo que integra el grupo especializado en trasplantes capilares de la estrella mundial de fútbol. Cuando estaba de vacaciones con su mujer en Indonesia, allá por octubre de 2022, recibió una llamada desde Insparya para que se uniese a la plantilla como director comercial en Portugal. La propuesta le pilló por sorpresa ya que en ese momento la única relación que tenía con la compañía era la de médico-paciente: meses antes se había sometido a un injerto capilar con ellos.
Sin dudarlo ni un instante dio un sí por respuesta ya que esto suponía avanzar «un poco más» dentro de su carrera profesional. Hasta la fecha, había sido responsable de la zona norte de una conocida compañía de telefonía y de todo el noroeste nacional de una multinacional dental, además de encargarse de las nuevas aperturas de clínicas dentales y estéticas de una aseguradora de salud española en la vecina Portugal. Si aceptó la oferta fue también porque tenía ganas de explorar el área de tratamientos capilares. «Es algo que siempre me ha llamado la atención», asegura.

A los pocos meses de que firmase el contrato, el consejo de administración de Insparya tomó la decisión de expandir el negocio fuera de las fronteras europeas y eligió Oriente Medio como nuevo mercado objetivo. «Es una región con un gran potencial para la industria de la salud y la estética. La demanda por tratamientos capilares en estos países está creciendo, porque al final no deja de estar impulsada por una población joven, con alto poder adquisitivo, y una cultura que cada vez valora más la imagen y el cuidado personal», precisa el ovetense. También el hecho de que Cristiano Ronaldo esté jugando en Al-Nassr F. C. representa un valor añadido, ya que su imagen en esa región es extremadamente poderosa.
De por sí, que el futbolista sea uno de los propietarios de este grupo de clínicas capilares, para el cual trabaja el ovetense, aporta «un valor muy grande» a la marca. «Tenemos detrás de nosotros a la imagen número uno del mundo. Como a su vez defendemos su imagen requiere que nuestros niveles de calidad y estándar sean muy elevados. Al final, no nos podemos permitir cometer un error porque no sería un error en una clínica común sino que es la clínica de Cristiano Ronaldo y, por tanto, todo se multiplica por diez», confiesa.

Desde Insparya invierten por tanto «mucho dinero y tiempo» para formar a sus equipos. «La gente lo que busca de nosotros por estar Cristiano Ronaldo detrás es perfección. Y eso, quieras que no, hace que laboralmente cada día tengamos que exigir mucho para no cometer ningún error», manifiesta el ovetense, en quien confiaron para liderar la expansión del negocio del astro luso. «Aunque no esté presente en el día a día, realmente se preocupa por el negocio y quiere que siga creciendo y mejorando», dice.
Como Rubén Porto es una persona que le «gusta salir» de su «zona de confort» y esta oportunidad suponía un crecimiento, «tanto a nivel profesional como personal», después de evidentemente consultar con su mujer, el ovetense aceptó el reto. Hizo las maletas y junto con su esposa, quien en ese momento estaba embarazada, se mudó a Omán para abrir la primera clínica de Insparya fuera de territorio europeo.

En el momento que puso un pie en este país del occidente asiático se dio cuenta que la imagen que tenía sobre este rincón del planeta era totalmente diferente a la realidad. «Los europeos tenemos una visión de estos países muy segmentada por culpa de los medios de comunicación nacionales, ya que muestran que en los países musulmanes se vive de una manera muy estricta, que la mujer no tiene ningún tipo de poder, cuando realmente no es así. Yo ahora mismo trabajo con 12 mujeres musulmanas, algunas de las cuales por decisión propia deciden no cubrirse el cabello», ejemplifica, antes de resaltar la «amabilidad» de la población: «Aquí cualquier problema que tengas, te intentan buscar una solución», afirma.
Le sorprende también el nivel de seguridad que hay en Omán. «Es algo que realmente abruma porque no ves delitos. Tú puedes dejar tus cosas encima de la mesa y no tienes porqué preocuparte de nada porque no van a desaparecer», asegura. Pero, sin duda alguna, lo que más le llama la atención es lo avanzada que va España en cuanto a la puesta en marcha de negocios se refiere. «Aquí todo es mucho más lento porque el tema de los negocios es algo muy personal. La gente se preocupa mucho por conocerte antes de tomar una decisión. Necesitas, por tanto, hacer relaciones personales para estructurar negocios a largo plazo», resalta.

