El matrimonio que la encontró estaba celebrando su 40 aniversario de bodas: «La vamos a engarzar para hacer un colgante»
21 jul 2020 . Actualizado a las 23:32 h.Al principio pensaron que se trataba de una piedra, de una impureza que había quedado en la concha de la almeja. «Mi marido cogió la almeja y en la concha quedaba una cosa dura, pero ya enseguida vimos que era una perla muy bonita y que brilla mucho». Toda una rareza, explica la gijonesa Noemí Fernández, en ostras y aún más, remarca, en almejas. Las del pasado 7 de julio, cuando ella y su marido Joaquín González se encontraron este increíble hallazgo en una de ellas, eran las famosas almejas de Carril, municipio de Vilagarcía de Arousa, en Pontevedra. El matrimonio celebraba su 40 aniversario de bodas en el restaurante El Campanu de Gijón, que ha abierto este verano, y ella se llevó un regalo extraordinario.
«No le dimos importancia hasta el día siguiente, que empezamos a mirar en internet y nos dimos cuenta de que haberla encontrado es una rareza muy grande y mucho más en almejas», señala Noemí, que dice que un joyero les explicó también que la perla negra, por su poca frecuencia, tiene un gran valor. El año pasado se encontró otra perla negra en una almeja en Andalucía y es el único caso del que tienen constancia. «La vamos a engarzar para hacer un colgante», indica la mujer, que reconoce que rápidamente se apropió de ella en cuanto su marido la descubrió.
El encargado del restaurante, Alexis Hernández, explica que el plato de almejas de Carril estaba hecho a la sartén, con un chorro de vino blanco hasta que abren. «Es una almeja salvaje, grande, muy buena. Se las compramos a una empresa de mariscos de O Grove», indica. Es un plato que se está pidiendo, además, mucho en este restaurante que recientemente abría sus puertas en el barrio del Carmen. Hasta ahora eran una delicatessen culinaria que, al menos para el matrimonio gijonés, puso el broche perfecto a su aniversario de bodas.