El colegio Honesto Batalón: un solo váter para 70 alumnos y alumnas de Primaria

E. G. B. GIJON

GIJÓN

El colegio público Honesto Batalón
El colegio público Honesto Batalón

La AMPA denuncia la «dejadez» del ayuntamiento para «hacer habitable» este centro público que también sigue sin profesionales de apoyo y pasa de las dos plazas del profesorado de Infantil a una y media

17 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Las colas que se montan para ir al baño en el colegio público Honesto Batalón, situado en la calle del mismo nombre del barrio de Cimavilla, no tienen ni punto de comparación con las de ningún otro centro escolar. Solo hay un váter para los 70 alumnos y alumnas de Educación Primaria. La puerta no tiene pestillo y, en el mismo espacio, hay tres urinarios para niños tan grandes y altos que no todos los alumnos son capaces de utilizarlos.

«Teníamos un servicio grande con bastantes baños, pero eran antiguos e incluso tenían duchas dentro», recuerda la presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio, Rocío Fernández, «cuando se renovó el baño solo pusieron ese único váter cerrado para niños y niñas y los tres urinarios para niños. Pensaron que al ser un colegio pequeño llegaba, pero ni mucho menos y además cada año hay más matrículas». El desaguisado se iba a arreglar este verano, pero ha empezado el curso y las colas siguen formándose.

No es la única situación «vergonzosa» del colegio Honesto Batalón, puesto que en aquella misma reforma se dividió la biblioteca en dos para ganar un aula que no tiene ni luz natural ni ventilación porque carece de ventanas  y encima está situada junto al armario de comunicaciones, que emite ruido continuo y hace la situación aún más insostenible. «Se solucionaría con el único movimiento de un tabique de pladur», indica Fernández. Esta obra también se iba a solucionar este verano, pero tampoco ha sido así.

Por ello, desde el AMPA critican la «dejadez» del Ayuntamiento de Gijón «a la hora de adecuar las instalaciones» del único colegio público de Cimavilla, que también llevaba años pidiendo que la pista deportiva situada junto al parque de skate, al pie del cerro de Santa Catalina, se cubriera para no seguir siendo el único centro sin patio de recreo a resguardo de Gijón. Unas obras, por cierto, para las que se han pedido dos meses de prórroga para finalizarlas.

A todo esto se suma, «un año más», «la falta de previsión y los recortes en profesorado» por parte de de la Consejería de Educación, ya que no se han vuelto a cubrir las plazas de Pedagogía Terapéutica (PT) y de Audición y Lenguaje (AL) para atender las necesidades del centro pese a «que la Consejería las conocía con antelación, ya que esta situación se repite todos los años y además se les hizo saber mediante un escrito en junio».

Y, aunque las plazas se van a cubrir en una segunda convocatoria, «como esperamos», desde el AMPA consideran «intolerable» que durante un mes se vaya a carecer de estos profesionales, circunstancia que se suma al hecho de que este año las dos plazas de profesorado de Educación Infantil se han reducido a una de jornada completa y a otra a media jornada, «cuando las aulas son las mismas, por lo que se nos aplica un recorte de media profesora sin ningún tipo de justificación».

De mantenerse esta última situación, señalan, será el director del centro quien deberá hacerse cargo de parte de la docencia de un grupo de Educación Infantil, compatibilizándolo con las labores de dirección, «lo que sin duda afectará tanto a este tipo de labores, como en la educación de los niños y niñas, a las que se les priva de unas condiciones de estabilidad y recursos de las que sí disponíamos otros años y que sí tienen otros centros». 

Por todo ello, exigen que «de forma inmediata« se aborden las obras necesarias e imprescindibles «para hacer habitable el colegio», que se cubran las plazas de PT y AL necesarias sin que esta situación se repita en el futuro y que la media jornada en Educación Infantil pase a completa como en cursos anteriores. Y, en todo caso, se estudiarán las movilizaciones o cualquier otra acción que se considere necesaria para encontrar una solución a todas estas carencias.