Hace una escapada a Oviedo y no es lo que se esperaba: «Planeé este viaje mínimamente para nada»
LA VOZ DE OVIEDO
El joven escocés relata a través de sus redes sociales cómo ha sido la experiencia en la capital asturiana. Tan solo ha estado «menos de 24 horas» en la ciudad, por lo que no ha tenido tiempo para mucho pero aún así ha vivido alguna que otra anécdota
06 ago 2024 . Actualizado a las 08:18 h.De vez en cuando no viene mal hacer una pequeña escapada para desconectar de la rutina y de paso conocer nuevos lugares. Es en estos viajes express donde realmente uno puede disfrutar y exprimir al máximo su tiempo libre, mientras que a la vez se van recargando las pilas. Pero para ello se requiere de mucha planificación, ya que para poder aprovechar los dos o tres días que se va a estar fuera de casa hay que organizar muy bien todo. Hay que dedicar bastantes horas en buscar previamente un buen alojamiento, así como el sitio donde comer o qué se debe visitar sí o sí. Y aún así, no siempre sale todo bien. Es el caso de Lucas, un escocés que planeó «mínimamente» un viaje a Oviedo «para nada».
Este joven británico tenía pensado pasar un día en la capital asturiana y descubrir en ese tiempo todos sus encantos. Pero no fue como lo esperado. Así lo asegura a través de sus redes sociales donde ha contado su experiencia. Al llegar a Oviedo se encontraba «un poco agotado» por lo que decidió dedicar las «menos de 24 horas» única y exclusivamente en «comer y deambular por la ciudad». En todo momento se sentía como si estuviera en su casa. «Estuvo lloviendo ahora está nublado y no puedo ver el sol. Es como estar de regreso en Edimburgo», afirma en un vídeo publicado en su perfil de Instagram.
Sin embargo, en el instante que decidió llenar su estómago se dio realmente cuenta que la ciudad no tenía que ver con su lugar de origen. «La comida no se parecía en nada a la de Escocia. Fui a un restaurante tradicional que me habían recomendado y pedí un cachopo. Ni siquiera voy a intentar explicar qué es pero es enorme», cuenta mientras muestra la elaboración que a su juicio y a modo de broma «parece pescado». Después de comer casi la totalidad de este plato típico asturiano, el joven ya no tenía hueco en su vientre para nada más. «Estaba increíblemente lleno», asegura.
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En el propio restaurante le ofrecieron además tomar sidra, una propuesta que Lucas rechazó sin ningún tipo de tapujo. «No bebo, así que no tomé sidra. Asimilé el ambiente y lo experimenté de esa manera», dice el escocés, quien después de comer decidió salir a caminar por la ciudad para así de paso poder bajar en cierta manera la fartura. En este sentido se lamenta de no haber descubierto todos los encantos de Oviedo. «Voy a ser sincero, hice un trabajo terrible al planificar esto así que probablemente me perdí cosas que debería haber visto», confiesa. No obstante, «por lo que vi era una pequeña ciudad muy bonita».
Y aunque tan solo estuvo menos de 24 horas en Oviedo, al joven escocés le dio tiempo a conocer gente «agradable» en el albergue en el que se pasó la noche. No tuvo ocasión de ver la ciudad a la luz de la luna o de acudir a ningún local de ocio nocturno ya que tuvo que acostarse pronto dado que su autobús salía bastante temprano al día siguiente.
Sin embargo, aunque la experiencia no fue en cierta medida como se lo había imaginado, en sus redes sociales Lucas asegura que volverá «en el futuro» a Oviedo. Eso sí, «será para hacer una visita más extensa». Mientras tanto, seguirá mostrando y contando sus vivencias en sus redes sociales, donde el vídeo sobre su estancia en el Principado acumula ya miles de visualizaciones.