De electricista a uno de los autores más leídos de Amazon con novelas ambientadas en Asturias: «Es una tierra que amo»
LA VOZ DE OVIEDO
Más de 50.000 personas se han enganchado ya a la trama de esta saga cuya historia discurre en localizaciones a caballo entre Oviedo y Alicante. El levantino David Pérez es el autor de otras obras que él mismo publica. Cuenta cómo ha conseguido tanto éxito en tan poco tiempo y desvela si la región seguirá siendo protagonista de sus obras
09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Luis David Pérez se dedicaba a poner en marcha sistemas de iluminación, configurar circuitos eléctricos, sustituir fusibles, interruptores o cables, aparte de evitar que se produjeran cortocircuitos, sobrecargas u otro tipo de fallos. Durante muchos años se encargó de garantizar el correcto funcionamiento y la seguridad de las instalaciones eléctricas en diversos entornos. Sin embargo, quiso dar un giro a su vida profesional. De la noche a la mañana, el alicantino cambió los destornilladores, los alicates, los multímetros y las pinzas amperimétricas por el papel y la pluma. Comenzó a dedicarse en cuerpo y alma a la escritura, ganándose poco a poco el reconocimiento de lectores y críticos gracias a su estilo único y a la profundidad de sus historias.
Son ya doce las novelas que él mismo ha publicado en menos de una década. De todos los títulos, los ejemplares que conforman la saga de la Inspectora Escudero son de los más leídos en Amazon. Más de 50.000 personas se han enganchado ya a la trama de esta serie ambientada en Oviedo y otros muchos rincones de Asturias. «A la gente le gusta leer sobre lugares que conoce», asegura orgulloso de la acogida que están teniendo sus obras, sobre todo en el Principado. Y es que en menos de dos años ha cautivado a miles de lectores.
—¿Cómo surge su pasión por la escritura?
—A mí me gusta escribir desde pequeñito. Lo que pasa es que al final la vida te lleva por unos caminos que te distancian un poquito de tu propio ser, de lo que realmente te identifica. No fue hasta ya siendo bastante mayor que pasé una crisis existencial, de estas en las que te cuestionas todo lo que ha pasado en tu vida y en el momento en el que estás, cuando decidí, gracias al consejo de un buen amigo, poner por escrito todas esas ideas y pensamientos. Como soy una persona bastante cuadriculada, me hice un guion de lo que quería analizar y al final lo que acababa de hacer era un índice de un libro. Empecé a escribir y a escribir y al final de ahí salió un primer ensayo. No sabía si se iba a publicar o no pero yo sabía que se había abierto la lata y que a partir de entonces no iba a parar, porque para mí la escritura es algo terapéutico.
«Asturias es una tierra que es como mi segunda patria»
—Comenzó en el 2017 publicando libros de no ficción pero a los dos años decidió cambiar de género y pasarse a la novela policíaca. ¿Qué le llevó a dar ese salto?
—Llevaba ya años buscando respuestas a muchas preguntas incómodas que pasaban por mi mente. Estudié mucho sobre la psicología, la mente humana y el tema de los comportamientos. Al hacer, por tanto, un thriller me daba la posibilidad de meterme dentro de la psique de los personajes. Y eso es algo que da mucho juego, tanto para la novela como para mí mismo, porque me permite ser quien soy y quien no soy. Cuando me siento delante del ordenador a escribir, me dejo llevar y soy capaz de pensar y de hacer cosas que mi yo real ni haría. Entonces lo que más me mueve es la parte psicológica a la hora de escribir.
—Hasta la fecha ya escribió varias novelas pero, sin duda alguna, la serie de libros protagonizada por la Inspectora Marta Escudero es la que mayor éxito tiene. Es de hecho una de las más leídas en Amazon. ¿Qué significa esto, teniendo en cuenta que se autopublica?
—Comencé publicando novelas independientes hasta que me di cuenta de que el grosso de lectores que lee mi género le gusta leer series. Entonces planifiqué una serie que me hacía muchísima ilusión escribir. Luego la ambienté en mi tierra, en Alicante, y también en Asturias, una tierra que conozco mucho y amo. Se juntaron una serie de circunstancias y la primera novela, El ladrón de miedos, se vendió y se leyó muchísimo. Como ya tenía preparadas la segunda y la tercera parte pude publicar las entregas muy rápido. La serie la verdad es que ha funcionado muy bien, pero a partir de que la cuarta novela ganara ahora en octubre el premio literario de Amazon se han disparado las lecturas muchísimo.
