Los presupuestos de 2020 incluirán una reducción del tipo impositivo pero no la eliminación total
17 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Ayuntamiento de Oviedo eliminará el IBI diferenciado, popularmente conocido como IBI para ricos, de forma «secuencial». La supresión del impuesto es una de las promesas electorales de PP y Ciudadanos y una de las 150 medidas que las dos formaciones acordaron en su pacto de gobierno. La idea sigue adelante y, sostienen desde el consistorio, es una medida irrenunciable, pero su aplicación será gradual. ¿El motivo? La aprobación del Plan Económico-Financiero, que supone un recorte de más de 32,5 millones y que tiene un efecto en las cuentas de dos años. Con todo, en 2020 ya habrá una rebaja en el tipo impositivo.
Javier Cuesta, concejal de Economía, deja claro que «el compromiso es eliminarlo, otra cosa es que hay cuatro años para hacerlo». El edil señala que «no podemos hacerlo de una atacada» y explica su decisión debido a que «el plan Económico-Financiero restringe ciertas capacidades de actuación». Pero su propósito es firme y por ello deja claro que «lo que haremos es enmendarlo de forma secuencial».
Una vez aprobado ese plan de ajuste, Cuesta tiene sobre la mesa su siguiente gran proyecto: los presupuestos de 2020. Asegura que ya están trabajando en ello y se muestra confiado en conseguir su objetivo de que estén en vigor el 1 de enero de 2020. Y ahí ya se incluirá una rebaja en el IBI diferenciado. «El año que viene ya tomaremos medidas para paliar el impacto brutal que tiene sobre la actividad económica», asevera el concejal, quien añade que «en sectores muy sensibles como el comercio o el turismo tiene un impacto desastroso».
Cuesta explica que, además, 2019 es el año en el que IBI diferenciado tiene un mayor impacto para las personas que tienen que pagarlo. «Este año tiene un salto cuantitativo relevante, es el año que más impacta la subida. Se nota que el tripartito lo dejó todo bien atado». Según apunta, sube casi un 20% respecto año pasado al pasar de 1,1% a 1,3%. «Es un palo muy gordo para los afectados. Nosotros vamos a ajustar ya el año que viene para empezar de forma inmediata a deducir la carga fiscal», especifica el responsable de Economía.
Ajuste de tasas y precios púbicos
La modificación del IBI diferenciado es la medida principal de las que tomará el equipo de gobierno para el año que viene, pero trabajan en más. Cuesta reconoce que introducirán cambios en el impuesto de la plusvalía «sobre todo en lo relativo a actividades empresariales que continúen para favorecer el relevo generacional». Además, asegura que impulsarán medidas de carácter social sobre precios públicos «para que colectivos más sensibles tengan bonificaciones».
Por último, el ayuntamiento también tiene en marcha la puesta en marcha de alguna medida adicional con un menor impacto económico pero sí con importancia simbólica. «Queremos hacer cambios en el tema del estacionamiento regulado para vehículos eléctricos», afirma Cuesta, quien detalla que el objetivo de la medida es «fomentar la movilidad sostenible». «No sé si dará tiempo en las ordenanzas de este año, probablemente no porque es un proceso largo que implica modificación de la contrata, pero lo haremos en cuanto podamos», concluye.
La «medida estrella» del tripartito
El IBI diferenciado es una medida aprobada por el tripartito -Somos, PSOE e IU- en la anterior legislatura. No es algo exclusivo de Oviedo, ya que existe en otras ciudades españolas en las que se aplica un cobro similar del gravamen. Rubén Rosón, concejal de Economía por aquel entonces, llegó a calificar el cambio en el impuesto de «medida estrella» de su equipo de gobierno, ya que garantizaba unos ingresos extra de unos 5 millones de euros. Además, Rosón siempre ha defendido que ese impuesto solo afecta a 250 inmuebles en la ciudad.