El magnate asturmexicano, fundador de la cadena de restaurantes Vips, fue presidente de la Fundación Princesa de Asturias. Era un gran coleccionista de arte y realizó importantes donaciones al museo de Bellas Artes de Oviedo
17 feb 2020 . Actualizado a las 19:46 h.El empresario asturmexicano Plácido Arango, nacido en 1931, ha fallecido hoy según ha confirmado la Fundación Princesa de Asturias de la que fue presidente y patrono.
Fundador de la cadena de restaurantes Vips, el empresario era un gran coleccionista de arte y dada su vinculación a Asturias, por el origen de su familia, había realizado muy relevantes donaciones al Museo de Bellas Artes de Oviedo.
Hijo de un emigrante asturiano, Jerónimo Arango Díaz, que marchó primero a Cuba y más tarde a México, quiso regresar a sus orígenes y vive en nuestro país desde 1965. Aquí desarrolló una brillante carrera como empresario. Fundó la empresa Sigla S. A. (Grupo Vips), especializada en hostelería y restauración. Entre 1987 y 1996 fue presidente de la Fundación Príncipe de Asturias y sus importantes donaciones al Museo de Bellas Artes de Asturias fueron considerados por él como regalos compartidos que cedía «con gusto». En 2017 recibió de manos del rey Felipe el IV Premio Enrique V.Iglesias por su contribución al desarrollo de Iberoamérica, la responsabilidad social de su compañía y su labor filantrópica a través de las continuas donaciones artísticas que ha llevado a cabo a distintos museos, según constaba en el fallo del jurado. Y es que hace tres años firmó la donación de una treintena de obras de artistas españoles realizadas entre 1485 y 1992, entre los que figuran Zurbarán, Zuloaga, Gutiérrez Solana, Juan de Juanes, Juan van der Hamen, Jerónimo Jacinto Espinosa, Juan de Valdés Leal, Antoni Tàpies, Manuel Millares, Rafael Canogar o Eduardo Arroyo.
Aquella donación, dedicada a la memoria de sus padres, Jerónimo Arango Díaz y María Luisa Arias Fernández, de origen asturiano, fue similar a la que el filántropo realizó en 2015 al Museo del Prado.
En una entrevista concedida a La Voz de Asturias al recibir la Medalla de Oro de Asturias en el año 2017; Arango valoró la economía de la comunidad destacando que «siguiendo la trayectoria de mis empresas que se han establecido aquí, creo que los momentos más delicados han pasado aunque todavía faltan cosas, no por corregirse sino cosas que irán surgiendo. El turismo va a ser fundamental. Ya es importante pero va a ser fundamental. Y no solo el turismo sino también la industria. No quiero usar la palabra optimismo, ni esperanza tampoco. Lo veo ya como una realidad importante en el Principado».
El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha expresado su pesar por el fallecimiento del que ha definido como «un ejemplo de amor a Asturias y de generosidad» con el patrimonio artístico y cultural asturiano y de «compromiso desinteresado» por la comunidad autónoma.
El jefe del Ejecutivo asturiano ha dicho que ese compromiso quedó patente tanto en su etapa como presidente de la Fundación Príncipe de Asturias como en la donación al Museo de Bellas Artes, «algo que hizo con la discreción y la humildad que siempre le caracterizaron como dos de las señas más acusadas de su carácter».
«Ha muerto una persona que ha agrandado el nombre de Asturias. Que contribuyó al afianzamiento y la expansión internacional de la Fundación Príncipe y que ha enriquecido nuestro patrimonio artístico. Al transmitir el pésame del Gobierno del Principado a sus familiares y sus amistades me atrevo a decir que es también un día de luto para el Museo de Bellas Artes y la hoy Fundación Princesa. Tenemos muchas razones para lamentar el fallecimiento de Plácido Arango”, ha subrayado Barbón.
La directora de la Fundación Princesa de Asturuias, Teresa Sanjurjo, se ha unido al pésame general. «Somos muchas las personas y las instituciones que sentimos una honda tristeza por su pérdida. Sentimos también enorme agradecimiento por su gran contribución a la Fundación Princesa de Asturias como presidente de 1987 a 1996 y como patrono. Su inteligencia, su generosidad, su agudo sentido del humor y su visión ilustrada y culta del mundo hacían de él una persona extraordinaria. Perdemos a un empresario, un filántropo discreto, un gran amigo y un asturiano de corazón», ha dicho.
Plácido Arango fue el segundo presidente de la Fundación Príncipe de Asturias -ahora Princesa de Asturias-, entre los años 1987 y 1996, tras la etapa de Pedro Masaveu Peterson.