«Oviedo en sí ha dado muchísimo juego para ambientar esa primera novela de la serie»
—¿Cuándo empezó a escribir esta serie se imaginaba que iba a tener tanta repercusión?
—No, no lo sabía. Sabía que había un buen número de lectores que iban a apoyarla. Esos lectores lo que hicieron fue moverla, apoyarla y valorarla. Como al final te mueves en un entorno digital en el que un algoritmo sitúa tu novela más arriba, más abajo, o da mayor o menor visibilidad, pues aquella primera novela apareció durante todo un verano en los primeros puestos. Esto hizo que otros lectores del género se animaran a leerla y a engancharse también.
—Varios libros de esta saga están ambientados en Oviedo. ¿Por qué decidió novelar parte de esta historia en la capital de Asturias?
—Como comentaba antes, Asturias es una tierra que es como mi segunda patria. Podría decir que tengo el carné de asturiano —se ríe—. Visito mucho Oviedo y sus alrededores, Mieres, las Cuencas Mineras… y me encanta todo. Me encanta la cultura, la gente. Pero es que Oviedo en sí ha dado muchísimo juego para ambientar esa primera novela de la serie. Ya no solamente para ambientar el caso que tenía que investigar la inspectora sino que la ambientación en sí fue como un personaje que dio también bastante juego para que mucha gente se animara a leer la novela. Luego me llevé la inspectora a Alicante, durante dos novelas, y después volvió otra vez a Asturias. Esta vez la novela se ambientó principalmente en Mieres y en Cenera, en un entorno rural. El cambiar un poquito de ambiente y darle dinamismo a la serie, para que no sean todas las novelas iguales, es algo que al lector atrae y creo que es un pócima que hasta el momento ha funcionado muy bien.
—Aparte de estas tres localidades de Asturias, ¿qué otros puntos de la región también figuran en esta serie policíaca?
—En la última novela ambientada en Asturias (El ladrón de letras) hay un asesinato en Cudillero. También en Pola de Siero. Aparecen además los Bufones de Pría. Hay un montón de localizaciones porque suceden muchas cosas en muchos lugares. Es una auténtica guía turística esta novela.
«Al lector le gusta leer sobre ambientaciones en lugares que conoce porque se sienten identificados»
—¿Cómo ha respondido el público asturiano a la ambientación? ¿Le hicieron algún comentario curioso o inesperado sobre cómo trató no solo Oviedo sino otros puntos de la región?
—Sí. Me he dado cuenta de que al lector le gusta leer sobre ambientaciones en lugares que conoce porque se sienten identificados. Ambientar una novela en tu tierra, la verdad es que por parte de los lectores asturianos hubo un apoyo increíble. De hecho hay una librería en Oviedo que llevo mandando libros hace ya un año y medio porque a pesar de ser un autopublicado la gente pasa por la librería a preguntar. Me hace muchísima ilusión cuando me escriben correos o en las redes sociales que ha aparecido la calle donde ellos vivieron. En la última novela hay, por ejemplo, guiños a varios lectores que siempre te animan y te aconsejan acercarte a ciertos lugares o rincones porque consideran que pueden ser muy bonitos para ambientar la historia. Esas ideas a veces las utilizo para las novelas.
—Digamos que la gente que es de Asturias y lee sus novelas se enganchan aún más a la historia por conocer de primera mano según qué sitios.
—Claro, en la primera novela, cualquier asturiano ha transitado por las mismas calles, comercios y bares que la inspectora. De hecho, la novela arranca en una cafetería que está justo delante del Hotel de la Reconquista, al lado de la Comisaría de la Policía Nacional. Por ahí, en verdad, ha pasado toda Asturias. Salen también otros lugares míticos, que a lo mejor hay algunos asturianos que no los conocen pero me dicen que si tienen ocasión se pasan por ahí para conocerlos. A la gente por tanto le gusta leer sobre lugares que conoce, les hace gracia y es un atractivo.
—Si tuviera que recomendar un lugar de Asturias que represente la esencia de la Inspectora Escudero, ¿cuál sería y por qué?