A pesar de que las tradiciones, creencias o normas sociales son diferentes a las que está acostumbrado, el ovetense se ha adaptado «muy bien» a vivir en este país del Oriente Medio. Su mujer y su hija también llevan una vida «completamente normal», por lo que en este sentido no tiene por qué preocuparse. En el ámbito profesional sí que tiene desafíos. Su mayor reto es «entender las regulaciones, sobre todo, respecto al ámbito sanitario, las diferencias culturales, así como conocer las preferencias de los pacientes» para poder llevar una buena estrategia de cara a expandir las clínicas capilares de Cristiano Ronaldo en esta región.
«Al final, tienes que adaptar tu discurso comercial o de negocio a la cultura local. Ahora mismo, por ejemplo, durante el periodo de Ramadán, por respeto, nuestro horario de clínica es nocturno, porque debido al ayuno no pueden realizar trasplantes ni realmente están en condiciones de hacer ningún tipo de tratamiento capilar», explica.
Trabajar con «14 nacionalidades diferentes» no solo le ha obligado a comprender las distintas culturas, sino también a entender la manera de trabajar de cada uno. «Ellos vienen con un aprendizaje completamente diferente al nuestro y, al final, tienes que adaptarte a su aprendizaje para intentar sacar el máximo rendimiento de todos los trabajadores», asegura el ovetense, quien trabaja incansablemente para que los tratamientos capilares realizados en las clínicas de Cristiano Ronaldo se conviertan en un gran atractivo más allá de nuestras fronteras.

Pero, ¿qué diferencia realmente los centros Insparya de otras clínicas capilares? «Para empezar contamos con nuestro propio centro de investigación, en el que hacemos anualmente una inversión muy elevada para estudiar la clonación de unidades foliculares. Además todos los materiales que utilizamos a la hora de hacer los trasplantes son creados y desarrollados por nosotros. Pero, lo más importante es nuestro valor humano. Invertimos mucho dinero en nuestros equipos, no solamente dotándolos de esa última tecnología, sino formándolos en base a investigación e innovación», destaca.
A diferencia también de otras clínicas, en Insparya ofrecen un tratamiento «completamente» personalizado. «No es lo mismo una persona que necesita un pequeño retoque en la parte de las entradas que alguien que tiene un grado de alopecia muy avanzado», asegura. Es por esta razón que los precios «dependen mucho» de las necesidades que tenga el paciente. Y sí, no consideran a los usuarios como clientes, ya que, aunque los tratamientos capilares se realicen por razones estéticas, desde el grupo los perciben como un asunto de salud.
«El cabello no solamente nos sirve para vernos más jóvenes o tener más confianza en nosotros mismo sino que realmente nos ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer de piel, ya que al cubrir nuestra piel de la cabeza,actúa como una barrera natural contra los daños causados por la exposición al sol», resalta Rubén Porto. Aún así, «no todo el mundo es candidato para hacerse un trasplante capilar». «Hay gente que no puede avanzar con un trasplante capilar y tenemos que buscar otro tipo de soluciones», precisa el ovetense.

Por lo general, a los seis meses de hacer un trasplante capilar los pacientes ya ven resultados en el área frontal y en doce ven poblada la zona de la corona. Pero eso sí, para ver resultados a la hora de hacer este tipo de tratamientos es «muy importante ponerse en manos de profesionales». «Mucha gente decide acudir a clínicas low cost y cuando vienen a nosotros como segunda opción se convierte en casos muy complicados porque hay que tener en cuenta que solamente tenemos un área donante», explica Rubén Porto. Además, «al final no deja de ser una cirugía por eso siempre hay que escoger profesionales médicos cualificados», añade.
En resumidas cuentas, «no hay en el mercado ningún competidor que ofrezca lo que ofrecemos en Insparya». Por el momento, desde el grupo de clínicas de Cristiano Ronaldo prestan sus servicios en España, Italia, Portugal y Omán. Más pronto que tarde esperan también poder hacer injertos capilares en Riad, la capital de Arabia Saudí. En ello trabaja el ovetense, quien mientras tanto trata de disfrutar de «todo» lo que le está dando la vida.
No sabe como se verá de aquí a cinco años pero sí tiene claro que le encantaría, como a la mayoría de asturianos que están en el extranjero, poder acabar su carrera profesional en la tierra que lo vio nacer. «O por lo menos poder aportar valor a Asturias desde dentro», manifiesta. Mientras tanto, cada vez que puede se escapa a la región para reencontrarse con los suyos. «Me gusta que mi hija pequeña conozca mis raíces, que entienda e, incluso, se lleve los valores que tiene ser asturianos, que para mí son muy buenos», confiesa con cierta nostalgia.