Gijonudo, el albañil que triunfa en redes con sus recetas caseras: «Me gusta cocinar como se hizo toda la vida»
GIJÓN
Darío Escudero lleva más de una década compartiendo sus platos a través de Instagram, donde acumula más de 204 mil seguidores
19 ene 2025 . Actualizado a las 11:48 h.Mantener vivo el recetario tradicional siempre ha sido el principal objetivo de Darío Escudero. Albañil de profesión y conocido en redes como @gijonudo, este gijonés conquista a sus seguidores con sus deliciosos platos al más puro estilo casero. Y es que lo que comenzó como una pequeña afición se ha terminado convirtiendo en una de las grandes pasiones de este asturiano, aunque, asegura que la albañilería y la obra siempre continuarán formando parte de su vida.
Darío Escudero lleva más de treinta años trabajando como albañil, pero durante todo este tiempo su profesión ha compartido espacio con su pasión, la cocina. De su abuelo, minero de profesión, y de su abuela, ama de casa, este gijonés aprendió todo lo que hoy en día expone a través de sus vídeos en redes sociales. «Me emancipe con 16 años. Yo siempre tuve muy arraigada la cocina de mi abuela y esa tradición de cocinar en la chapa de carbón de toda la vida. Siempre me gustó estar ahí al lado de ella, me iba quedando con algunas cosas y poco a poco, con los años, fui aprendiendo», recuerda Escudero.
Hace ya 13 años que Darío decidió publicar sus recetas a través de redes sociales, cuando Instagram todavía era un sitio en el que tan solo se compartían fotografías. Aunque sus primeros pasos como cocinero en el mundo del internet fueron a través de Facebook. «Abrirme la cuenta de Instagram fue idea de mi hijo», señala.
Tras más de una década compartiendo sus recetas a través de las redes, Darío Escudero se ha convertido en todo un fenómeno viral. Aunque reconoce que el crecimiento «ha sido bastante paulatino. Todo fue muy poco a poco; y pico y pala, como digo, vas mejorando muchísimo. Sobre todo, lo noto en los emplatados, veo las fotos de cuando empecé y digo “¡madre mía!”», añade Gijonudo entre risas.
A día de hoy, este gijonés acumula más de 204.000 seguidores en su perfil de Instagram, pero asegura que continúa creando contenido con la misma ilusión que cuando tenía 10.000. Este crecimiento en redes sociales ha permitido a Darío, además, acceder a un montón de oportunidades, como «conocer a gente del sector, como Julius o Juan Pozuelo. Son experiencias y premios que te van llegando».
En cuanto a su recetario, su especialidad son los platos que hacen «chup-chup» —platos de cuchara—, asegura Darío. El gijonés confiesa además, que su forma favorita de cocinar es a la antigua. «Me gusta cocinar como se hizo toda la vida. No tengo ningún cacharro de cocina, ni tengo la olla exprés, todo lo hago de manera tradicional. Por ello, un rabo de toro, como el que estoy cocinando ahora mismo, me puede llevar unas tres horas». Y aunque dice no tener una receta de especialidad, el gijonés disfruta de cocinar platos de los de toda la vida como «un solomillo relleno, una carne guisada, una merluza en salsa o unas carrilleras, que nunca fallan. Son platos que llevan su tiempo pero en los que sabes que la gente va a mojar pan fijo».
A la hora de degustar un buen manjar, Darío también nos confiesa su preferencia, aunque reconoce comer todo, «no hay nada como un buen pote asturiano. Pero un bonito del norte o unas carrilleras tampoco se quedan atrás».
Las recetas caseras de Darío se han hecho un hueco entre los internautas de 30 a 60 años de edad. «A mi perfil llega gente joven que quiere aprender a cocinar o que no quieren perder los platos de su madre y estas recetas le ayudan un poco a refrescar esa cocina tradicional. Y la gente mayor se ve reflejada, ve lo que llevan haciendo las guisanderas de toda la vida».
La cocina de aprovechamiento como plato principal
Otro de los grandes secretos de Gijonudo es la cocina de aprovechamiento. A través de la elaboración de sus platos, Darío intenta sacar nuevas recetas con las sobras. «Por ejemplo, del rabo de toro que acabo de hacer, probablemente sobre salsa porque siempre suelo hacer demás. Y con ella, podré hacer un arroz meloso».
Al preguntarle por la innovación en sus platos, Gijonudo asegura que prefiere mantenerse en las recetas originales, «a veces me preguntan por qué no añado más especias o más flores, pero no quiero complicarme la vida. No puedo decirle a una seguidora de 60 o 70 años que vaya por flores comestibles, quiero que sean siempre ingredientes que se puedan tener en casa», explica.
Sus recetas han llevado a este gijonés más allá de los fogones. Su crecimiento en redes sociales y perseverancia en la cocina, han permitido a Darío formar parte de varios jurados en algunos concursos gastronómicos. Entre ellos, el campeonato de pinchos de Gijón y el de Oviedo, el campeonato de croquetas, el concurso de sidras de la ciudad, el patatas bravas o el campeonato de pote asturiano de Turón.
Las oportunidades dentro del mundo culinario tampoco han sido pocas. Entre risas, Darío recuerda cuando Yoli, de Casa Trabanco, le propuso trabajar junto a ellos en la cocina del afamado restaurante, «pero yo que llevo toda la vida de albañil, no me meto en una cocina ni de broma». Y es que a lo largo de estos años, Darío no ha dejado de lado su profesión, «todo es cuestión de organizarse», porque para Escudero la cocina es su vía de escape y de relajación.