El enfermero que triunfa en redes con sus recetas de cocina: «A mis "Antonias" les suele gustar todo lo que hago»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

LA VOZ DE OVIEDO

El ovetente Pelayo García, más conocido en redes sociales como @tortilladeaspirina
El ovetente Pelayo García, más conocido en redes sociales como @tortilladeaspirina

Conocido como @tortilladeaspirina, el ovetense Pelayo García comparte a través de su perfil de Instagram recetas sencillas y fáciles de hacer, trucos de cocina y lugares en los que la experiencia gastronómica está asegurada. Gracias a su contenido original, espontáneo y con un toque de humor, acumula más de 130.000 seguidores

22 ene 2025 . Actualizado a las 09:33 h.

Basta con mencionar la palabra comida para que a Pelayo García se le llene el estómago de emoción. Y es que no hay nada que le guste más a este ovetense de 34 años que cocinar y que le cocinen. Bueno sí, hay una cosa que le enriquece mucho más y es velar por el bienestar de los críticamente enfermos. Esa es su «verdadera» vocación. De hecho, trabaja como enfermero en el hospital de Cruces, en Bilbao. Pero, en realidad, todo lo relacionado con la gastronomía es algo que le fascina. «Ya de crío comía de todo, no había nada que no me gustase, y no solo eso sino que disfrutaba mucho cocinando», asegura. Por esta razón, se pasó buena parte de su infancia cascando nueces para hacer casadielles con su abuela paterna, de quien heredó esa pasión por la cocina.

Pero, no fue hasta que se independizó y se mudó al País Vasco cuando empezó a sentir interés por los fogones. «En verdad es muy fácil que te guste la cocina cuando vas a plato puesto, ahora, cuando te toca a ti hacer la comida las cosas cambian», reconoce. Para «no tener que comer todos los días pasta o arroz» — platos que en realidad son sencillos de hacer— empezó a recrear las recetas que hasta la fecha solo preparaban su madre o su abuela como pueden ser unas lentejas o una fabada.

En ese momento tenía firmado un contrato como enfermero a media jornada, por lo que al cabo de la semana tenía «bastante» tiempo libre. «Hacer deporte siempre es una buena opción, pero para mí nunca fue una buena opción», señala entre risas. Para aprovechar esas horas muertas, Pelayo decidió abrirse un perfil en Instagram para compartir todas y cada una de las recetas que él mismo hacía. Bajo el nombre de @tortilladeaspirina, en honor a sus dos pasiones, esa cuenta que creó en abril de 2019 y sin ningún tipo de pretensión acumula a día de hoy más de 130.000 seguidores.

El ovetense Pelayo García se declara un «llambión». Disfruta cocinando pero le encanta comer
El ovetense Pelayo García se declara un «llambión». Disfruta cocinando pero le encanta comer

Gracias a ese desparpajo que tiene para explicar paso a paso cómo se hacen unas croquetas, un arroz caldoso con bogavante o unas alitas la mar de crujientes son miles y miles de Antonias, así es como llama a su legión de seguidoras, las que están enganchadas a su contenido. «Les suele gustar todo lo que hago. Hay veces que hasta ellas mismas me dan consejos porque la mayoría son mujeres mucho más mayores que yo. Son también comprensivas, graciosas y bastante territoriales. De hecho, me defienden cuando sale algún hater por ahí», dice no sin antes resaltar el «buen rollo y cachondeo» que siempre se gasta con su comunidad. «Al final es de lo que se trata», manifiesta.

Como trabaja a turnos en el hospital y las horas libres son las que son, para poder crear y compartir este tipo de contenido, ya bien sea de una receta que se le ha venido a la cabeza o de un restaurante que recomienda visitar, el ovetense tiene que recurrir semana tras semana a la agenda. Debe planificar todo con antelación, aunque luego vaya «sobre la marcha» y en los vídeos se muestre tal y como es: «natural y espontáneo».

Intenta sobre todo encontrar «huecos» para hacer la compra. «Es verdad que hay muchas recetas que obviamente tengo los ingredientes en casa pero hay algunas que necesitan productos más concretos, por lo que sí o sí tengo que ir a un supermercado. Cuando eso trato de comprar productos que son de fácil acceso porque la idea es que tú en tu casa hagas también las recetas y las pruebes», asegura Pelayo, quien tiene también que sacar tiempo para cocinar, grabarse haciéndolo y después editar cada una de las tomas.

«Se hace un poco complicado, la verdad. Pero, bueno, cuando no me cuadran bien los turnos lo que hago es grabar recetas más ágiles y sencillas. Y ya cuando tengo más tiempo libre pues cocino cosas más elaboradas. Por ejemplo, aprovecho para amasar o hacer un postre. Hay veces que si me apetece comer unos guisantes con jamón pues aprovecho y grabo porque sé que quedan muy buenos. Lo que hago en ese caso es darle un toque diferente a la receta típica», confiesa.

Se asegura también de que su contenido sea lo más breve posible, con lo que ello implica: tener que recortar y reducir ciertos detalles. Pero que sus vídeos duren escasos 40 segundos no quiere decir que se haya saltado algún paso de la receta o que no explique los mismos de forma clara y precisa. Al contrario. Es más, hasta le da tiempo para dar algún consejo. Y todo sin perder su naturalidad o esencia.

«En este mundo de las redes sociales cada vez es mayor la exigencia por tener un contenido original, ya que cada vez hay más competencia. Eso implica tener que currártelo más, que tengas que dar la máxima información en el menor tiempo posible», dice el ovetense que de alguna manera ha sentido la presión de mantener constantemente viva su actividad en redes sociales.