—Creo que la situaría en un lugar lleno de gente como puede ser un San Mateo —en la primera novela hay unas escenas en estas fiestas de Oviedo—y la colocaría a unos metros detrás de todo el mundo, viendo con el radar que tiene qué personas tienen un perfil un tanto extraño. Es una mujer muy observadora que, sin querer, atrae los líos porque el sentimiento de justicia lo tiene muy arraigado. La justicia, dentro de sus prioridades, es lo primero que hay, antes que ella misma.
—¿Cuánto hay de real en este personaje? ¿Hay algún aspecto en el que se sienta identificado?
—No, no. Precisamente es un personaje que para mí fue un reto hacer porque hasta el momento había escrito cuatro novelas pero en ninguna había utilizado un personaje principal femenino. Entonces, fue un reto meterme en el cerebro y la mente de una mujer y más siendo una Inspectora de Policía que tampoco había tocado ese rol. Tiene por tanto unas peculiaridades que yo no tengo. Sin embargo, hay otros personajes más secundarios que se parecen más a mí. Pero es que sin querer hay mucho de mí, de mi vida, en muchísimos detalles. De hecho, la gente cercana cuando lee la novela dice: «ostras, aquí me hiciste un guiño. Este nombre de este personaje ya sé por qué lo pones. Esta anécdota la recuerdo».
«La serie de la Inspectora Escudero estaba planificada de otra manera distinta a como surgió. La primera novela de la serie, en realidad, iba a ser la tercera»
—Imagino además que haya tenido que hacer un arduo trabajo de documentación para conocer realmente cómo son las investigaciones y los procedimientos policiales.
—Exacto. Ya no solo hay un gran trabajo de documentación para ambientar y hacer creíble la historia sino que además tienes que ser riguroso con los procedimientos. Para ello, aparte de documentarme por mi cuenta, cuento con una serie de personas a las cuales les planteo mis dudas. No solamente a nivel policial o militar sino también del ámbito judicial y sobre todo médico porque hay muchas heridas, situaciones o ingresos que tengo que consultar. Al final me rodeo de un gran equipo porque esto no puedes hacerlo tú solo y es muy divertido.
—Los casos a los que se debe enfrentar la Inspectora Escudero en esta saga ¿están basados en investigaciones reales o son completamente ficticios?
—Son completamente ficción. No hay un caso real, si hay algunos detalles, ciertas cosas que se nombran porque al final coges ideas de algún recorte de prensa o de algún caso que viste- Pero, no están basados en ningún hecho real.
—¿Cuál fue el mayor desafío al que se enfrentó a la hora de escribir esta saga?
—La serie de la Inspectora Escudero estaba planificada de otra manera distinta a como surgió. La primera novela de la serie, en realidad, iba a ser la tercera. Yo empecé a escribir una novela y cuando llevaba la mitad dije: «uy, esto va muy rápido. Necesito hacer una novela previa que presente al personaje». Me puse por tanto con ello y cuando iba por la mitad me volvió a pasar lo mismo: necesitaba que a la inspectora le hubiese pasado algo importante y tenía para ello que llevarmela a otra localización. Entonces, escribí esa primera que está ambientada en Asturias. Eso fue quizá la mayor locura que hice y el mayor acierto.
—Con la novela El ladrón de letras, la cuarta entrega de la serie Inspectora Escudero, consiguió el Premio Literario Amazon Storyteller 2024 ¿Qué supuso para usted este reconocimiento?
—Para mí fue un regalo porque aparte de valorarse mi trabajo, conseguí que mi nombre llegara a muchos sitios. Tuvo bastante difusión, repercusión y eso al final son nuevos lectores. Es curioso también porque ganar un premio de estas características con una cuarta novela de una serie,pues ahí entra un poquito la pregunta que se hacen los lectores: ¿Leo esa cuarta o empiezo desde el principio? Y por suerte, muchísimos lectores se han animado a empezar por la serie y para mí eso es un subidón de alegría impresionante. De esta manera van a poder disfrutar de la evolución de los personajes, aparte de lo que son los propios casos.
—Hasta el momento son cinco novelas que conforman esta saga. ¿Habrá alguna historia más con la Inspectora Escudero como protagonista o se acaba aquí su camino?
