La tienda de Oviedo que lleva casi medio siglo dedicada al coleccionismo: «Muchos niños no saben qué es un sello ni para qué se usa»
LA VOZ DE OVIEDO
En Filatelia y Numismática Suárez, Ricardo ha podido dedicar su vida laboral a su pasión, la colección de sellos y monedas, una afición que han heredado sus hijos garantizando el relevo generacional de este icónico establecimiento
26 feb 2023 . Actualizado a las 11:08 h.Escribir una carta a mano, doblar el papel, introducirlo en un sobre, cerrarlo, rellenar la dirección, pegar el sello y depositarlo en un buzón de Correos para que llegue a su destinatario. Un gesto cotidiano que pervive en la memoria de muchas generaciones, pero que las nuevas tecnologías han ido apartando hasta convertirlo en algo en auténtico peligro de extinción. Cada vez hay menos correspondencia física y, la que se mantiene, no siempre lleva un sello pegado en la esquina superior derecha del anverso del sobre. Por eso este pequeño papel de valor monetario es cada vez más escaso y desconocido. Algo que no ocurre en Filatelia y Numismática Suárez, una tienda que acumula casi medio siglo de historia en Oviedo con el coleccionismo de sellos y monedas como eje central.
Ricardo González Calvo está al frente de este establecimiento de la calle Viaducto Marquina y ha tenido la suerte de dedicar toda su vida profesional a la filatelia, su pasión «desde pequeño». La tienda se fundó en 1976, aunque él se hizo cargo algunos años después, primero en las galerías Pidal y desde 2006 en la actual ubicación. Antes ayudó y trabajó de la mano de Juan Cabo, quien le introdujo en este mundo. Han pasado varias décadas pero su afición por los sellos y las monedas se mantiene intacta. Tanto que celebra que el negocio tenga sucesores: Nuria y Ricardo, sus dos hijos, garantizan el relevo generacional. «Ojalá luego lleguen los nietos y continúe otros 50 años, porque es muy bonito, es entretenido porque siempre tienes muchas cosas que hacer entre colocar y clasificar y hay clientes que pasan a ser amigos», celebra.
En todos estos años «el negocio de la filatelia ha tenido muchos altibajos», reconoce Ricardo. Cuando empezó a dedicarse a ello hubo una época «muy muy buena, en la que la gente ganaba dinero porque lo tomaban como una inversión, los sellos se revalorizaban y con eso compraban más», reconoce. Después bajó, en la década de los 90 «resurgió» y en la actualidad está pasando por momentos complicados. «Hay un problema muy gordo ahora porque casi no hay sellos para franquear. La afición al sello viene porque lo ves, lo recibes en casa en cartas o paquetes, y ahora no. Entonces el que colecciona es porque lo ha visto en su familia, pero hay muy poca gente que entre de cero», reconoce. Es más, lamenta, «la pena es que hay muchos chiquillos de ocho o diez años que no saben lo que es el sello ni para qué se usa, dicen "cómo que me llevan la carta si yo escribo un Whatsapp y ya está", es un concepto totalmente diferente».
Al contrario que el coleccionismo de sellos, sí se mantiene e «incluso ha crecido» la numismática, especialmente desde la llegada del euro. «Las monedas es algo que encuentras por la calle todos los días, las hay diferentes y ahí es donde la gente empieza. Coges una moneda de dos euros, te llama la atención, la guardas, mañana te pasa con otra y así empiezas a acumular», asegura. Cuando ya suman 40 o más «vienen y nos piden un álbum para colocarlas y poco a poco se meten en el mundo, esto por desgracia con el sello no ocurre», cuenta el propietario de Filatelia y Numismática Suárez.
Por coleccionar y no por invertir
Las personas que tienen por afición coleccionar sellos o monedas no lo hacen por invertir, asegura Ricardo González. «Yo siempre digo que esto hay que hacerlo por afición. Que después en el futuro tuviste la suerte de que alguno de los sellos que tienes se revalorizó y ganaste dinero vale, pero en lo que no te puedes meter es en hacer algo que no te guste porque va a valer más, porque muchas veces eso no ocurre y al final lo acabas dejando», recomienda.
Por fortuna para este negocio, «en Asturias hay mucho coleccionismo en comparación con otras comunidades», asegura Ricardo. En Oviedo hay otras dos tiendas dedicadas a la filatelia y a la numismática, además de a otro tipo de piezas coleccionables como los minerales, y existen alrededor de una decena de grupos filatélicos en la región. Un hobby que «no es tan caro como se piensa», explica. «Para que te hagas una idea de lo que vale un año en sellos, en 2022 eran unos 250 euros, si lo divides al mes no es tan caro, todos los hobbies tienen un gasto», aunque en este caso lo que suele llamar la atención es «cuando aparece una pieza muy cara, que son pocas, pero se oye que se subastó por 30.000 euros y la gente interpreta que es muy caro coleccionar monedas y no es así».
«En Asturias hay mucho coleccionismo en comparación con otras comunidades»
En la tienda de Viaducto Marquina se suceden los álbumes de sellos y de monedas, aunque la cifra total de piezas «es muy voluble» porque entran y salen constantemente. Cada poco reciben novedades para ofrecer a la clientela y seguir aumentando la colección particular de Ricardo, que también guarda en el establecimiento.