«Instagram es un monstruo que hay que alimentar continuamente. Al principio yo siempre estaba atacado pensando en "tengo que subir algo, no tengo nada…" hasta que me he dado cuenta de que esto, al final, no es mi trabajo principal y que si un día no puedo subir una receta no pasa nada. Pero, bueno, en verdad, la presión siempre está ahí», confiesa. «Si no tienes un poco de cabeza y paz mental, las redes sociales te pueden llegar a consumir y afectar psicológicamente un montón», advierte.

El ovetense Pelayo García trabaja como enfermero en un hospital de Bilbao y en redes es conocido como @tortilladeaspirina
El ovetense Pelayo García trabaja como enfermero en un hospital de Bilbao y en redes es conocido como @tortilladeaspirina

Pero, sin duda alguna, el mayor desafío que enfrenta como creador de contenido es ser original. «Encontrar tu sitio y que a la gente le guste lo que haces ya es un reto de por sí, pero ser original es mucho más complicado. Ser original no sólo implica buscar y hacer una receta súper diferente con ingredientes súper raros, sino que conectes con la gente a la hora de elaborarlos. Explicar cómo hacer una fabada, que es relativamente sencillo, tiene un encanto especial, sobre todo, para toda esa gente que igual se acaba de independizar», confiesa.

Aunque compartir recetas, dar trucos de cocina o mostrar restaurantes en los que disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica requiere tiempo, dedicación y creatividad, generar este tipo de contenido a la cara visible de @tortilladeaspirina le hace sentir realizado. «Hay muchísimas Antonias que me escriben para decirme que disfrutan mucho de mi contenido, que se echan unas risas y que incluso se divierten cuando en realidad no están pasando su mejor momento», asegura satisfecho. «El saber que estoy aportando un poco de felicidad a una persona que no lo está pasando bien me llena de orgullo», apunta.

Como todo creador de contenido, Pelayo guarda grandes anécdotas. «Hay gente que la lía parda haciendo mis recetas. El otro día subí un vídeo haciendo unas pastas típicas de Oviedo y había gente que me mandó fotos diciéndome que la masa le había quedado como un mazacote. Hay quienes incluso por no separar bien las pastas en la bandeja del horno, se le pegaban y claro le quedaba una galleta gigante», dice entre risas.

Que sus seguidoras no solo consuman su contenido sino que también se pongan manos a la masa, a pesar de que el resultado no sea el mismo, al ovetense le genera cierta satisfacción. «Aunque se trata de recetas sencillas y no requieren mucho esfuerzo, en la mayoría de los casos no lo ponen en práctica, así que cuando dedican su tiempo a hacerlo, a mí me llena de orgullo», confiesa. «Tengo una amiga de mi prima Cris que es súper fan y siempre a través de ella me manda fotos de las recetas que hace y es la monda», señala por ejemplificar.

Lo que sus seguidoras no conocen de él 

A través de sus vídeos, Pelayo se muestra tal y como es. Si bien no lo aparenta mide casi dos metros. «La gente cuando me ve por la calle y me saluda, flipa. Les sorprende que sea tan alto», dice. También, aunque sus Antonias no lo sepan, es «bastante nervioso, histérico y a veces caótico». «Parece que lo hago todo a la primera, súper bien, pero también montó unos ciscos en la cocina…», dice antes de confesar que le cuesta «mucho» cocinar con gente. «Soy un poco maniático a la hora de hacer las cosas, entonces sufro un poco en la cocina si tengo un pinche o si yo hago de pinche, ahora bien que me cocinen me da igual», revela.

Si tuviese que elegir una comida que mejor define su personalidad, sin duda alguna escoge la fabada asturiana. «Para mi las fabas son todo. Son de cuchara, tienen calidad y saben a la tierrina. Cuando las como al final es como estar en casa, que a veces es algo que se echa de menos aquí en Bilbao», confiesa. Pero, si tuviese que seleccionar un plato para alimentarse el resto de sus días, el ovetense prefiere unas buenas pechugas de pollo empanadas y acompañadas con patatas fritas, ensalada y aderezadas con mayonesa. «Son lo que más feliz me hace», señala y apunta: «Como puedes ver, no soy de paladar súper sofisticado».

Más tiempo libre

Si hablamos de futuro, la intención de Pelayo es, «clarísimamente», reducir las horas de trabajo en el hospital. «Me gustaría poder tener más tiempo libre porque aunque parece que no, porque me divierto haciéndolo, crear contenido para Instagram me roba tiempo. Eso sí, no me gustaría tener más tiempo libre y trabajar menos en el hospital para seguir haciendo más recetas y más contenido, sino para dedicármelo a mí mismo, para intentar tener una rutina más estable que la que tengo ahora. Para poder ir al gimnasio o, incluso, para visitar sitios y restaurantes nuevos porque, aunque me gusta cocinar y hacer recetas, me gusta más que me cocinen», asevera.

No sabe por tanto o, mejor dicho, ni siquiera se lo imagina, cómo será @tortilladeaspirina en cinco años. «Pude haberme rendido y cansado o puede que esté subiendo más contenido que nunca», dice. Lo que sí tiene claro es que seguirá aprovechando los fines de semana para pasar tiempo de calidad con su pareja y su entorno más cercano. De vez en cuando hará alguna escapada a Asturias para reencontrarse con el resto de su familia y los amigos de toda la vida. Y siempre que pueda irá a algún concierto o festival porque la música es también otra de sus pasiones. Mientras tanto, sus Antonias podrán continuar descubriendo nuevas recetas, trucos de cocina y lugares en los que la experiencia gastronómica está asegurada.