El nuevo paraíso para los amantes del comer en Oviedo: la cafetería que alegra el paladar desde por la mañana
LA VOZ DE OVIEDO
Los ovetenses Talia Perez y José Díaz acaban de abrir las puertas de un local de hostelería que invita a los clientes a relajarse y disfrutar de sus propias delicias, «que no solo son un festín para los ojos, sino una verdadera aventura para el paladar»
11 jun 2024 . Actualizado a las 09:33 h.Que el desayuno es una de las comidas más importantes del día eso ya es bien sabido por todos. Tomar un café o una taza de cacao con cereales, galletas o una tostada nada más levantarse ayuda a activar y mantener la energía necesaria para realizar todas las actividades de la jornada. Si además puedes permitirte el lujo de desayunar sin prisa y en un ambiente distendido el beneficio es aún mayor dado que tu estado de ánimo aumentará con creces. Es por este motivo que cada vez son más los establecimientos hosteleros especializados en los almuerzos.
En Oviedo son varias las cafeterías en las que uno puede disfrutar de un buen café mientras se toma un pincho, un pastel o cualquier otro dulce para comenzar la jornada con las pilas más que cargadas. La lista es extensa y a ella se acaba de incorporar un nuevo local que pretende convertirse en el reclamo de aquellas personas que no pueden empezar el día sin tomarse un buen desayuno. Lleva por nombre La Tarara, en honor a la popular canción, y promete ser «un verdadero paraíso para los amantes de la creatividad y el buen comer».
Con un diseño vibrante y alegre, decorada con gusto y al detalle, esta pequeña pero acogedora cafetería situada en el local de la calle Pepe Cosmen que hace esquina con la calle General Elorza ofrece desde hace un par de semanas una auténtica experiencia gastronómica. Desde que abrió sus puertas el pasado mes de mayo invita a los clientes a relajarse y disfrutar de sus propias delicias, «que no solo son un festín para los ojos, sino una verdadera aventura para el paladar».
Que los ovetenses y demás asturianos puedan degustar y descubrir la comida de una manera significativa y enriquecedora es en parte gracias a Talia Pérez. La Tarara es el primer proyecto empresarial de esta joven ovetense. Siempre se había sentido atraída por el mundo de la repostería, de hecho realizaba tartas bajo encargo y algún que otro plato dulce, pero profesionalmente se dedicaba al deporte, concretamente a entrenar a aquellas personas que querían mejorar su estado físico y de salud.
No fue hasta que se «hartó» de su trabajo como entrenadora personal cuando decidió adentrarse en esta aventura. «En un momento dado me llamó José, a quien conozco desde hace muchos años, para preguntarme qué tal estaba y demás. Le dije que no estaba a gusto y que no sabía si abrir un gimnasio o una cafetería. Él rápidamente me dijo que él ya tenía una cafetería y que por qué no la abríamos y trabajamos juntos. Y así hicimos», cuenta.
Tras colgar la llamada con este asturiano que cuenta además con otros negocios de hostelería, Talia decidió dar un giro de 180 grados a su carrera profesional para dedicarse a su otra profesión: la repostería. Al ya tener fichado el local donde querían abrir las puertas de su cafetería los dos amigos se pusieron directamente manos a la obra. Dieron un buen lavado y reformaron todo el establecimiento con el objeto de que fuese lo más acogedor, alegre y elegante posible.
«Estuvimos aquí trabajando dos meses y pico. No sé si te puedes imaginar como estaba porque el local no era nada parecido a lo que es ahora», confiesa orgullosa Talia. Y al igual que está todo decorado al gusto, a cada uno de los platos que se sirven en La Tarara no les falta detalle. Visualmente no pueden llamar más la atención, por no hablar ya de los ricos que están. «Para mí es súper importante la presentación. Soy una persona súper meticulosa, me gusta que las cosas estén muy bien hechas y por eso la presentación para mí lo es todo», manifiesta la joven.
Con ingredientes de primera calidad y una pizca de locura, Talia y su equipo crean para desayunar auténticas delicias que no dejan indiferente a nadie. Desde pancakes hasta waffles, pasando por las tartas, los pasteles y cualquier otro plato dulce. Para los amantes del salado, preparan con cariño y mucho esmero una amplia variedad de tostadas, entre las que se encuentran la de jamón ibérico, hummus o la que lleve aguacate como ingrediente principal. No faltan tampoco los huevos benedictinos ni los clásicos bagels entre los platos que son un fiel reflejo de la innovación culinaria.
Más opciones gastronómicas durante todo el día
Y si a alguien le entra hambre al mediodía o por la tarde en La Tarara pueden encontrar una selección de platos con la que llenar el estómago. Sirven hamburguesas, pizzas, lasaña, tacos, pokes, además de preparar una amplia variedad de entrantes entre las que se encuentran las croquetas, los nachos o los bastones de pollo. «Nuestra idea es dar comidas a lo largo de todo el día», asegura la ovetense, antes de señalar que el propósito principal es que los clientes salgan por la puerta «muy contentos»: Más felices, a poder ser, de lo que entraron.
«Queremos ser un reclamo. Tenemos además un buen café, es de especialidad y hecho exclusivamente para nosotros. Y quien lo desee puede también tomarse un buen vino, un vermú o una cerveza porque las bebidas que tenemos son también de calidad, porque nuestro producto debe ajustarse siempre a la imagen que tenemos», manifiesta Talia. Es por este motivo que los ovetenses que se han dejado ya caer por La Tarara han incluido al local entre sus opciones preferidas.
«La acogida está siendo lenta pero buena porque al final es un sitio de paso. Nosotros estamos acomodándonos mientras la gente de la zona nos conoce», dice la joven, quien poco a poco va puliendo los detalles del servicio para afianzar la clientela. «La idea es que la gente se mueve por Oviedo y nos venga a ver», clama. Para poder cumplir con ese propósito, la empresaria busca tener un gran equipo de trabajo. «Lo único que pido es que los trabajadores sean cuidadosos con la presentación. Es algo primordial y que engranemos todos bien también es importante para así poder dar un buen servicio», asegura, mientras espera encontrar buenos profesionales que quieran darlo todo por La Tarara.
En un futuro, los brunchs serán la especialidad de este local
Y si hablamos de futuro a Talia lo que más le gustaría es poder servir brunchs. «El sitio invita bastante a ello pero por el momento no podemos porque yo sola no doy a basto y no tengo todavía el personal apropiado para hacer este tipo de elaboraciones», dice. De la misma manera, y a poder ser más pronto que tarde, espera poder ofrecer su comida a domicilio. «Estamos buscando el packaging apropiado para ello, que sea bonito y que permita que la comida llegue a las casas de la mejor manera posible», asegura.
«Al final aquí en La Tarara buscamos el detalle en absolutamente todo», resalta la ovetense, que pretende de esta manera hacerse un hueco en el sector hostelero, concretamente en el mundo de la repostería, mundo que siempre amó desde que era una niña.