Una fuente cultural «muy grande»
De su pasión por los sellos y monedas y de la de sus clientes destaca lo significativo de estos dos elementos para la cultura. «Coleccionando te enteras de muchas cosas porque es una fuente cultural muy grande, tanto en el sello como en la moneda queda reflejada la historia de cada país, está todo ahí», reivindica.
Principalmente en el sello, «porque hay más a lo largo del año». En estos elementos Correos recoge los principales eventos, efemérides, personajes que han protagonizado el año e incluso pandemias como la del coronavirus. «Ahí queda todo reflejado y sin querer con la afición vas cogiendo mucha mucha cultura», reivindica Ricardo. Además son una forma de promoción, con series dedicadas a asuntos como la gastronomía, los castillos, etcétera.
¿Cómo empezar una colección de cero?
El propietario de Filatelia y Numismática Suárez insiste en que ver los sellos y monedas es la fórmula por la que una persona puede comenzar a aficionarse y arrancar una colección. Por eso en la actualidad son más los que apuestan por la numismática que por la filatelia. En la tienda, Ricardo González tiene clientes de todas las edades, incluso jóvenes. «No te puedo decir un perfil concreto. Hay gente joven sobre todo en las monedas, en los sellos la edad es un poco más alta y los coleccionistas tienen entre 40 y 50 años», asegura.
Pero, ¿cómo empezar una colección de sellos o monedas? Tanto Ricardo como su hija Nuria recomiendan a quienes quieran introducirse en este mundillo «dirigirse a un establecimiento especializado, donde te orientarán de todas las posibilidades». Decantarse por sellos o por monedas será el primer paso que tenga que dar el interesado, «porque no tiene nada que ver una cosa con la otra». Después de eso, habrá que elegir «si te dedicas a sello nuevo o usado, si vas a apostar por los de años antiguos que se encuentran con mucha más facilidad o por los de años nuevos, algo mucho más difícil porque no se franquean cartas y las tiradas de Correos son cada vez menores», apuntan.
Luego hay catálogos, álbumes y material con el que poder empezar. También hay que elegir la fecha desde la que se empieza a acumular. «Por ejemplo puedes decir, yo nací en el 2000 pues voy a empezar desde ese año hasta hoy. Cuando ya lo tengas vas tirando un poco más para atrás y es meterse poco a poco», explica. No obstante, Ricardo recuerda que «no hay prisa» para concluir una colección y que «es una afición que dura toda la vida, hay gente que cuando empieza quiere tenerlo todo ya pero no es así, hay que ir poco a poco, a parte que económicamente no se puede tener todo ya», afirma.
Además de por épocas, se puede coleccionar por temáticas o países. «Las opciones son infinitas, hay gente que hace coches de toda Europa, gente que hace música, minerales, deportes…», explica sobre la filatelia. En el establecimiento tienen numerosos abonados a este tipo de colecciones, a los que avisan cuando llega una pieza nueva que les puede servir. También hay sellos y monedas especiales de Disney, de Harry Potter o de El Señor de los Anillos, que invitan a las nuevas generaciones a introducirse en este mundo. «Siempre buscan llamar la atención de la gente joven», asegura Nuria.
Ella y su hermano Ricardo están decididos a dar continuidad al negocio y también han sido los responsables de la adaptación a los nuevos tiempos: Filatelia y Numismática Suárez tiene tienda online y redes sociales para dar a conocer todo el material a la venta. «Intentas modernizar el negocio y ponerte al día de los nuevos tiempos, porque esto va cambiando y hay que ir amoldándose», cuenta.
Desde el comienzo de la pandemia las ventas online de este tipo de productos se han disparado y, además, la página web es «un escaparate más» que les permite llegar a todo el país, donde cada vez existen menos tiendas especializadas en estas colecciones. «Es un negocio en el que hay mucha gente mayor que se jubila y muchos no tienen continuidad, entonces puedes ir captando clientes de otras provincias que de otra manera, sin internet, sería imposible», reconoce.
Cuidado con las estafas
También a través de las nuevas tecnologías se han multiplicado las fórmulas de adquirir nuevas piezas para ampliar las colecciones. Un proceso en el que hay que estar alerta. «En internet hay mucho, pero yo siempre digo que hay que tener mucho cuidado. Si es en una tienda establecida con tienda online, como podemos ser nosotros, no pasa nada porque te ofrece una garantía. Pero hay muchos vendedores anónimos y hay que tener cuidado porque se dieron casos de timos y puede dar pie a falsificaciones. Si compras un material en Bélgica a un domicilio particular del que no tienes ninguna referencia te puede salir bien, o no», advierte Ricardo. En la misma línea, Nuria asegura que muchos coleccionistas se fijan en páginas como Ebay, donde el vendedor fija el precio y «puede ser desorbitado», por eso «es aconsejable acudir a alguien profesional que te dé unas garantías». «Nosotros tenemos clientes a los que les pasó y no saben quién era el vendedor ni dónde reclamar», confirman.
Con la idea de mantener la página web actualizada para los cada vez más clientes que apuestan por el comercio electrónico y clasificar y colocar todas las novedades que van llegando, no hay tiempo para aburrirse. «Tenemos todo el trabajo que quieras y algo más», subrayan tanto Ricardo como Nuria mientras atienden a varios clientes.