Principado, uno de los mejores asadores de pollo de Oviedo: «Hay días que no damos abasto»
LA VOZ DE OVIEDO
Yolanda Romaris está al frente de uno de los negocios de la capital asturiana donde el pollo asado es el producto estrella. Con la ayuda de dos de sus hermanas mantiene la misma receta familiar y ofrece además otros platos caseros para llevar que están igual de sabrosos
08 ene 2024 . Actualizado a las 10:12 h.El pollo asado es un clásico de la cocina doméstica. En todas las gastronomías del mundo podemos encontrar este plato que antiguamente solo era consumido por la nobleza o las clases más pudientes de la sociedad. Con guarnición o sin ella, este manjar conquista los paladares de todo aquel que se sienta en la mesa. Es además la opción más barata, cunde bastante y por si fuera poco para hacer esta receta tampoco se necesita mucho tiempo. No obstante, cabe la posibilidad de comprarlo ya cocinado. En Oviedo son varios los locales que preparan esta delicia para llevar pero, sin lugar a duda, los de Pollos Principado son los que más adeptos generan entre los amantes de esta elaboración.
Con casi medio siglo de historia, Pollos Principado fue el primer establecimiento que abrió en la capital asturiana de estas características. Fue el matrimonio conformado por el ya fallecido Francisco Sánchez y María Luz Gómez, quien en 1977 apostó por poner en marcha este negocio en el bajo número 13 de la Avenida Torrelavega, en la misma ubicación que se encuentra hoy en día. Se desconoce si lo hicieron para ganarse la vida o para hacer realidad uno de sus sueños. Sea por lo que fuese la pareja ha conseguido que su local se convirtiese en el templo del pollo asado de Oviedo.
A día de hoy es la nuera del matrimonio, Yolanda Romaris, la encargada de llevar las riendas del negocio que tras la jubilación del matrimonio pasó a manos de sus hijos. Con la ayuda de dos de sus hermanas, la ovetense prepara pollos asados siguiendo la misma receta familiar. De ahí, que cada fin de semana se generen kilométricas colas en la calle de gente esperando por hacerse con el plato estrella de Pollos Principado. Y no es para menos, ya que tal y como aseguran los clientes, está «irresistiblemente bueno».
Parte del éxito también radica en la calidad del producto. «Además de utilizar la misma receta para llegar al punto de asado perfecto sigo comprando el pollo a los mismos proveedores que tenían mis suegros», asegura. Lo único que ha cambiado del negocio, desde que Yolanda está al frente del mismo, es que la carta de comida para llevar ahora es mucho más amplia. Ofrece otras especialidades igual de sabrosas que permiten satisfacer una mayor demanda.
Comida casera para llevar que se ha convertido también en un gran reclamo
A parte de pollo asado preparan también pavo, pierna de cordero e incluso codillo de lacón. Elaboran además platos caseros, entre los que no faltan la ensaladilla rusa, las albóndigas de carne, las carrilleras de cerdo o las croquetas. Por su puesto, sirven patatas fritas y todo tipo de frituras. Y por si fuera poco, cuentan con algún que otro postre para que quien lo desee pueda rematar la comida con un bocado dulce.
Venden además pan, ya que también es una forma de incitar la venta. «Hay gente que viene a buscar una barra de pan y se marcha también con un pollo o al revés», asegura Yolanda Romaris, quien decidió prescindir del espacio que sus suegros habían destinado a charcutería. Incorporó además maquinaría nueva y modernizó dentro de sus posibilidades las instalaciones, para que el negocio no se quedase atrás y evolucionara en la medida de lo posible.
Atender a los clientes de la mejor manera posible es también otra de las razones por las que Pollos Principado es todo un éxito. Es algo que los consumidores valoran encarecidamente. «Intentamos siempre ser amables, es lo menos que podemos hacer porque al final vivimos de los clientes y es algo que no nos cuesta trabajo. Yo personalmente valoro mucho la calidad humana, que uno sea siempre uno mismo. De esta manera no puedes engañar a nadie porque si tienes una forma de ser al final sale a relucir. Nosotras intentamos, a lo mejor es nuestra forma de ser, tratar bien a todo el mundo», asevera.
Clientes de todos los puntos de Asturias
Ese buen hacer, sumado a que mantienen los sabores de antaño, permite a Yolanda y a sus hermanas contar con una amplia y fiel clientela en Pollos Principado. A este templo del pollo asado acude ya la tercera generación de aquellas familias que frecuentaban el establecimiento cuando Francisco y María Luz eran quienes estaban detrás del mostrador. No solo peregrinan vecinos del barrio o de cualquier punto de Oviedo sino que también se dejan ver habitantes de Gijón, Avilés, Pola de Siero, Mieres e incluso de Cangas de Onís. «Personas que trabajan aquí, que vienen a alguna consulta médica o a hacer algún recado también aprovechan para llevarse un pollo asado», apunta Yolanda.
«Desde la pandemia hemos aumentado mucho las ventas»
Gracias a que estos clientes vuelven una y otra vez, Pollos Principado ha conseguido sortear las crisis que se han ido sucediendo en los últimos años. «Sin duda alguna, la peor de todas fue la del 2008. Tuve incluso que prescindir de una de mis hermanas, aunque sí que es verdad que fue algo temporal. Luego la cosa remontó y sobre todo desde la pandemia que hemos aumentado muchísimo las ventas», asegura Yolanda, quien a veces no da «abasto» en atender la demanda, «sobre todo los domingos». «Ahora estamos incluso mejor que antes porque la gente ya no quiere cocinar y ha cambiado el chip».
Si hablamos de futuro, la palabra jubilación todavía no ronda por la mente de Yolanda Romaris. No sabe si pondrá fin a su carrera laboral en un negocio que la ha visto y la ve crecer tanto profesional como personalmente. «No sé hasta cuándo estaré aquí porque esto parece que no pero es un trabajo muy duro, son muchas horas y los años pasan. Es verdad que desde octubre cerramos un día a la semana porque antes abríamos todos los días, incluidos sábados, domingos y festivos, pero no sé si me podré jubilar aquí», asegura.
Hasta que llegue el momento de disfrutar del merecido y ansiado descanso, Yolanda seguirá asando con la ayuda de sus hermanas y manteniendo con vida Pollos Principado. «Mientras la salud me lo permita aquí estaré. Hoy en día no se pueden hacer planes a largo plazo porque nunca sabes lo que puede pasar, por eso voy a seguir y hasta donde lleguemos», manifiesta.