—No, la inspectora todavía tiene camino para rato. De hecho, en agosto está planificada la sexta novela de la serie, que se titulará El ladrón de sombras. Después habrá más novelas de la inspectora. Estoy ya trabajando en ello porque es un personaje que el lector o la lectora empatiza muchísimo con ella y me están pidiendo más. Es que terminan de leer la novela y dicen: «Jolín, tengo que esperar tres meses o cuatro meses hasta que salga la siguiente». Y yo digo, «lee otra cosa porque no me da tiempo a escribir las novelas tan rápido». Mientras haya interés por este personaje, seguiré escribiendo historias, que de hecho hay muchísimos casos que le tengo asignados, aunque ella todavía no lo sabe.
—Escribir lleva su tiempo y encima en su caso que tiene que compaginarlo con ser padre...
—Sí. Pero al final creo que todo son preferencias y hay que administrarse. Cuando te dedicas profesionalmente a esto ya tienes que sacar tiempo. Mi momento de mayor creatividad es por la mañana. Entonces, lo que hago es planificar los días que voy a escribir, que a lo mejor son periodos de 20 días en los que no descanso ningún día. Esos días me levanto a las 5 de la mañana y en las dos o tres primeras horas ya tengo el trabajo hecho. A partir de ahí ya te puedes dedicar a otros menester, que ser un escritor profesional y autopublicado requiere de muchísimas otras tareas, no solamente escribir.
—Actualmente se encuentra rematando su nueva novela, El aula secreta, porque esta verá muy pronto la luz. ¿Qué nos puede adelantar de esta obra?
—Hasta hablar contigo estaba corrigiendo lo último porque se publicará a finales de enero. Es un proyecto ambicioso porque necesitaba desoxigenarme un poco de la Inspectora Escudero, después de escribir cinco novelas consecutivas. También es un reto el tratar un nuevo personaje como es este detective privado, Unai Figueroa, porque es muy diferente a la inspectora y además la historia no tiene nada que ver. Este tiene que ir a un colegio privado de Valladolid para investigar sobre un problema de drogas y de adulteración de exámenes. La novela además está narrada en otro tiempo verbal, a otro ritmo, y para mí es un desafío
—¿Qué siente en el momento en que ve la luz una de sus novelas?
—En mi caso, cuando le doy al botón de publicar siento un cosquilleo. Es además un cosquilleo que no se va nunca. Date cuenta que para una novela echo muchas horas, podría decirte que miles. Esta por ejemplo, la de El aula secreta, me ha llevado mucho tiempo. Es una novela que me está costando muchísimo pulir porque le ha quedado un ritmo un pelín más rápido del que tenía originalmente. Pero bueno, en el momento que la publique ya no hay respiro porque me voy a poner a terminar de escribir la segunda. Llevo escrita ya casi un 80%. Pasa como los artistas o los deportistas de élite que no le da tiempo a saborear las cosas porque enseguida están embarcados con otro proyecto.
—Va a haber por tanto una segunda parte de esta nueva novela y una sexta entrega de la serie de la Inspectora Escudero. Es usted un no parar
—Sí, este año es el año más ambicioso de mi carrera con cuatro publicaciones. Voy a publicar las dos primeras del detective Figueroa y luego viene la sexta de Marta Escudero. Al final de año, si todo va bien, se publicará la tercera de esta nueva serie que vendrá con sorpresas.
—No sé si volveremos a ver a la ciudad de Oviedo o a Asturias reflejadas en estas próximas novelas
—Sí. Ni Marta Escudero ni Unai Figueroa lo saben pero yo te digo a ti y a tus lectores que sí, que volveremos a Asturias el año que viene.
—De todas sus obras, ¿cuál es su favorita y por qué?
—Siempre digo que mi novela favorita es la primera porque es a la que más pasión pones, la más ilusión hace, la que más miedo pasas porque es todo incertidumbre, ya no solamente a nivel de escritura sino cuando te expones al público. Esa novela que se titula La promesa de Ruth seguirá en mi corazón hasta el final. Aunque hay novelas posteriores que son mucho más buenas que ella pero seguirá siendo muy especial por esa razón.
—¿Qué novela de todas las que tiene recomienda leer primero a aquellos lectores que le acaban de descubrir?
—Si alguien quiere ponerme a prueba, como digo yo, directamente que lea la primera novela de la serie de la Inspectora Escudero. Me juego un café con quien quiera ponerme a prueba con El ladrón de miedos.