María Boto, dueña de la bocatería más viral de Gijón: «Tenía miedo de que la gente no pillase el humor al estilo Paquita Salas»

GIJÓN

La bocatería Ávalon se hizo viral hace apenas una semana por un polémico vídeo subido en colaboración con el «influencer» gastronómico July Avilés. «Estaba más preocupada por él que por mí», asegura la hostelera
26 abr 2025 . Actualizado a las 16:21 h.La recién estrenada bocatería Ávalon, en Gijón, se ha convertido en todo un fenómeno en las redes sociales. Hace tan solo cuatro meses que este peculiar establecimiento llegó a la ciudad, y el objetivo de su dueña, María Boto, de darlo a conocer a través de las redes sociales ha llevado al negocio a convertirse en uno de los más virales de internet en las últimas semanas.
Ávalon abrió sus puertas en diciembre del pasado año con un concepto algo peculiar: ser una bocatería nocturna. Porque, ¿a quién no le ha entrado hambre después de una larga noche de fiesta? Aunque Gijón ya contaba con algunos establecimientos de estas características, como los clásicos kebabs, el cierre de la mítica bocatería Limón dejó un hueco en el mercado que María Boto supo aprovechar. «Llevo dedicándome profesionalmente a la fiesta muchos años y veía que no había nada de restauración por la noche. Vimos ahí una clara brecha de negocio».
Aunque la idea llevaba tiempo rondando por la cabeza de Boto, fue el pasado mes de octubre cuando, con el apoyo de sus padres, decidió meterse de lleno en el emprendimiento del negocio. «No fue un proceso fácil. Encontrar el local y ver cómo queríamos enfocarlo nos llevó bastante tiempo. La idea surgió en agosto y hasta diciembre no abrimos las puertas», recuerda la hostelera. Los comienzos tampoco fueron sencillos: como es sabido, enero y febrero «no son meses fáciles para la hostelería», asegura Boto. «Nochevieja y la noche de Reyes fueron muchísimo mejor, pero el resto fue complicado. Al final, la gente tiene menos recursos económicos por la cuesta de enero» y sus potenciales clientes, los estudiantes, se encuentran en plena época de exámenes.
Todo ello, sumado a un gran andamio que les quitaba visibilidad de cara a los clientes —según explica en una de sus publicaciones—, llevó a la joven emprendedora de 24 años a abrirse un hueco en las redes sociales, sin esperar que, unas semanas después de publicar su primer vídeo, la bocatería Ávalon se convertiría en un gran fenómeno viral entre los asturianos. «Siempre dicen que las redes son una parte muy importante del negocio, pero hasta que no te pones a ello no te das cuenta realmente de la repercusión que tiene». María Boto tenía claro que sus perfiles en internet se centrarían en una comunicación más distendida, aunque asegura que «tenía miedo de que la gente no pillase el humor al estilo Paquita Salas. Me preocupaba que llegaran comentarios malos o que no terminaran de pillar el concepto».

Sin embargo, la acogida entre los internautas fue mejor de lo que la propia María podía llegar a imaginar: «la gente enseguida entendió la esencia de los vídeos», asegura. Al menos hasta que llegó el vídeo de la polémica. En él, la propietaria del establecimiento gijonés y el influencer gastronómico July Avilés se propusieron gastar una broma a sus seguidores. Mientras el asturiano aseguraba que María le debía pagar 1.200 euros por la «publicidad», la hostelera se mostraba sorprendida ante sus exigencias, todo ello claramente en clave de humor. Pero la controversia ya estaba servida: hubo quienes no fueron capaces de detectar el tono humorístico y el vídeo, que acumula más de un millón de visualizaciones, se llenó de comentarios.
Ambos asturianos no tardaron en salir a desmentir las especulaciones que se habían formado en torno a la publicación y, aunque María asegura que pasó un mal trago, «el impacto lo ha tenido. Es lo que dicen: que hablen de ti, para bien o para mal, pero que hablen». María Boto asegura, además, que el vídeo no le ha repercutido negativamente y que, si alguien ha salido más damnificado, «ha sido el propio July, que es un santo. Yo estaba más preocupada por él que por mí, porque para él es su trabajo y su día a día, pero siempre me tranquilizó y me aseguró que no pasaba nada». Tan solo un día después del polémico vídeo, ambos colaboradores subieron una nueva publicación en la que mostraban «el buen rollo» que había entre ellos y que despejaba todas las dudas sobre la falsa polémica.
Agente inmobiliaria y hostelera: emprender con 24 años
Con tan solo 24 años, María Boto se ha puesto al frente de este nuevo negocio gijonés, no sin antes mencionar a sus padres, quienes «han hecho que esto sea posible y me apoyan». Estela es otro de los apoyos fundamentales para Boto en su negocio: «ella es quien se encarga de editar los vídeos y la que hace que al final esto sea posible. Somos un equipo». María compagina, además, su negocio de restauración con su trabajo como agente inmobiliaria, y confiesa que, aunque a veces se le haga «un poco bola», merece la pena. «El momento de trabajar es ahora».
La bocatería Ávalon, ubicada en la calle Claudio Alvargonzález, abre sus puertas cada viernes y sábado desde las 23:30 hasta el cierre. Por ella pasan cada noche multitud de jóvenes hambrientos en busca de un bocadillo. Entre sus opciones —«todas ellas con queso», señala la hostelera entre risas— se encuentran la hamburguesa, el bocadillo de lomo con queso, el de bacón con queso, pollo con queso o los perritos.